Centenario Concurso Patios Córdoba
20 CENTENARIO DEL CONCURSO DE PATIOS CÓRDOBA 1921-2021
DOMINGO, 2 DE MAYO DE 2021 ABC abcórdoba.es
HISTORIAS DE PATIOS
Judíos, 6
Belleza elemental en el corazón de la Judería
de Veterinaria, en la Ciudad Jardín», recuerda la vecina, dueña también de la tienda de bocadillos que, con el nombre de «Picantón», es más que una tentación para los estómagos hambrientos en la vecina calle Fernández Ruano. El Quijote En la casa, como en todas, hay objetos que delatan a su propieta- ria, ayudada por sus hijas a la aten- ción de las especies vegetales y de los distintos elementos ornamen- tales. «Mi 'Quijote' nunca me falta», sonríe Basilia al señalar hacia una pequeña reproducción escultórica del caballero de la triste figura que comparte mesa con un planca de época, con un molinillo de mano y con un soplete. «De la máquina de coser tampoco puede olvidarse una», añade la dueña del inmueble que compite en la categoría de arquitectura renovada y en el que destacan los remates decorativos compuestos por cerámica traída de Marruecos. La fuente central, con una base de cinco puntas y coronada por un querubín, le aporta a la estancia el elemento acuático que le refresca y lo enriquece con el repiqueteo de las gotas gruesas que caen de vez en vez, tantas como cuenta el visi- tante absorto en la belleza del sen- cillo y discreto patio.
Basilia Bolaños empezó montando una cruz de mayo en los años 80 en la estancia que desde hace catorce presenta al concurso ∑
empezó a participar en el concurso municipal que celebra su primer siglo de vida justo cuando se le acabó a su marido, Antonio: enviu- dó hace catorce años y desde entonces no falta a la convocatoria del Ayuntamiento, si bien su fortu- na con los premios no ha sido de las que baten récord. Pero ahí sigue la mujer, embelle- ciendo su domicilio para abrirlo cada primavera a propios y extra- ños como hacía cuando su esposo aún estaba junto a ella y, en vez de un patio montaban una cruz de mayo. «La verdad es que siempre estaba concurrida, venían los veci- nos, tomaban algo, charlábamos. Lo echo de menos», afirma Bolaños, de origen manchego y que compró la casa a mediados de los años ochenta del siglo pasado. «Entonces sí que tuvimos éxito. Una vez hasta nos copió las flores y el diseño de las macetas la Universidad de Córdoba, quemontó una cruz de mayo como la nuestra en lo que entonces era la Facultad
A veces la frontera entre la tradición de los patios y otras manifestaciones fes- tivas y populares del mes de mayo de Córdoba no está marcada con clari- dad. Lo sabe de sobra Basilia Bolaños, la mujer que custodia con celo y mimo el espacio descubierto de su casa de la calle Judíos, a un paso de la Puerta de Almodóvar y muy cerca de la Sinagoga. Ella POR RAFAEL A. AGUILAR CÓRDOBA
«UNA VEZ HASTA NOS COPIÓ LAS FLORES Y EL DISEÑO DE LAS MACETAS LA UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA, QUE MONTÓ UNA CRUZ DE MAYO»
Basilia Bolaños atiende su patio con ayuda de su hija
VALERIO MERINO
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