ESPECIAL PASIÓN EN CÓRDOBA 2020
hubo, concede Juan José Jurado, muchas irregularidades. Para empezar, se llevó a muchos testigos, pero sus ver- siones no coincidían, y de hecho los Evangelios no dudan en decir que sus testimonios son falsos, porque no está la necesaria concordancia. «La condena se hace por sus mismas palabras, cuando le preguntan si es Hijo de Dios y él lo confirma. Entonces proclaman que es reo de muer- te, porque ha blasfemado, y que no hay necesidad de tes- timonios», recuerda Juan José Jurado, que explica que se han contado hasta «27 irregularidades» según la ley ju- día. Entre ellos, que Cristo no tuvo defensa. El juicio llega entonces a Poncio Pilato, el gobernador romano, que por ser los días importantes de la Pascua no estaba en su residencia de Cesarea, sino en Jerusa- lén. De él dependía el «ius gladii». Literalmente, el de- recho de la espada, es decir, de condenar a muerte a una persona. Por eso se lo llevan, para que lo conde- ne a muerte, y comienza una de las partes más inten- sas del proceso. Por un lado, el Sanedrín no puede condenar, pero insiste al gobernador para que lo haga y éste, aunque respeta las costumbres de los judíos, no lo ve claro. Pilato le pregunta y le pide que se de- fienda de las acusaciones, pero al saber que era ga-
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Nuestro Padre Jesús de la Sentencia, en su paso de misterio el Lunes Santo. Arriba, la cruz de guía y debajo, el senatus, la insignia que representa el poder del Imperio Romano
ROLDÁN SERRANO
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