Andalucía Escapadas de Invierno 2021

Andalucía Escapadas de Invierno 2021

Sumario

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Andalucía, otra vez Por Fernando del Valle Lorenci

Baños de la Encina, el bonito del Sur Monumentalidad, historia y naturaleza, pilares de uno de los pueblos más bellos de España. Vélez de Benaudalla, el secreto mejor guardado en el corazón de Granada La localidad, ubicada entre la capital, la costa y la Alpujarra, tiene en su entorno rural y su ingente patrimonio razones de sobra para no pasar de largo. La nueva cocina del mar La costa andaluza es, con total certeza, una de las más ricas y diversas del mundo si analizamos la variedad y calidad de su potencial pesquero.

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Al abrigo de la Andalucía interior Recorremos cuatro municipios del interior de Andalucía en los que buscar abrigo para este invierno en sus tradiciones, gastronomía y patrimonio. El bosque de cobre que se salvó del fuego Un milagro libró al Valle del Genal del desastre de Sierra Bermeja. Ahora se recupera del impacto.

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Imagen original de portada

Versión de Bassali sobre Descanso entre la nieve, José Cataluña, 1933. Colección ABC

DIRECTORA GENERAL Ana Delgado Galán | DIRECTOR Julián Quirós | DIRECTOR ABC DE SEVILLA Álvaro Ybarra Pacheco DIRECTOR EDICIÓN ANDALUCÍA ABC Fernando del Valle Lorenci | DIRECTOR GENERAL DE ABC EN ANDALUCÍA Álvaro Rodríguez Guitart | MAQUETACIÓN El Embrollo EDITADO POR DIARIO ABC, S.L. ALBERT EINSTEIN, 10 ISLA DE LA CARTUJA 41092 SEVILLA

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Andalucía, otra vez

Por Fernando del Valle Lorenci

E s sabido que existen pocas alegrías como la de plani- ficar una escapada. Muchomás si el destino es Anda- lucía. Eso ha sido así de siempre. Pero para quien esté en estos días escudriñando dónde va a pernoctar, cómo va a viajar o los sitios en los que comerá la próxima vez que vuele, estoy seguro de que el regocijo será mucho mayor. Tenemos dos fuerzas que nos ayudan a vivir: el olvido y la esperanza, dejó escrito Blasco Ibáñez. Bien, el primero cons- tituye una herramienta a veces insustituible para cimentar la segunda, a la que nos apuntamos de cabeza. Tengo para mí que ignorar sin más nuestro pasado más reciente sería una injusticia mayúscula. En primer lugar por puro respeto. A quienes ya no están. A las familias que han quedado amputadas por culpa del maldito bicho. Y en segundo, por el agradecimiento debido a todos aquellos que han conseguido que la luz se imponga a demasiado tiempo de negra noche. Si se dispone usted aho- ra a sumergirse en estas páginas para encontrar los mejores consejos en torno a su próxima incursión en el sur es gra- cias a ellos. El año pasado, sin ir más lejos, fue la primera vez desde que hace una década ABC comenzara a editar Escapada de Invierno que este suplemento no visitó a nuestros lectores: estábamos encerrados, qué sentido tenía. Por eso la alegría hoy es doble. Desde el verano, la recupe-

Ahora, aunque con prudencia y sensatez, se trata de afianzar esa vuelta a la bendita normalidad que es viajar en el momento en que esta tierra cambia sus colores

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Andalucía, en invierno, tiene mucho que dar y está más que deseosa de hacerlo. Las posibilidades son miles entre un confín y el opuesto de esta vasta comunidad para disfrutar de esa fuga que seguro que ya está organizan- do. Las posibilidades son miles entre un confín y el opuesto de esta vasta comunidad. Otearán los más variados paisajes, dormirán en lugares de ensueño y comerán como nunca. La despensa de invierno ofrece excelentes productos, pero el mar, como podrán ver al final de este suplemento, nunca de- frauda. Menos si se interpreta bien. Razones, todas. Ganas, las de siempre. Pero alegría, después de todo, mucha más. Disfrutemos Andalucía otra vez.

ración del mercado turístico es una realidad. Andalucía ha de- mostrado una vez más ser un auténtico imán para el foráneo. Y ha dejado claro, también, e l potencial de un sector que pese a todo sigue vivo y con ganas de ofrecer lo mejor de sí mismo. Ahora, aunque con prudencia y sensatez (el virus no se ha marchado, sólo estamos aprendiendo a dominarlo), se trata de afianzar esa vuelta a la bendita normalidad que es viajar durante el momento en que esta tierra cambia sus colores, se viste de ancestrales tradiciones y su secular atractivo pla- yero pasa a ser un gancho secundario. Andalucía, en invierno, tiene mucho que dar y está más que deseosa (y necesitada) de hacerlo. Y por eso regresa, con su ABC, Escapada de Invierno. En- cantados de servirles de guía con la panoplia de propuestas que se despliega a continuación. Con las mejores alternativas

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Al abrigo de la Andalucía interior Recorremos cuatro municipios del interior

más singulares de la zona. Continuaremos siguiendo el rastro del Genil, en Córdoba, pasando por su puente y estrenando este año un nuevo espacio artesanal; y nos dirigire- mos al sur hasta llegar a Estepa, en Sevilla, que sabe que su patrimonio (sobre todo el inmaterial) pasa por su «olor a Navidad». La última parada la haremos en Anteque- ra, Málaga, donde naturaleza, gastronomía y tradición se unen para ofrecernos unas fiestas navideñas con arraigo. ¿Tienes el equipaje listo para este viaje al invierno in- terior de Andalucía?

de Andalucía en los que buscar abrigo para este invierno en sus tradiciones, gastronomía y patrimonio

Esperanza Fuentes

E xisten rincones en Andalucía que bien merecen una visita en cualquier momento del año por sus numerosos atracti- vos culturales, de ocio o gastronómicos. Pero si estos no son motivos suficientemente alentadores para recorrer unos kilómetros y dejarnos abrigar por todo lo que nos ofrecen, dejemos que la Navidad haga su magia y los convierta, ahora sí, en ese destino de invierno del que no podremos ni querremos escapar. Haremos parada en uno de los principales municipios de la Sierra de Huelva, Aracena, donde el fuego marca el inicio de las fiestas navideñas en una de las citas

El Castillo de Aracena es uno de los principales enclaves de este municipio

Iglesia Prioral de Nuestra Señora del Mayor Dolor

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Aracena, el sabor de la Sierra Morena

Encaramada a un cerro de la Sierra Morena, Aracena (Huelva) se nos presenta como una localidad en la que los sabores de las serranías onubenses, con el jamón y los productos deri- vados del cerdo como protagonistas, alcanzan cotas museísticas. También nos da la posibilidad de adentrarnos en sus entrañas, esas que llaman Grutas de las Maravillas, la primera cueva turística de España y que ofrece al visitante unos paisajes subterrá- neos de gran belleza y singularidad. Y benévola como es esta tierra, igual que nos permite descender a estratos subterráneos, también nos invita a elevarnos a lo más alto. Al cerro, dominado por su Castillo (del siglo XIII) y la Iglesia prioral de Nuestra Señora del Mayor Dolor, componiendo un monumento histórico que bien merece una visita. No en vano el centro histórico de Aracena fue declarado Bien de Inte- rés Cultural (BIC) en 1991. Se recomienda, tanto para la visita a las gru- tas como al Museo del Jamón y al recinto forti- ficado del Castillo, que se adquiera las entradas online. En época navideña, a estos ya de por sí atrac- tivos elementos se suman otros, como la cele- bración de distintos eventos. Su iluminación y su Mercado artesanal, o la celebración, que este año vuelve a retomarse tras el parón por el Covid, del Mercado del Queso Artesano, que

La Gruta de las Maravillas fue la primera cueva turística de España

AYTO. DE ARACENA

Iluminación de la Plaza Marqués y Mercado Navideño

celebra su XIX edición. Será durante el puente de la Inmaculada en el Pabellón Ferial. Decenas de queserías participan en esta cita en la que se puede ad- quirir y degustar un sinfín de variedades de quesos artesanalmente elaborados. Habrá también puestos con otros productos como dulces, licores, patés o artesanía. Entre las citas más destacadas del invierno aracenense, destaca la fiesta conocida como los Rehiletes . La noche del 7 de diciembre la localidad se llena de candelas en las que los niños van quemando los «rehiletes», ristres formados por hojas secas de castaño ensartadas en una vara de olivo. Un singular espectáculo para el visitante que, de seguro, querrá volver a repetir. Mención especial merece también la Cabalgata de Reyes de Aracena, en la que se mezclan carrozas de escenas bíblicas con otras de fantasía. Y si se pasa unos días por la zona, es una buena oportunidad para recorrer otras localidades de la sierra como Fuenteheridos, Almonas- ter la Real, Cortegana, Aroche o Jabugo.

DATOS DE INTERÉS

Para dormir Hotel Barceló

959 126 899 www.hotelconventoaracena.es

Del Tinto al Odiel Don Ildefonso Calero Jiménez, 45 Aracena, Huelva 959 663 015 Café Bar Joaquinito Calle Pozo de la Nieve, 18 Aracena, Huelva 627 205 531 Turismo de Aracena info@huelvaturistica.com www.aracena.es

Carretera Nacional 433 Sevilla a Lisboa Km. 88, Aracena, Huelva 959 099 222 Hotel Essentia Calle José Nogales, 17, Aracena, Huelva 959 127 822 | hotelessentia.es

Alojamiento Rural Monte San Ginés C. San Pedro, 2, Aracena, Huelva 609 312 235 Para comer La Stradina C. Barberos, 25, Aracena, Huelva 959 126 444 restaurantelastradina.com

Hotel Convento Aracena Calle Jesús yMaría, 19, Aracena

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Puente Genil, Navidad de estreno en la campiña cordobesa

los Duques de Medinaceli o la de la familia Ximé- nez-Montilla ; o, cómo no, un paseo por el puente del Miragenil, cuya primera construcción en pie- dra data del siglo XVI. Precisamente, de una impresionante vista del puente podemos disfrutar si visitamos el Com- plejo Industrial de la Alianza , uno de los encla- ves más destacados de la localidad. Se trata de un conjunto de fábricas (fruto de la fusión de la Fá- brica de Harinas San Cristóbal y la Sociedad Eléc- trica «La Aurora»), que se ha convertido en todo un referente del patrimonio industrial andaluz. No podemos irnos de Puente Genil sin asomar- nos al yacimiento arqueológico de Fuente Álamo, uno de los elementos patrimoniales de mayor importancia de la provincia de Córdoba. Ubicado a unos tres kilómetros del centro del municipio,

En la campiña cordobesa y limitando con Sevilla hacemos parada en Puente Genil. Comunicada con las capitales hispalense y cordobesa por el tren de Alta Velocidad, Puente Genil se dispone este año a vivir una de sus navidades más especiales con la celebración, por primera vez, de un Mercado Artesanal a la altura de los mercadillos de las principales ciudades europeas. Hasta el 6 de enero puede pasearse por este mercado que se dispon- drá en el Parque de los Pinos. Con casi una veintena de expositores, esta nueva cita contará también con animación, atracciones y tres autóma- tas, personajes de cuento y hasta los mismísimos Santa Claus y el Car- tero Real de sus Majestades de Oriente, que recibirán en una cabaña los deseos de los más pequeños. Decoración, alimentación, repostería, regalos… este mercado nace con vocación de convertirse en un clásico de las navidades pontanenses que, este año, brillarán con más fuerza gracias a los 1.150.000 puntos de luz que ha instalado el Ayuntamiento. Estrellas fugaces como protago- nistas, motivos navideños en las farolas, diseños en formas de zigzag, mensajes y todo un repertorio de luces festivas que comunicarán la par- te alta del pueblo con el casco histórico. La música no faltará en estas fiestas en las que el municipio acoge va- rios conciertos con músicas tradicionales que traerán sonidos de siem- pre. Si la programación navideña de este municipio se nos queda corta, podemos completar nuestra visita con un paseo por el Museo Histórico Municipal, ubicado en uno de los edificios más singulares de la locali- dad, que nos permitirá vislumbrar los orígenes de este municipio; un recorrido por algunas de sus casas señoriales, como la Casa-Palacio de

El Complejo Industrial de la Alianza es un referente del patrimonio industrial andaluz

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El dulce de membrillo es una de las recetas más populares de Puente Genil. Un bocado con el que recuperar la energía tras recorrer el municipio

cuenta con restos que datan de, al menos, el siglo I d.C. Y si es la naturaleza lo que más nos tira, Puente Genil nos ofrece parajes naturales de gran rele- vancia como el pantano de Cordobilla, Los Cas- tellares, Coronillas o la Laguna de Tíscar, entre otros. En algunos de ellos podremos hacer rutas de senderismo o cicloturismo. Y para calentar el estómago, no debemos sal- tarnos algunos de los platos más populares en la gastronomía de la zona. Recetas protagonizadas por las verduras y hortalizas de la tierra, por el aceite de oliva, por los productos derivados del cerdo o platos como el lomo con almendras o el flamenquín, que han hecho mundialmente co- nocida a la gastronomía cordobesa, y cómo no, el salmorejo que, aunque no sea un plato estricta- mente de invierno, sienta bien en cualquier época del año. Mención especial merecen los dulces de Puen- te Genil, con el dulce de membrillo en los prime- ros puestos (no hay que olvidar que el lema del Ayuntamiento de esta localidad es «donde el sol se hace dulce»), seguido de las gachas con cos- curros, los pestiños y magdalenas, los roscos de gachas, etc.

El municipio estrena este año su Mercado Navideño

Entre el patrimonio de Puente Genil destaca el yacimiento Fuente Álamo

DATOS DE INTERÉS

Para dormir Hotel y restaurante El Carmen Avda. de la Estación s/n Puente Genil, Córdoba 957 614 766 | 957 601 193 hotelelcarmenpuentegenil.com Hotel Las Acacias www.hotellasacacias.es Calle Laurel, 38-40 Puente Genil, Córdoba 957 600 011 | 957 602 101 reservas@hotellasacacias.es

Para comer Alma Ezequiel Montilla Calle Poeta García Lorca, 4 Puente Genil, Córdoba 622 820 905 ezequielmontilla@hotmail.com almaezequielmontilla.com

Cafetería Bar Eugenio Calle Aguilar, 68 Puente Genil, Córdoba 957 602 058 Turismo de Puente Genil turismo@aytopuentegenil.es 957 600 853

Restaurante Burdeos Pl. Emilio Reina, 21 Puente Genil, Córdoba 610 19 49 72

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Estepa aspira a convertir el aroma de sus mantecados en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad

Estepa, donde huele a Navidad Y la siguiente parada la hacemos en la localidad que este año ha dado el pistoletazo de salida en Europa a la iluminación navideña con el firme objetivo de convertirse en «la ciudad de la Navidad». Hablamos de Es- tepa, en la Sierra Sur sevillana. Fue el pasado 4 de noviembre en una cita en la que la estrella de la Ilusión de la Cabalgata de Reyes Magos estepe- ña de 2022 fue la encargada de inaugurar esta esperada iluminación. Un proyecto lumínico en el que se ha apostado por luces de bajo consumo con la idea de no apagar estas luces ni siquiera de día. El ambiente navideño será constante en esta localidad que ya de por sí «huele a Navidad». Cuna de los postres típicos navideños, los man- tecados y polvorones, Estepa aspira a convertir el aroma de estos dul- ces, que inunda las calles de la localidad, en Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Pocas cosas hay más tradicionales en Navidad que hacer una visita a las fábricas de mantecados de Estepa y degustar, in situ , los produc- tos que allí se hacen. Pero lejos de conformarse con alimentarnos el es- tómago, el municipio también quiere ofrecernos otro tipo de alimento más intangible. Ese que nos enriquece el conocimiento. Declarada Conjunto Histórico Artístico Nacional desde 1965, Estepa cuenta con un rico patrimonio cultural y religioso, encabezado por el conjunto monumental del Alcázar en el que poder visitar la Alcazaba, el Torreón o el Centro de Interpretación «Estepa Tartésica» . Destacan otros enclaves como el Museo Arqueológico, la Torre de la Victoria y Casa Cueva. A todos ellos pueden hacerse visitas guiadas. En el capítulo gastronómico hay que fijarse, además de en sus dulces, en el aceite de oliva virgen extra (con Denominación de Origen Este- pa), y en un recetario que bebe de las provincias de Málaga, Córdoba y Granada, con platos elaborados con productos de temporada, en el que abundan los potajes, las gachas y las migas o el cocido de garbanzos con verduras y «pringá» entre otros.

DATOS DE INTERÉS

Para dormir Hostal Cala D’or Calle La Senda, 2 Estepa, Sevilla 955 913 245

Cortijo La Cañada Casas Rurales Ctra. Fuente Santiago, km. 7, Estepa, Sevilla

955 913 774 | 649 889 833 info@cortijoandaluz.net www.cortijoandaluz.net Para comer Cala D’or Calle La Senda, 2 Estepa, Sevilla 955 913 245 Restaurante Homenaje Av. de Andalucía, 186, Estepa, Sevilla 955 912 834 Restaurante Morocho Calle Cádiz, 6 Estepa, Sevilla 955 912 383 Turismo de Estepa turismoestepa1@gmail.com 669 952 276

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DATOS DE INTERÉS

Para dormir Parador de Antequera Paseo García del Olmo, 2 Antequera, Málaga, 952 840 261 Arte de cozina Calle Calzada, 27, 29200 Antequera, Málaga, 952 840 014 Para comer

Restaurante Refectorio Urb. Antequera Golf, s/n

Hotel Convento La Magdalena Antequera, Málaga, 951 060 352 reservas@hotellamagdalena.com www.hotellamagdalena.com

Restaurante Plaza de Toros Parque María Cristina, s/n

Antequera, Málaga, 951 469 333 info@restauranteplazadetoros.es

Restaurante del Parador de Turismo Paseo García del Olmo, 2, Antequera, Málaga 952 840 261

Antequera es uno de los pueblos más turísticos de Málaga

Turismo de Antequera oficina.turismo@antequera.es 952 702 505 | 952 708 305

Un momento del Día de Jeva, una de las fiestas más singulares de la zona de Antequera

Antequera, sabores y tradiciones de Málaga La última parada la hacemos en Antequera, Málaga, una de las localidades de interior más populares de Andalucía. Con un catálogo pa- trimonial amplísimo, en Antequera podemos pasar unos días de turismo cultural en el que recorrer el Recinto Monumental de la Alcaza- ba, los dólmenes del Romeral, Menga, de Vie- ra, el Arco de los Gigantes, las puertas de la ciudad, las plazas, el museo del Aceite, el de la Ciudad o el Mirador de la Niña de Antequera , entre otros muchos enclaves.

La Navidad antequerana, que ya luce su iluminación por sus principales calles, nos trae este año la exposición «El Belén, un arte de coleccionismo», que puede visitarse hasta el 30 de enero en el Museo de Arte de la Dipu- tación (MAD Antequera). La entrada es libre. Los tradicionales belenes, las atracciones, ta- lleres y actividades infantiles, la pista de pati- naje (que abrirá el 9 de diciembre), los concier- tos y espectáculos para toda la familia también forman parte de la Navidad en Antequera junto con La Romería de la Virgen de la Cabeza, que tendrá lugar el 5 de diciembre. En las fiestas navideñas de Antequera des- taca, además, el Día de Jeva, celebrada en la pedanía de La Higuera. El 25 de diciembre por la mañana los vecinos del municipio y sus pe- danías se reúnen en una ermita al sur del Para- je Natural del Torcal para venerar a la Virgen de la Purificación en un acto en el que haymúsica, misa y, posteriormente, degustaciones de pro- ductos de la zona. El concurso de coplillas por verdiales dedicadas a la virgen pone fin a esta cita.

Imprescindible es, tanto si se es amante del turismo de naturaleza como si no, una visita al Torcal de Antequera, el paisaje kársticomás espectacular de Europa, ​declarado Patrimo- nio Mundial de la Humanidad por la Unesco. La gastronomía pasa inevitablemente por el famoso Mollete de Antequera (Indicación Geográfica Protegida), un tipo de pan árabe, poco cocido, cuya fama ha trascendido fron- teras. La porra antequerana, el ajoblanco, los embutidos, alfajores y, por supuesto, los mantecados navideños nos ayudarán a plan- tar cara al frío de estos meses.

Iluminación de una de las calles de Antequera

Las actividades comentadas en este artículo podrían sufrir alguna modificación a causa de las restricciones sanitarias por la Covid-19

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El bosque de cobre que se salvó del fuego

Un milagro libró al Valle del Genal del desastre de Sierra Bermeja. Ahora se recupera del impacto

Aristóteles Moreno E l «bosque de cobre» se recupera este otoño de sus heridas. El dantesco incendio que arrasó a final de verano Sierra Bermeja se quedó afortunadamente a las puertas del Valle del Genal. La catástrofe dañó algunos parajes de Jubrique, Júzcar, Faraján y Pujerra, pero el soberbio paraíso de castañas y encinas salió prácticamente in- tacto del peor siniestro medioambiental que se recuerda en la región. De hecho, la comarca mantiene su atracción hipnótica para cientos de amantes de la naturaleza y de la cultura rural que, desde el inicio del otoño, han vuelto a llegar para disfrutar de la magia de un para- je excepcional. Hubo miedo a que no ocurriera. «El fuego se frenó en los castaños», declara Francisco Escalona, alcalde de Igualeja, una de

las localidades más pobladas del Valle, con casi 800 habitantes. Allí no llegaron las llamas. Pero la alerta por las miles de hectáreas calcinadas hizo que durante semanas se desplomaran las reservas y se disparara el miedo a un otoño sin turistas. El Valle del Genal es un tesoro natural único. Encajonado entre la malherida Sierra Bermeja y el macizo de Ronda, constituye un espléndido conjunto de lomas y bosquezuelos de encinas, chaparros y, sobre todo, castaños. Precisamen- te, de esta última variedad arbórea es principal productor en Andalucía, con una extensión de nada menos que 3.500 hectáreas distribuidas en

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ladí, dirigiera una revuelta contra el emirato de Córdoba a finales del siglo IX, que lo puso en ja- que durante décadas hasta la muerte del rebelde en Bobastro en el año 918. Hafsun era oriundo de Parauta, uno de los apacibles pueblecitos blan- cos del Alto Genal. La comarca, sin embargo, es hoy un remanso de serenidad. Nada que ver con las agitaciones sociales del medievo andalusí. Su secular aisla- miento, la bondad de su clima y la exuberancia de sus bosques ofrecen un ecosistema difícil de igualar para el disfrute. La temperatura media del Valle del Genal se sitúa en los 15 grados y la pluviometría registra cifras elevadas con hasta mil litros de agua por temporada, muy cerca de los niveles excepcionales de la Sierra de Gra- zalema. Gracias a la alta humedad, se prodiga un sorprendente manto vegetal compuesto por castaños, encinas, madroños, zumaques, no- gales o quejigos. Es decir: la naturaleza en su máximo fulgor. En este reportaje, vamos a proponer dos rutas a pie para conocer las virtudes de uno de los pa- rajes más bellos de Andalucía. Las dos rutas son razonablemente asequibles para cualquier sen- derista pero exigen una mínima experiencia en terrenos de media montaña. Empecemos por lo importante: el calzado. Botas de montaña o za- patillas de trekking son obligatorias. El calzado ligero y flexible de montaña se impone cada día frente a las botas rígidas de antaño, que pro- porcionan una mayor seguridad al tobillo pero también son más calurosas e incómodas. Y en la mochila no puede faltar ropa de abrigo, comida y agua abundante. Es conveniente llevar un cor- tavientos impermeable y un pequeño paraguas, muy útil para chaparrones imprevistos. Final- mente, no dejar atrás el GPS cargado con un track de la ruta. Para móviles existen aplicacio- nes muy funcionales con buena cobertura sa- télite, que ya están sustituyendo a los antiguos artilugios, más caros aunque más profesionales.

Proponemos dos rutas a pie, razonablemente asequibles para cualquier senderista, para conocer las virtudes de uno de los parajes más bellos de Andalucía

Gracias a la humedad, se prodiga en esta zona un sorprendente manto vegetal

pequeños minifundios y una producción de cuatro millones de kilos por temporada. Los inmensos castañares constituyen, por consiguiente, uno de los motores económicos y sociales de la quincena de pueblos que integran la comarca. Pero no únicamente. También conforman un espectáculo paisajístico que en otoño estalla en todo su esplendor. El manto policro- mado de amarillos, ocres y rojos sangre convierten al Valle del Genal en un milagro visual incomparable. De ahí el nombre popular de «bosque de cobre» con que se le conoce cada vez más en el universo del sende- rismo. Hablamos de un enclave escondido y, hoy por hoy, a salvo todavía de la industria del turismo masivo. Aquí la paz de las vaguadas y el silencio de los bosques presiden la comarca malagueña. Un territorio, por cier- to, cargado de historia. La propia toponimia delata el origen morisco de buena parte de estos pueblos. Muchos de ellos protagonizaron una vi- rulenta sublevación contra Felipe II en 1570, cuando el monarca ordenó la limpieza étnica de la región y su deportación a Córdoba, Extremadura y Galicia antes de su expulsión definitiva de España en 1609. Más de un millar fueron desterrados, principalmente de Jubrique, pero también de Júzcar y Alpandeire, según narran las crónicas. La zona ya había sido epicentro de turbulencias cinco siglos antes, después de que el famoso guerrillero Omar Ibn Hafsun, de origen mu-

El Valle del Genal presenta un secular aislamiento, un bondadoso clima y una exuberancia en sus bosques que propician un ecosistema difícil de igualar para el disfrute

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Circular de Benarrabá

La ruta arranca en este pequeño pueblo de origen islámico, cuya población no excede del medio millar de habitantes. Se trata de una ruta relativamente corta y con un desnivel asumible, pero no exento de rampas que pondrán a prueba nuestra resistencia. Para los no iniciados, es bueno saber que el desnivel de subida es realmente el registro que marca la dificultad de una ruta. En mucha mayor medida, desde luego, que el número total de kilómetros. A partir de 450 metros de desnivel acumulado, la ruta empieza a cobrar dureza y es preciso estar preparado para no llevarse sorpresas indeseables. Esta ruta está justo en esa frontera. El sendero arranca más allá de la Ermita de la Vera Cruz, en las inmediaciones del colegio público, que se encuentra en la salida del pueblo. Justo esa calle se convierte en pista con una considerable pendiente en dirección al arroyo del Infiernillo . Una vez que lo hayamos cruzado buscamos el puente que atraviesa el río Genal y pronto veremos las indicaciones que nos informan de los caminos en dirección a Genalguacil y Benalauría. Tomamos esta última por la margen izquierda.

bloquearán nuestro paso. Unas pasarelas sobre el río nos permitirán sortearlo por un vado. A partir de ahora, atravesaremos un paraje de abundantes árboles frutales. La vegetación se hace más intensa y proseguiremos nuestro camino hasta llegar a la Venta de San Juan. Justo después cruzamos nuevamente el río por el puente que une Algatocín con Genalguacil y Jubrique, y seguimos el sendero izquierdo que pasa por la puerta de entrada del Camping Genal. Nos encontramos en mitad de la ruta. Este tramo destaca por su intenso verdor y por la agradable compañía intermitente del río, q ue en primavera refresca nuestro camino y lo hace más liviano. La ruta empieza a girar hacia la derecha y se empareja con el Arroyo Hondo durante varios kilómetros. Nos encontraremos con otra cancela, que tampoco debe frenar nuestro paso. La abrimos y continuamos nuestra marcha buscando tranquilamente el camino de regreso. A partir de aquí, la pista se hace más llevadera y se suceden los frutales, acompañados de castaños, quejigos y alcornocales. En algunos tramos, la espesura se abre y nos permite contemplar la grandeza del Valle del Genal en toda su magnitud. Pronto veremos las primeras motas blanquecinas de Benarrabá, donde cerramos el círculo de una ruta hermosa y sumamente agradable.

El sendero en esta parte inicial es cómodo de transitar. Nos encontraremos varias cancelas de madera, que no

Dificultad Botas: 2,5 | Distancia: 13,2 kilómetros | Desnivel subida acumulado: 436 metros | Desnivel bajada acumulado: 436 metros Terreno Sendero: 90% | Campo través: 0% | Pista: 10% | Asfalto: 0%

El Valle del Genal es un tesoro natural único rico en encinas, chaparros y castaños

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Circular de Gaucín

del año los días comienzan a acortarse cada vez más. No olvidemos las recomendaciones generales que hicimos para la ruta anterior: ropa de abrigo, chubasquero, comida, agua, buen calzado y GPS. El sendero comienza en el parque Antonio Gordillo en dirección a Algeciras. Cuando llegamos a El Ventillo bajamos por un carril en descenso que se encuentra jalonado por portentosos alcornocales. El camino desemboca en una zona de cortadores de corcho. Poco después alcanzamos la conocida como Garganta de Palas. La atravesamos y descendemos hasta el Tajo del Becerril. En esta zona, se espesa el matorral y, dependiendo del año, el camino puede disiparse por momentos. Es, por lo tanto, imprescindible estar pendiente del track, que previamente hemos descargado en la aplicación del móvil o en el GPS de mano. En buena parte de la ruta, caminaremos rodeados de quejigos, encinas, alcornocales y castaños. El bosque meridional, diverso y abigarrado, alcanza en esta parte del Valle del Genal toda su potencia. El terreno sinuoso nos proporciona vistas majestuosas de todo el conjunto montañoso. Tras una rampa suave en ascenso llegamos nuevamente a Gaucín, donde podremos tomarnos un merecido descanso tras una ruta verdaderamente extraordinaria.

Gaucín forma parte del Bajo Genal y es una de las localidades más pobladas del Valle, con 1.589 habitantes. Sus orígenes son romanos, según estiman algunos historiadores, aunque también registra vestigios visigodos. Fue, sin embargo, la época andalusí la que dejó más huellas en el pueblo, principalmente por su convencional trazado urbano de callejuelas. Está situado a los pies de la Sierra del Hacho, bajo el Castillo del Águila, y sus bosques combinan los alcornoques, las encinas y los pinares, junto a la presencia del omnipresente castaño y los acebuches. Hablamos de una población eminentemente agrícola y ganadera. Típico pueblo de arquitectura popular morisca, sus empinadas calles y angostos pasajes ya merecen un paseo. En lo más alto, se eleva el Castillo del Águila, restaurado durante la regencia del general Espartero. Junto a la fortaleza, se encuentra la ermita del Santo Niño. Ya en el casco urbano, es digno de reseñar la Iglesia de San Sebastián y la Fuente de los Seis Caños. La ruta que sugerimos para Gaucín es larga y sensiblemente más dura que la anterior. No por ello está fuera de nuestro alcance. Sí es recomendable comenzar bien temprano para evitar que nos caiga la tarde, toda vez que en esta época

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Dificultad Botas: 3 | Distancia: 19 kilómetros | Desnivel subida acumulado: 720 metros | Desnivel bajada acumulado: 720 metros Terreno Sendero: 80% | Campo través: 10% | Pista: 10% | Asfalto: 0%

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Para realizar estas rutas es conveniente llevar un cortavientos impermeable y un pequeño paraguas, así como el GPS cargado con el trazado

DATOS DE INTERÉS

Para comer Platero & Co (Gaucín) Calle Los Bancos, 9 667 493 887

Para dormir Hotel La Fructuosa (Gaucín) Calle Luis de Armiñán, 67 617 692 784

Enlaces de interés Wikiloc Portal para descargar rutas en formato GPX. Imprescindible. www.wikiloc.com Información turística Páginas webs oficial de la Junta de Andalucía con datos de interés. www.turismoderonda.es www.andalucia.org Federación Andaluza de Montañismo Web oficial. Información técnica para montañeros. www.fedamon.com

info@platero-gaucin.com www.platero-gaucin.com

Casa Nina (Gaucín) Calle Larga, 77 661 335 665

El Ático (Gaucín) Calle Barrio Alto, s/n 637 077 017 pcandmac.wixsite.com/elatico2

Benarrabá Hostel Plaza Veracruz, 1 622 247 096 benarrabahostel@gmail.com benarrabahostel.es

Bar Paco Pepe (Gaucín) Calle Los Bancos, 3 637 980 118

Kábilas Restaurant (Benarrabá) Calle Sierra Bermeja, s/n 952 150 288

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Baños de la Encina, el bonito del Sur Monumentalidad, historia y naturaleza, pilares de uno de los pueblos más bellos de España

Javier López L a historia, jalonada de guerras y conquistas, es el coronavirus de la geografía, la violenta marca de agua que deja el hombre allí donde combate. En Baños de la Encina, uno de los pueblos más bonitos de España, basta observar su espectacular castillo, que cuenta con 14 torres moras y una, más grande, la del homenaje, de factura cris- tiana, para saber que hubo lid. El pacifismo, ese populismo de la paz, es un invento jipi. Hace un mi- llar de años, cuando Alhakén II, hijo de Abderramán III, construyó la impresionante fortaleza omeya en un otero a la entrada del valle del Guadalquivir la zona no era un preludio de Woodstock. Cristianos y mu-

sulmanes blandían espadas y cimitarras, porta- ban yelmos y tocaban a degüello. De aquellos combates surge una maravilla, el Castillo de Burgalimar, seña de identidad de un pueblo que debe su nombre a su riqueza acuífe- ra y la aparición de la Virgen sobre una encina. Y que debe su belleza a la permanencia de dos arquitecturas, la defensiva y la religiosa, y a un apacible entorno de media montaña que se co- bija en el parque natural de la Sierra Andújar. Baños de la Encina es uno de los puntos fuer- tes de la ruta de los castillos y las batallas. Las que se libraron en su área no tienen el empaque

El Castillo de Burgalimar es la seña de identidad de Baños de la Encina

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El castillo de Burgalimar fue declarado Monumento Nacional en 1931

de las tres grandes (Baecula, Navas de Tolosa y Bailén) de las que fue escenario la provincia, pero la fortaleza omeya evidencia la disputa porque, si bien su traza es musulmana, Castilla puso su impronta en ella en la Reconquista. ¿Cómo se describe Baños de la Encina a sí mis- mo? Se sabe guapo. No en vano, su centro fue declarado conjunto histórico-artístico en 1969 . De manera que el Ayuntamiento no exagera al adjetivar a este municipio situado en Sierra Mo- rena, cuyo origen árabe y su ubicación sobre un altozano propicia un urbanismo intrincado y de callejuelas estrechas y desordenadas. Baños de la Encina ha acumulado un rico pa- trimonio artístico que conserva en buen estado. El municipio presume del castillo califal, de la parroquial gótica, del barroquismo del cama- rín de su santuario, de la austeridad blasonada del Concejo, del señorío de sus palacios y de sus molinos del siglo XVIII. Presume, en suma, de lo que no carece: de monumentalidad. Castillo de Burgalimar El castillo, de forma oval, tiene un perímetro de un centenar de metros en su eje mayor y una su- perficie total de casi tres hectáreas. Es enorme, sobrio y bello. Constituye el conjunto fortifi- cado mejor preservado de la época del califato de Córdoba. Son argumentos suficientes como para que en 1931 la construcción fuera declarada Monumento Nacional. Una inscripción, conservada en el Museo Ar- queológico Nacional, y de la que hay copia y tra- ducción en las jambas de la puerta del castillo, revela que se concluyó en el año 968. Al igual que otras levantadas por esa época, la fortale- za estaría destinada al acantonamiento de las tropas bereberes alistadas para las campañas anuales contra los cristianos. Burgalimar es para Baños de Encina lo que Messi para el fútbol, su máximo referente, pero, al igual que ningún jugador gana el balón de oro sin equipo, ninguna villa es incluida en el pres- tigioso club de los pueblos más bonitos de Espa- ña si no tiene más que un monumento excelso que mostrar. Y Baños dispone para el turista de todo un catálogo de maravillas.

Baños de la Encina, en Jaén, cuyo centro fue declarado conjunto histórico-artístico en 1969, cuenta con un rico patrimonio artístico que conserva en buen estado

La Iglesia de San Mateo, de traza gótica, es uno de los monumentos religiosos más destacados de Baños de la Encina

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Aunque el Castillo de Burgalimar es el monumento más representativo del municipio, no es el único enclave que merece una visita

Iglesia de San Mateo Una de ellas es la iglesia de San Mateo. No se necesita ser sumiller para distinguir un rioja de un peleón ni estudiar arquitectura para admirar el templo, erigido en el último tercio del siglo XV con traza gótica para su nave, como muestran sus arcos apuntados y bóvedas de terceletes. También la portada lateral es gótica, mientras que la principal, labrada en 1576, es manierista. En su interior lucen un presbiterio sobre gradas y el crucero con cú- pula de media naranja con linterna, diseñada en 1732 por Pedro de San Joseph. Otros elementos significativos son el coro, en madera de nogal, la tribuna reservada para los jerarcas de la Inquisición, las capillas y la pequeña urna del sagrario elaborada con materiales nobles: ébano, ca- rey, marfil y plata. Ermita del Cristo del Llano El genoma católico explica la presencia del arte sublime en Occidente, donde la fe, además de montañas, mueve planos. Lo acredita la cons- trucción en Baños de la Encina en el siglo XVIII de la ermita del Cristo del Llano, un espectacular camarín, declarado Bien de Interés Cultural, que deslumbra al visitante por su abigarrada estética barroca. En su bóveda, estípites, hornacinas y pedestales, en yesería policro- mada, alternan con alegorías, iconografías de santos y evangelistas y

La figura del Crucificado preside la Ermita del Cristo del Llano

El camarín de la Ermita del Cristo del Llano, contruida en el siglo XVIII, declarado Bien de Interés Cultural, deslumbra al visitante por su abigarrada estética barroca

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hasta aves exóticas, frutas y vegetales, que desembocan, según resaltan los estudiosos de arte, en un decorativismo de estucos que gana aún más en intensidad con la incrusta- ción de espejos. La figura de la Inmaculada preside el es- pacio en el camarín, cuya arquitectura está enfocada a estimular la piedad de los fieles que desde la parte baja accedían visualmen- te a la, recalcan, «puesta en escena de este compendio de dúctiles morfologías escultó- ricas, decorativas y ornamentales, en el que las luces y colores llaman a la plegaria y el recogimiento». El Centenillo El Centenillo es un pueblo de origen inglés enmarcado en un paraje netamente andaluz. Olé my Queen. Situado en el término de Baños de la Encina, su origen se remonta a 1865, año en el que dos empresarios de Gran Bretaña, Hanselden y Rommer, implantan la sociedad especial minera Río Grande en un paraje de Sierra del que extraen galena argentífera. Los empresarios construyen en este enclave de Sierra Morena los alojamientos necesarios para albergar a los técnicos y a los mineros, con sus correspondientes familias. Lo hacen a partir del modelo urbanístico anglosajón de la época: viviendas adosadas en hilera y de una planta. Con el tiempo, se dotó al poblado de edifi- cios de uso comunitario como escuela, igle- sias católica y protestante, hospital, mer- cado, cuartel, botica, biblioteca, casa-cuna, correos y centralita telefónica. También con- tó con infraestructura para el ocio, entre la que destacaba un casino, una pista de tenis, un campo de fútbol y un cine. Las minas cerraron y con ellas la actividad del poblado, que ahora es apenas un reflejo de lo que fue. Pero un reflejomagnífico. El Ayun- tamiento de Baños de la Encina recomienda

Peñalosa, construido bajo la roca

Al igual que su hermana menor, la prehistoria también oficia de atractivo turístico en Baños de la Encina, cuyo poblado de Peñalosa, de más de 4.000 años de antigüedad, es un referente de la Edad del Bronce del alto Guadalquivir. Asentado sobre un espolón de pizarra en forma de lengua, limita al norte con el río Rumblar y al sur con el arroyo Salsipuedes. Peñalosa constituyó un relevante núcleo metalúrgico que, exponen los arqueólogos, explotaba los filones del mineral de cobre de Sierra Morena, principalmente azurita y malaquita. El poblado tiene una arquitectura de casas rectangulares construidas con pizarra y dispuestas en terrazas artificiales comunicadas por estrechas calles. Una empresa de turismo de Baños de la Encina programa visitas al yacimiento los fines de semana. Peñalosa dista tres kilómetros del casco urbano del municipio. Los guías resaltan que es un enclave defendido de manera natural por una serie de acantilados pizarrosos. E informan de que estuvo habitado alrededor de 400 años, desde el 1850 hasta el 1450 antes de Cristo.

El Centenillo es un pueblo de origen inglés de finales del siglo XIX que sigue el modelo urbanístico anglosajón. Merece la pena un paseo por sus calles empedradas

Restos del poblado de El Centenillo

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En la pedanía de La Carolina se llevan a cabo periódicamente conmemoraciones de la famosa batalla de Las Navas de Tolosa, que catapultó la Reconquista

pasear por sus calles pavimentadas piedra a piedra y llegar hasta cual- quiera de sus pequeñas plazuelas. También anima a transitar por rutas cercanas de paisajes espectaculares. En este sentido, el Centenillo cuenta con senderos que permiten al vi- sitante conocer el patrimonio minero de este enclave insertado en un marco natural donde abundan las encinas, los alcornoques, los acebu- ches y los madroños. Las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena Vente para España, Joseph. Esa, sintagma arriba, sintagma abajo, es la frase que debieron utilizar los germanos que colonizaron las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena, cuya capital, La Carolina, se encuen- tra a tiro de ballesta de Baños de la Encina. Vale la pena una visita a la ciudad, trazada urbanísticamente con cartabón, donde la huella de los emigrantes teutones es patente en la arquitectura, la minería y la no- menclatura. Hay quien se apellida Tecklemayer. El museo dedicado a la colonización es uno de sus puntos fuertes. Vale la pena visitar también la mina Aquisgrana y las dehesas de esta villa. En una de ellas, la de la familia Orellana, se encuentra el único vestigio arquitectónico que permanece de una de las batallas más grandes que vieron los siglos y esperan ver los venideros, la de las Navas de Tolosa. Por su relevancia histórica es recomendable arribar a la pedanía caro- linense de Navas de Tolosa , donde intermitentemente se llevan a cabo conmemoraciones de la lid que catapultó la Reconquista. La victoria

En el entorno de Baños de la Encina se encuentran otros municipios, poblaciones y pedanías que merecen ser visitadas

cristiana sobre el ejército musulmán allanó el camino de la cristiandad, que a partir de ella recuperó de manera paulatina gran parte de los territorios del sur. Para visualizar la gesta es preciso reca- lar también en el municipio de Santa Elena, donde se ubica el museo de la batalla de Las Navas de Tolosa. Esta localidad es la puerta de entrada a Las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena según se viene de la Meseta. Por eso mismo merece una visita. Como la merecen los otros pueblos de colonización jiennenses, también de urbanismo singular, como Gua- rromán, Carboneros, Arquillos y Montizón. Rutas Naturales Gran parte del término del municipio forma parte del Parque Natural Sierra de Andújar, lo que otorga un valor botánico y cinegético excepcional a sus rutas . Destaca entre ellas la de la Playa de Tamajuso, que parte del núcleo

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En los alrededores de Baños de la Encina pueden realizarse varias rutas de senderismo y avistar especies como el lince ibérico, el buitre negro o el águila imperial, entre otros

urbano y se adentra en la dehesa del San- to Cristo del Llanos. Es una popular zona de baño rodeada de pinos y eucaliptos. También son comunes los eucaliptos en la vereda de las aguas, que se dirige al e mbalse del Rumblar por una senda paralela al curso del arroyo Valdeloshuertos. En ella, cuando el nivel del agua es bajo, es perceptible la es- tructura de la Fuente Cayeta, de origen roma- no. Otras dos rutas importantes son los sen- deros de la Pizarrilla y de La Verónica. La riqueza geológica del primero, que bordea el núcleo urbano, se deriva de la presencia de pizarra, arenisca y arcillas, formadas en épo- cas prehistóricas y utilizadas como recursos naturales de la población. En la segunda se encuentran los restos de un poblado argári- co, así como ermitas y un tramo del camino empedrado que unía Sevilla con Toledo en el medievo. La quinta ruta recomendada es la del Bron- ce, que enlaza Baños con el embalse del Rumblar. El camino está jalonada de bosques de pinos, de eucaliptos y una gran variedad de plantas aromáticas. Además de disfrutar de la naturaleza, el paseante tiene la oportuni- dad de observar los restos arqueológicos del Fortín de Migaldías y Piedra Bermeja, ambos argáricos. Flora y arqueología no es lo único que pro- lifera en el hábitat natural de Baños de la Encina, donde menudean especies singula- res como el lince ibérico, el buitre negro y el águila imperial. Y otras más comunes, como el ciervo, que es el gran protagonista del es- pectáculo de la berrea en otoño, y que, amai- nado el celo, aporta su calmada prestancia al entorno en los inviernos.

DATOS DE INTERÉS

Dónde dormir Posada El majuelo Calle Luzonas, 6 Baños de la Encina 607 840 983 Posá La Cestería Calle Conquista, 26 Baños de la Encina 657 946 010

El Hogar del Jubilado Calle de los Donantes de sangre, 1 Baños de la Encina 953 613 431

Orellana Perdiz Autovía de Andalucía, kilómetro 265, La Carolina 953 660 600

Mesón Casa Damián Plaza de la Iglesia, 1 Navas de Tolosa 953 680 304

Boutique rural El Jaral Miranda del Rey, Santa Elena 629 209 572 Facebook: @fincaeljaral Hotel La Perdiz Autovía de Andalucía, kilómetro 268, La Carolina 953 660 300 www.hotellaperdiz.es

Visitas guiadas Oficina de Turismo Baños de la Encina Avenida José Luis Messia Baños de la Encina 626 818 446

Dónde comer

El olivar de los Guzmanes Calle Trinidad, 4 Baños de la Encina 953 613075

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FOTOS: ANTONIO L. JUÁREZ

El antiguo molino desde el Jardín Nazarí

Vélez de Benaudalla, el secreto mejor guardado en el corazón de Granada La localidad, ubicada entre la capital, la costa y la Alpujarra, tiene en su entorno rural y su ingente patrimonio razones de sobra para no pasar de largo

Álvaro Holgado

H ay lugares que parecen encontrarse en mitad de la nada. En Granada, el camino de carretera que une la ciudad de la Al- hambra con la costa podría dejar varios lugares así a su paso. Vélez de Benaudalla, sin embargo, si bien es lugar de paso, solo con ha- cer escala unos pocos minutos por sus calles, ya invita a pensar lo con- trario. Para muchos es considerado uno de los secretos mejor guardados de la provincia. Lejos de los focos que acumula su litoral o el imponen- te interior granadino, este pueblo ubicado prácticamente a media hora en coche de cualquiera de los citados, ya sea la Costa Tropical, el Valle de Lecrín o la Alpujarra , alberga en su interior siglos de historia y una multitud de rincones particulares, a menudo desconocidos, que saltan como esporas a pocos pasos que se hagan para descubrirlo. Con el ríoGuadalfeo a sus pie s, los árabes, al igual que ahora los turis- tas que van incluyéndolo en sus rutas, pensaron hace siglos en él como un lugar donde quedarse. Y no les faltaba razón. La calma es patente en

esta localidad de apenas 3.000 habitantes. Las casas encaladas pintan este pueblo en cuesta, unido por sus tres grandes hitos: el Jardín de los Sentidos, el Castillo de Ulloa y la Iglesia de la Virgen del Rosario. Todos en hilera, caben desde la posición exacta en la misma foto en vertical. La estan- cia allí pareciera un viaje casi íntimo. Fuera de las guías típicas durante años, su talud de cascadas en invierno y en verano, quedaba a la izquierda de la carretera década a déca- da. El tiempo, parece, no ha pasado por allí. Es palpable con solo caminar cuesta arriba por sus calles de flores de trazado morisco. El agua, protagonista absoluto, emana como cultura propia por muchos de sus monumen-

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riores, Alá en su caso, según cuentan los his- toriadores, en la construcción del jardín. Un techado de ramas, representa el cielo estre- llado, mientras que las numerosas fuentes, con el ruido del agua por las acequias, busca la relajación mientras se contempla. La contemplación, de hecho, era el princi- pal objetivo a la hora de organizar cada uno de sus elementos. Los estanques se entrecru- zan con los elementos arquitectónicos, que cobijan a su vez los huertos, con productos típicos de la época. Sobre ellos se empezó a edificar en el siglo XVI, y ahí siguen. El tiem- po, como ya se ha dicho, parece no pasar en Vélez de Benaudalla. Jardín Vertical Pe ro el verdadero interés, y quizás lo más impactante de este lugar no es el Jardín Ho- rizontal, del que hablábamos, sino el Jardín Vertical. A medida que bajas las escaleras, el chirriar de aguas se hace patente en el oído.

tos, e incide, gota a gota, en ese remanso de paz que significa un paseo por su casco histórico. El Generalife Chico El Jardín de los Sentidos, o Generalife Chico, data de hace más de 500 años. Recuperado por el Ayuntamiento en el último cuarto del siglo XX y restaurado en la última década, se trata de una visita imprescindible en esta comarca granadina. Es, sin lugar a dudas, la joya de la corona del pueblo. Todo está medido allí. Cada árbol, cada zona concreta donde sentarse. Las escaleras, sin ir más, que llevan a la entrada de este jardín histórico catalogado como Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía, son siete. El séptimo cielo, claro. Al fondo, ya se pueden ver los catalogados como algunos de los cipreses más altos del país. Cuenta la leyenda que fue Yusuf, jardinero de la Alhambra, y padre de Fátima, la esposa del príncipe Benalí, quien lo construyó. Cada planta, como reza su nombre, evoca un sentido. El olfato, si cierras los ojos y metes tus manos entre, por sólo por po- ner un ejemplo, el arrayán que puebla el jardín, hace viajar a cualquiera. Buscaban el encuentro no sólo con el desierto, sino con fuerzas supe-

Lugar de contemplación del Jardín de los Sentidos, compuesto por un techo de ramas de árbol que para los nazaríes representaba el cielo estrellado

La huerta del Jardín Nazarí, donde se siguen cultivando las hortalizas propias de la época

Imagen de la larga escalera del Jardín Vertical

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