Especial Economia Andaluza 16-07-2020

ABC

124 Economía Andaluza OPINIÓN

Julio 2020

ANTONIO PULIDO PRESIDENTE DE LA FUNDACIÓN CAJASOL UN NUEVO PACTO SOCIAL EN ANDALUCÍA PARA VENCER LA CRISIS

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«Hay que alejar entre todos el peligro de que las desigualdad es sociales se ensanchen» «Andalucía sufrirá más la crisis, aunque también cabe esperar una mayor capacidad de recuperación»

socioeconómico: una caídamás brusca de la actividad que lamedia nacional. En la parte positiva, también podemos esperar unamayor capacidad de recuperación a partir del próximo año que debemos aprovechar al máximo para que no se cumplan los peores presagios. El escenario más negativo dejaría a Andalucía con un desem- pleo por encima del 30% y una caída de la economía que superaría el 15% nacional. Para darle la vuelta a estemarcador es funda- mental culminar las transformaciones puestas en marcha para hacer frente a la última crisis. Nuestras empresas, y nuestro sistema financiero, vivieron entonces un proceso de saneamiento, innovación y diversificación que hay que potenciar ahora como el mejor escudo frente a la recesión. Creo que nuestra tierra tiene peso en sectores clave que seránmotores en la nueva economía, como todos los que tienen que ver con el cuidado del medio ambiente y la tecnología. Esta especializa- ción, además, nos ayudará a transformar dos de los verdaderos protagonistas de la economía andaluza: el turismo y la industria agroalimentaria. Desde la Fundación Cajasol, es un orgullo poder aportar nuestro granito de arena a esta reactiva- ción de Andalucía. Lo hacemos fomentando el debate académico y profesional sobre lasmejores salidas económicas a esta crisis desde nuestro Instituto de Estudios. También facilitando conteni- do de calidad a la industria cultural, una actividad que deberá redoblar su contribución para conver- tirse en una de las palancas de la nueva economía y, por supuesto, desplegando con lamayor intensidad posible dos de los ejes básicos de nuestra actua- ción: la asistencia social a numerosos colectivos vulnerables y el fomento del emprendimiento. Considero crucial un granPacto Social y el diseño por consenso de unPlan de Reconstrucción que aleje el peligro de que las desigualdades crezcan en la nueva sociedad que nos dejará la pandemia. Estamuestra de unidad y determinación aportará el mejor combustible para la reactivación: la confianza de losmercados y las empresas. Aprovecho la oportunidad queme brinda este diario para lanzar desde esta tribuna unmensaje final de ánimo y también de compromiso personal e institucional con nuestra tierra y ante el reto colectivo que tenemos por delante.

a economía de nuestra comunidad vuelve a enfrentarse al desafío histórico de vencer una recesión y salir de ella lo antes posible, al menor coste y con un

tejido productivo fortalecido. Pero esta vez sufrimos el agravante de vernos inmersos en una crisis sin precedentes conocidos tanto por su causa como por sus gigantescasmagnitudes. Vivimos momentos inciertos en cuanto al alcance final de esta pandemia, y es una evidencia para el conjunto de la economíamundial que nos enfrentamos a un fenómeno inesperado, inédito, global y para el que, con el esfuerzo de todos, deberemos inventar una ruta de salida nueva y concertada. Si queremos buscar paralelismos tenemos que irnos a las graves depresiones que sobrevinieron al crack del 29 o la II GuerraMundial. Ante estos cataclismos, las respuestasmás emblemáticas fueron ambiciosos planes de reconstrucción y la progresiva cooperación y concertación de políticas en el ámbito internacional. Ambos pilaresme parecen hoy también las tablas de salvaciónmás valiosas. Hay que celebrar en este sentido que las primeras reacciones de las autoridadesmonetarias haya sido poner enmarcha ambiciosos planes de ayudas financieras que amortigüen la caída y que impidan una destrucciónmasiva de empleo. Esta importantísima inyección de liquidez nos permiti- rá tocar fondo de forma inmediata y empezar la remontada en la segunda parte del año. Siempre que, eso sí, la crisis sanitaria se pueda dar por liquidada y no vivamos nuevos capítulos de confinamiento. Pero hay que insistir en que las medidas financieras no son suficientes sin la llave del consenso político y social. Lamentablemente, en estosmomentos se trata de una asignatura pendiente en todas las escalas: la andaluza, la nacional y la que implica a la UE, aunque confío en que esta división pueda corregir- se en los tres ámbitos y en todos ellos veamos pronto planes de reconstrucción impulsados por consenso. Las preocupantes cifras que vamos conociendo en los diferentes escenarios bien merecen la pena el esfuerzo. En Andalucía nos jugamosmucho para no perder lo ganado en los últimos años y además dar un salto adelante. Desde el arranque de esta crisis, la comunidad vuelve a presentar los síntomas típicos de su perfil