ESPECIAL 90 ANIVERSARIO ABC SEVILLA 12-10-2019

RAFAEL MONTESINOS Poeta Laus Baeticae MONTESINOS EJERCIÓ, POR DERECHO PROPIO, DE ANFITRIÓN DEL HOMENAJE A LA GENERACIÓN DEL 27 EN SU 70 ANIVERSARIO

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ABCdesevilla.es 12 octubre 2019

HEMEROTECA ABC

El Rey Don Juan Carlos inauguró el parque temático Isla Mágica, «considerado uno de los motores del futuro económico de la ciudad», con el que se pretendía reutilizar el recinto de la Expo92 1997 29 JUNIO

POR FERNANDO IWASAKI

A diferencia de otros grandes poetas sevilla- nos que se fueron y no regresaron para vivir en Sevilla —pienso en Bécquer, Machado, Cansinos, Cernuda o Aleixandre—, Rafael Montesinos nunca se fue del todo ni quemó sus naves ni voló los puentes que lo unían a nuestra ciudad. De hecho, a través de su propia obra literaria volviómuchas veces, como cualquiera podría comprobarlo leyendo los versos de sus primeros libros, las bellas acuarelas que pintó con sus recuerdos en «Los años irreparables» (1952), los poemas de «Último cuerpo de campanas» (1980) o las columnas que escribió para ABC de Sevilla entre 1985 y 1986 . Por eso el 16 de diciembre de 1997 Rafael Montesinos era el más indicado —como poeta y como anfi- trión— para presidir desde el Ateneo de Sevilla el Homenaje a la Generación del 27. Si en «Ocnos» (1942) Cernuda conjuró una evocación sevillana sin Sevilla, en «Los años irrepara- bles» Rafael Montesinos se aplicó aminiar el paraíso perdido de su infancia, su poesía temprana fue una entrañable elegía a Sevilla y durante toda su vida mantuvo una relación especial con los poetas sevillanos. Así entendemosmejor su devoción por Bécquer, el cariño queManuel Machado le demostró al prologar «Resurrección» (1943), su encuentro londinense con Cernuda, su generosidad con Juan Sierra y Aquilino Duque o su complicidad con Fernando Ortiz y Abelardo Linares, editores del único poemario original queMontesinos publicó en Sevilla. En realidad, cuando el poeta de «Balada del amor primero» (1944) presidió aquel Homenaje a la Generación del 27, ya era una suerte de eslabón entre varias generaciones de poetas sevillanos, pues su magisterio perdura todavía entre losmás jóvenes por haber sido un agnóstico de esa vanagloriamediática quemuchos confunden con la «sevillanía». En efecto, Rafael Montesinos fue un sevillano discreto, prudente y melancólico que se reconoció como tal en las notas que añadió al prólogo de la edición póstuma de sus «Diálogos en la acera izquierda de la Avenida» (2007): «Yo —que no soy un sevillano lúdico por recomendación quinteriana; que detesto la gracia tópica, estereotipada y falsa; que amo a Andalucía y a mi ciudad en lo profundo, pero no en lo externo y fotocopiado—, decidí combatir desde un principio a esos paisanos que les gusta darse en espectáculo a los demás, sobre todo cuando traspasan la frontera de Despeñaperros». ¿Por qué en la célebre foto sevillana de la Generación del 27 no aparece ningún poeta sevillano? Porque Luis Cernuda prefirió permanecer sentado en su sitio antes que darse codazos para salir de pie en aquella foto. Y como «estar» viene del latín stare (estar de pie) y «ser» del latín sedere (estar sentado), Cernuda sabía que no iba a dejar de «ser» [poeta] por no «estar» [en la foto]. La discreción, prudencia y melancolía de Montesi- nos tenían la misma impronta latina, porque como escribió alguna vez «latina es nuestra cultura» y así abrochaba sus libros con un Laus Baeticae. Quizá no «estaba» pero «era». Como Cernuda, sabiéndose mejor sentado que malparado.

Rafael Montesinos fotografiado en el Muelle de la Sal con el puente de Triana al fondo

VIDAS DE PAPEL

17/12/1997

Pablo García Baena, Francisco Brines y Félix Grande flanquean a Montesinos en el homenaje a la Generación del 27 en el Ateneo, lugar de la reunión fundacional

90 AÑOS DE ABC DE SEVILLA

SANVICENTE

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