ESPECIAL PASIÓN EN CÓRDOBA 2020

FOTOS: FELIPE OSUNA

lados». Esa imagen tiene la herida de salida y también el suero sanguíneo, visible con luz fluorescente. Quizá la experiencia más insólita sea la de entrar en el sepulcro de Cristo, en la reconstrucción que se ha hecho a partir de hallazgos arqueológicos. Una sepultura judía del siglo I tendría dos estancias. La primera era para pre- parar el cuerpo los primeros días; en la segunda estaría unos cuatro o cinco años, hasta descomponerse. Con Je- sús sólo se pudo hacer una primera fase de untar su cuer- po con mirra y flores y envolverlo con la sábana, porque era víspera del sábado y la ley judía impidía trabajar. «Por eso las mujeres volvieron temprano el domingo, el pri- mer día de la semana, para continuar con el trabajo, con más ungüentos», relata. La escena que encontrará el cre- yente sobrecoge aunque se piense que las paredes son de poliuretano y es una recreación: la Síndone «allanada» y el sudario «anudado», como lo describe San Juan, testigo en primera persona, en el Evangelio. Ese fue el panorama que encontraron los que acudieron a la sepultura y supie- ron que Cristo había resucitado, según su palabra. A lo largo de los paneles se demuestra cómo los rasgos del hombre de la Sábana Santa condicionan todas las re- presentaciones artísticas de Jesús. «Es es el motivo de que aquella escultura recordara a un Sagrado Corazón, por- que casi todo viene de allí», cuenta Salvador Guzmán. La guía Repsol menciona y recomienda este museo bajo el título de «Palestina en Córdoba». Se puede visitar los sábados por la mañana y los domingos durante todo el día en el instituto Aguilar y Eslava.

Paneles y objetos en que se recrean los escenarios y las circunstancias de la muerte de Jesús

El visitante puede pasar al sepulcro y contemplar cómo encontraron los discípulos la sábana y el sudario para comprender que Jesús había resucitado