Especial Fino y Manzanilla La Voz de Cádiz 2019

Fino y Manzanilla 27 de abril de 2019 6

Bodega familiar decana de Chiclana de la Frontera

VÉLEZ

Sus 15.000 m 2 de instalaciones tienen capacidad para 4.500 botas

Hablar de vinos de Chiclana de la Frontera es hablar de Bodegas Vélez, la decana de las empresas del termi- no municipal. Su historia se remonta a la primera mitad del siglo XIX y se inscribe en las actividades comercia- les de los montañeses, los jándalos establecidos en Andalucía occiden- tal desde finales del siglo XVIII.

Chiclana de la Frontera, construida para el almacenamiento y crianza de vinos destinados al comercio de ultramar, donde actualmente se ubican las bodegas «San Juan» y «San José». No es, sin embargo, hasta media- dos del siglo XIX cuando Don Juan Manuel García Balbás, natural de Cabuérniga (Santander), quien inició su actividad en Jerez como almace- nista de vinos, abriendo en pocos años tiendas de ultramarinos en Cádiz, San Fernando y Chiclana de la Frontera, donde funda en el año 1857 casa-bodega, con la adquisición de unas 400 botas procedentes de las soleras jerezanas de los almace- nistas Don Pedro Juan de Mier y de la Vega, de su tío Juan J. Balbás y de Don Manuel de Elejalde y Coma, así como la adquisición de las bodegas de San Antonio, actual sede social,

La Carmela y Andana Húmeda y di- versos solares adyacentes ubicados en las actuales calle Soledad, San Antonio y Rejas Verdes, donde irá construyendo en las últimas décadas del siglo XIX, ya asociado a su yerno Don José Vélez Sánchez, las bodegas La Cruz, Santa Marta, San José, San Juan, Santa Teresa y Santa Elisa. Tras su fallecimiento en 1905, es en la década de 1910 a 1920, de la mano de Don José Vélez Sánchez, esposo de la única hija del fundador, Elisa García de Mier, también cántabro, natural de Herrera de Ibio, cuando el negocio recibió un gran impulso, convirtiéndose Vélez en una impor- tante suministradora de vinos a toda la Bahía, la Sierra de Cádiz y la Janda. En 1960 sus herederos transforman el negocio en Sociedad Anónima, adaptando sus estatutos a la norma- tiva vigente en el año 1994. 160 años de historia Actualmente gira bajo la razón social Vélez, S.A., manteniéndose, 160 años después, el carácter familiar de la sociedad. Su actual presidente y consejero delegado, Felipe Montero Pastor, encabeza la quinta genera- ción al frente de la firma. Hoy la bodega se asienta en 15.000 metros cuadrados, que se extienden por el centro de la ciudad, donde desarrolla diversas líneas de negocio, además de la crianza de vinos como bodega de producción de la D.O. Jerez-Xères-Sherry, con una capaci- dad de 4.500 botas, comercializando sus marcas de reconocido prestigio Fino Reguera, Amontillado Solera 1891, Oloroso Claveran, Carmela Cream o su Moscatel Especial. Destacan la organización de eventos en sus instalaciones, las actividades agropecuarias en la Dehesa o Pinar de Claveran, así como el envinado certificado de «sherry-cask», bo- tas jerezanas envinadas con vinos generosos amparados bajo la D.O., oloroso y palo cortado, destinadas a las mejores firmas internacionales de whisky escocés.

Las primeras noticias documentadas con- servadas en el archivo de Bodegas Vélez, que datan de 1740, tratan

Vélez es bodega de producción de la D.O. Jerez- Xères-Sherry

de la testamentaria Don Roberto White Fleming, natural de Dublín, reino de Irlanda, del Comercio de Cádiz y con «real carta de naturaleza para comerciar con Indias», quien legó, entre otros bie- nes, la casa bodega que poseía en la calle de Rejas Verdes de la villa de