ESPECIAL 90 ANIVERSARIO ABC SEVILLA 12-10-2019

GENERACIÓN 2029

Diego Belmonte LUZ PARA LA SEVILLA OCULTA

ESTE INVESTIGADOR BASÓ SU TESIS EN LA CATEDRAL DESDE LO DIPLOMÁTICO Y ADMINISTRATIVO

POR FRAN PIÑERO

P ocos sevillanos conocen que en el Archivo Histórico de la Catedral se conserva un documento resultado de una empresa escrituraria casi tan ambiciosa como la construcción del propio templo. Entre ese selecto grupo, por oportunidad y esfuerzo, sobresale Diego Belmonte Fernández, un historiador especializado en el estudio de los llamados «Libro blanco» y «Libro de las dotacio- nes», las dos mitades complementarias de una gran base de datos (1411) previa a la construcción de la catedral gótica actual. Belmonte, de 33 años, centró su tesis doctoral en el aparato administrativo catedralicio, un resquicio de la historia local que, curiosa- mente, aún no había sido analizado. En estos libros, elaborados por el prior Diego Martínez, se recogían los aspectos económi- enterradas en el interior de lo que entonces era mezquita almohade. Con sus aportaciones sufragaron la obra nueva, por lo que estos documentos hacen las veces de homenaje a aquellos mecenas cuyas sepulturas vivieronmás movimiento que paz. La posibilidad, en una labor a veces casi detectivesca, de acceder a archivos, fondos parroquiales y documentos personales históricos actualmente ignotos, es el motor profesional de este sevillano que, pese a su juventud, ya cuenta con una decena holgada de publicaciones en libros y revistas y una veintena de aportaciones a congresos nacionales e internacionales en Francia, Portugal, Holanda, Inglaterra, Suiza… Su caso es buen ejemplo de perseverancia. En 2012 se integra en el grupo Calamus, de la Junta de Andalucía. Todo un orgullo, pero a la vez un reto el de investigar con una financiación tan exigua como podría esperarse en plena crisis económica. Actualmente, su objeto de estudio ha trascendido. La escritura en Castilla y Portugal (desde su cos y las donaciones patrimoniales de personas que esperaban a cambio ser

Diego Belmonte,

en la plaza del Triunfo, con la Giralda llena de andamios a su espalda

J. M. SERRANO

predilecto Medievo al siglo XVII) ocupa su día, en un proyecto del Ministerio de Economía dirigido por la

doctora Pardo, catedrática de la Hispalense. En colaboración con investigadores de Granada, Huelva, Oporto y Évora, escudriña el notariado apostólico y las cancillerías episcopales y capitulares de ambos reinos, un ámbito que a buen seguro guiará su futuro a medio plazo. Desde luego, para Belmonte la historia es más una pasión que una aspiración de prosperidad. De tener que establecerse en otro lugar, sería París o Roma, por sus «cimientos»; y de un hipotético cambio de profesión, esa labor sería necesaria- mente cultural. Por ello se muestra especialmente sensible ante el vandalismo en Sevilla, que entiende como resultado de perder los valores, la educación y la sensibilidad ante el patrimonio. Una mayor inversión de las administraciones públicas en cultura unida a una toma de concien- cia mayor de la sociedad podría ser sumáxima. Su visión a lo largo de los siglos le legitima.

PATRIMONIO

Para el investigador no sólo basta con restaurar el patrimonio. Hay que mantenerlo y ponerlo en valor. A su juicio, Itálica merece más de lo que tiene

90 AÑOS DE ABC DE SEVILLA