ESPECIAL 90 ANIVERSARIO ABC SEVILLA 12-10-2019

PACO GANDÍA Humorista Gravedad cero SU HISTORIA ES TAN VERÍDICA COMO LA DE ESA SEVILLA QUE LE PEGABA RECORTES A LAS PENURIAS Y QUE RETRATÓ A LA PERFECCIÓN

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ABCdesevilla.es 12 octubre 2019

HEMEROTECA ABC

La foto de Joaquín toreando de salón con un capote ilustra la portada con la que ABC daba cuenta del éxito verdiblanco: «El Betis se alza con su segunda Copa del Rey en una emocionante final» 12 JUNIO 2005

POR J. FÉLIX MACHUCA

Gandía, inolvidable pese al paso del

ROCÍO RUZ

tiempo que marcan los relojes de Sierpes

V IVIÓ los estertores de aquella España que se paraba delante de los escaparates de coloniales a soñar despierto con sabores desterrados de sumenguada dieta: melva

en un isocarro de la época los pregona- ba a sumanera: ¡niña, mira que huevos más gordos tengo!. Y una vieja asomada a una ventana le respondía: ¿tapicao una avispa? Le puso risa a la gravedad de aquellos días de tiros en la nuca y sopa de letras políticas. Y fue capaz de crear una forma tan verídica de contar las cosas que, muchos años después, le robaron el formato para hacer monólogos en televisión. Recorrió con Josele Moreno y Pepe da Rosa todos los teatros de Andalucía. Y con Pulpón le diomás de una vuelta al cuentakilómetros. Viniendo, precisamente, de un festival en Estepa, conduciendo Pulpón, observaba cómo el gran productor madrileño se pegaba palpis en la cara para no dormirse. Le faltó tiempo a Paco para ser él mismo: Antonio, ¿no sería mejor que te compra- ras un guardia civil para que te diera las tortas?... Serio, tímido, retraído, aseguraba que cuando nació no había ni niños y tenía que jugar solo. Y sobre el hambre de la España de su infancia la resumía con la misma genialidad que Totó el napolitano: en la mili me operaron de siete metros de tripas sin estrenar… Impoluto, elegante, se hizo al traje de chaqueta como un cura a la sotana. Y un día, tras pasar por unas obras enMateos Gago, se puso perdido de barro los zapatos. Se encontró en el camino con el cura Estudillo, que se lo recrimi- nó con cariño. Con idéntica complicidad Paco le contestó: padre usted lleva en la sotana dos lámparas de aceite donde se pueden freír tres cigüeñas… Cuandomurió, Sevilla empezó a ganar gravedad y a ponerse estupenda sin encontrar a nadie que supiera contarle sus cosas más verídi- cas…

VIDAS DE PAPEL

canutera, ibéricos engrasados, latas demanteca conmuñones de carne, collares de chorizos y morcillas, salchichones como la vara de un picaó… Un paraíso prohibido por pertenecer, como decía la abuela del Quijote, a uno de esos dos linajes que pueblan el mundo: los que tienen y los que no tienen. AGandía le sobraba lo que no tenía y para encontrar un linaje sin telarañas hizo de todo antes de convertirse en lamejor traducción del humor popular, de la guasa de la calle y la risa castiza de los barrios sevillanos. A los once años se enterraba en virutas de pino en una carpintería; después vio la telamarinera de Hytasa; endulzó su vida en la fábrica de caramelos Mauri; rozó la chispa de la vida repartiendo sifones y gaseosas; fue ditero y refinador de aceite en la casa Rosil. Su curso de honor lo hizo en trato directo con el realismo social de las calles, del tuteo con los vecinos, con los currantes que, como él, trataban de que la grave- dad de sus vidas fuera cero y pudieran flotar en la gloria de la felicidad del momento. Esa que te proporcionaba reírte de lo que semoviera. Cuando Paco Gandía le regaló a su tiempo la mejor forma de pasarlo, media España sabía lo que suponía llevar a un niño harto de garbanzos a los toros en tendido de sol. Y también conocía lo que suponía un entierro conmonaguillos vacilo- nes a cargo de los incensarios. También se partía con aquellas películas reveladas en sal gorda sureña donde Paco hacía de vendedor de huevos y 90 AÑOS DE ABC DE SEVILLA

29/11/1984

Gandía posa ufano con la corona de Melchor junto a Gerardo Martínez Retamero (Baltasar) y Fernando Oliveres (Gaspar) en la proclamación de los

Reyes Magos del Ateneo de 1985