ESPECIAL PASIÓN EN CÓRDOBA 2022

En la imagen central, Padre Jesús en su procesión del Jueves Santo. Debajo, el Amarrado a la columna. En la imagen inferior, la Virgen de los Dolores en la procesión de las Velas

JOSÉ ANTONIO CABRERA

JOSÉ ANTONIO CABRERA

va de Córdoba, de un pueblo que ha trabajado por revita- lizar y engrandecer esta manifestación religiosa a través de sus muestras de fe, pero también del propio patrimo- nio que han ido conformando hermandades y cofradías. Parada obligada, aunque se produce en numerosas lo- calidades, es el Santo Encuentro, porque no deja de ofre- cer momentos inolvidables entre la Virgen de los Dolores, La Dolorosa, y Jesús Nazareno, una talla de Ruiz Olmos que data de 1957 y que fue restaurada cuarenta años después por Santiago Lara. Ese encuentro se produce entre la de- voción de un pueblo y un nutrido cuerpo de nazarenos que dejan el morado y el amarillo como colores protagonistas. Y es que los mejores momentos de la Semana Mayor ja- rota son envueltos por el abrazo de la noche, pasando del protagonismo de esas pequeñas luces, y del ‘abrazo’ del encuentro a los sonidos que deja la procesión del Silencio que se celebra en la noche del Jueves Santo al Viernes San- to, a la medianoche, donde el redoble de un tambor y dos timbales son los únicos acompañamientos musicales. Esos sonidos se entremezclan con el que provoca el roce de las cadenas que los fieles que han realizado pro-

mesas arrastran sobre los adoquines, en los que dejan constancia de esas promesas a sus titulares en medio del silencio de la noche. El ruido de esas cadenas cautiva, tan- to como la imagen del Cristo de la Buena Muerte y el to- que de silencio —a trompeta— que se realiza en varios puntos del recorrido. A los momentos descritos se unen otros, porque la ri- queza de la Semana Santa de Villanueva de Córdoba em- pieza con las palmas y los hebreos del Domingo de Ra- mos, con esa alegría desbordante que luego se torna como deja constancia el Cautivo del Lunes Santo, una herman- dad que aglutinó las inquietudes de muchos jóvenes co- frades en los años 80 del pasado siglo y cuyo trabajo per- mitió que la Semana Santa de Villanueva de Córdoba ga- nara en esplendor, pero también poniendo de relieve la idiosincrasia propia de estos colectivos. Gracias a ese esfuerzo colectivo, Villanueva de Córdo- ba ofrece una Semana Santa llena de particularidades que se abren paso entre silencios, encuentros y velas que alumbran el duro, pero cargado de fe, camino hacia el Calvario.

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VELAS, SILENCIOS Y ENCUENTROS

PASIÓN EN CÓRDOBA

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