Especial Impulsa. La Voz de Cádiz

S U P L EMEN TO E S P E C I A L

LA VOZ

Sábado 26 de junio de 2021

IMPULSA

LA ECONOMÍA GADITANA REMONTA TRAS CASI AÑO Y MEDIODE PANDEMIA GRACIAS AL ESFUERZODE SUS EMPRESARIOS

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PRESENTACIÓN

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l relato de lo que aconteció es de sobra conocido por todos. Como sucedió el 23 de febrero o el 11 de septiembre (fechas en las que ni siquiera es nece-

sario recordar el año) todos tenemos grabado en lo más hondo de nuestras memorias lo que estábamos haciendo el 13 de marzo de 2020. Ese día, el pre- sidente del Gobierno, Pedro Sánchez, compareció ante los medios de comu- nicación para mandar unmensaje a toda la sociedad: España entraba en estado de Alarma. Su presencia, su tono y, so- bre todo, sumensaje, hicieron compren- der a todo el país la gravedad de los he- chos que se estaban gestando y aveci- naba la dureza de los días que vendrían. Y, sin embargo, ni el más pesimista de los agoreros pudo vislumbrar lo que iba a venir desde ese momento. Hospitales llenos, calles vacías, abuelos encerra- dos y niños lejos de las aulas. El corona- virus cambió nuestras vidas por com- pleto, nuestra forma de relacionarnos entre nosotros, nuestras expectativas de lo que tendría que llegar. Fue un duro mazazo para la sanidad, lo fue para la educación, para el ánimo de los españo- les... y para la economía. En las primeras horas de ese estado de Alarma que iba a irrumpir el 15 de marzo de 2020, ya se establecía la de- tención de la actividad (que se fue pro- longando según los sectores) y comen- zaba el reguero de despidos. El Gobier- no estableció medidas para tratar de evitar el hundimiento económico, como partidas económicas para sufragar unos ERTE que llegaron a alcanzar cifras di- nosáuricas. A día de hoy, aún se man- tiene la ayuda a los ERTE pues muchas empresas no han podido recobrar la ac- tividad económica. La llegada de este virus fue, para la economía, una plaga de dimensiones bíblicas. Los empresarios fueron los primeros en avisar de lo que se avecinaba. En los primeros compases de la crisis, ya el 15 de marzo, el presidente de los empre- sarios de Cádiz, Javier Sánchez Rojas, decía que lo primero era la salud, pero apremiaba a los gobernantes a tomar medidas para proteger el tejido econó- mico. Tres meses después, en junio, en una de las ediciones de ‘La mirada eco- nómica’, el foro económico de LA VOZ de Cádiz y ABC, incidía en que el gol- pe que había sufrido la economía gadi- tana había más duro que el que se vi- vió con la terrible crisis de 2008. Mien- tras la población estaba, estábamos, pendientes de las cifras de contagios, mirábamos el telediario tratando de atisbar un mensaje de esperanza en las frases roncas de Fernando Simón, no hacía sino destruirse empleo. Los adjetivos se quedaron cortos para mostrar lo que reflejaban los datos del paro de abril de 2020, los primeros que registraron, acaso de manera menos

UNA PROVINCIA MUCHO MÁS FUERTE QUE EL CORONAVIRUS

cruel de lo que eran en realidad, la rea- lidad por la que pasaba el país. La pro- vincia aumentó en 25.649 su número de desempleados, una cifra que pulve- rizó cualquier tipo de registro anterior, que dinamitó la estadística y que no se vivió ni en los peores momentos de la crisis de 2008. El confinamiento y la dureza de las primeras medidas golpea- ron en la linea de flotación de una eco- nomía como la gaditana muy centrada en el sector terciario. El paro azotaba y la crisis parecía un nuevo jinete del apocalipsis que acom- pañaba a la muerte y a la peste. Pero los empresarios gaditanos demostra- ron que la rendición no estaba entre sus planes. Poco a poco fueron adap- tando sus negocios a las circunstan- cias y tratando de sobrevivir burlan- do al virus y al pesimismo. Los restau- rantes cerraron, pero se multiplicaron las entregas a domicilio. Los comer- cios no esenciales, en cuanto se les permitió la apertura, atesoraron mam- paras y mascarillas y se pusieron ma- nos, con mucho gel hidroalcohólico, a la obra. Si a principios de abril el paro registrado era de 176.416 personas –re- petimos, lo que suponía que 25.000 personas habían perdido su empleo en solo dos semanas–, en junio era de a 177.987, 3.000 menos que en mes an- terior, cuando la provincia tocó suelo con 180.898 desempleados. Había re- cuperación, pero muy tímida y a base de mucho esfuerzo. El verano fue un espejismo para el comercio, en especial, para el turismo. Las colas para las entradas en los ba- res y restaurantes y la dificultad para

Cádiz encara la salida de la crisis del Covid-19 con el esfuerzo de sus empresarios y con la ilusión de que la vida vuelva a ser como era antes de 2020

POR A. G. L.

Desempleo En los peores meses de pandemia, el número de parados en la provincia llegó a superar los 180.000

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PRESENTACIÓN

coronavirus. Muchos empresarios fue- ron retomando la actividad y el nú- mero de afectados por los ERTE fue descendiendo. En septiembre, el nú- mero de parados bajó a 168.000 per- sonas, una cifra que ya iría en ascen- so, en paralelo al aumento de conta- gios de Covid-19. Y es que tras el susto de una segun- da ola menos violenta llegó la terce- ra, que supuso un durísimo golpe aní- mico, económico y, sobre todo, sani- tario, para la provincia de Cádiz. La relajación de las medidas de preven- ción en Navidad trajo consigo que los contagios, los ingresos hospitalarios y, sobre todo, las muertes, se dispara- ran como nunca. De hecho, sólo en mes de febrero se contaron casi tan- tos muertos como en todo el periodo previo por coronavirus. El tejido em- presarial volvió a sufrir un duro vara- palo con los cierres perimetrales de- cretados por las autoridades sanitarias. No se podía bajar la guardia y desde la Junta de Andalucía se decretó el cie- rre perimetral de las localidades que superaban la incidencia de 500 casos por cada 100.000 habitantes. Para las que superaban el límite de 1.000, las cosas eran peores: se cerraba la activi- dad no esencial. Junto con todo esto, los comercios estaban sujetos a cam- biantes horarios de cierre de actividad que los desesperaba. Ya en abril comenzó a notarse una mejora generalizada de la situación y pese a que llegó una leve cuarta ola, ésta no trajo, ni de lejos, los contagios de las primeras. Y eso tuvo como con- secuencia cierta alegría en el comer- cio, en la hostelería... Uno de los hitos se alcanzó el pasado lunes 21, con la llegada del primer crucero a la ciudad tras año y medio de pandemia. Las va- cunas han supuesto un antes y un des- pués y el sector económico de la pro- vincia de Cádiz no quiere perder ni un solo minuto. Queda mucho trabajo por hacer, to- dos lo sabemos. Pero la situación ha ido cambiando poco a poco y a la fuer- za del virus, nuestros empresarios han opuesto constancia, tesón y ganas pa- rar superar la crisis. El verano de 2021 debe ser el de la recuperación para lle- gar, poco a poco, hasta la normalidad. Una normalidad en la que todos poda- mos trabajar y Cádiz recupere la ilu- sión y la alegría.

Incertidumbre Los empresarios han tenido que hacer frente a los cierres perimetrales y a la limitación de horarios

Esperanza La rapidez del proceso de vacunación ha hecho que se afronte con optimismo la recuperación

Los empresarios no se han rendido ni en los peores momentos.

conseguir una mesa hacían prever que se estaban batiendo todos los récord de ocupación turística, una vez reco- brada la movilidad. Pero todo fue un espejismo. Cierto es que los visitan- tes salvaron un verano que, ante la du- reza de los datos de abril, se temía per- dido en primavera, pero los datos dis- taban mucho de ser los de 2019. La caída del turismo internacional había mermado notablemente los ingresos de un sector industrial, como el turís- tico, que es una de las puntas de lan- za de la economía gaditana. El fin del verano no anticipaba nada positivo. El número de infectados por el coronavirus no hacía sino subir y desde las autoridades ya se avisaba de que, de seguir así, en poco tiempo se perdería el control (la famosa trazabi- lidad de contactos) y estaríamos ante una segunda ola de la enfermedad. Y llegó, como algo que parecía inevita- ble la segunda ola de contagios, de in- gresos y de muertos. En la provincia de Cádiz, sin embargo, parecía que la segunda oleada no era tan grave y se propagó la idea de que esta zona del sur de Europa era algo así como la al- dea de los galos ante las legiones del

Coordinación Andrés G. Latorre

Director Ignacio Moreno Bustamante

Fotografías Antonio Vázquez, Francis Jiménez y Archivo de LA VOZ

Redacción José Pedro Botella

Director Comercial Guillermo Silóniz

Edita: Corporación de Medios de Cádiz

Director Álvaro Ybarra Pacheco Director General ABC Álvaro Rodríguez Guitart

AVISO LEGAL: Este suplemento se entrega gratis conjunta e inseparablemente con el ejemplar del día de LA VOZ

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OPINIÓN

Ángel Juan Pascual Presidente de la Cámara de Comercio de Cádiz

De la necesidad, virtud

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po record, sinmargen demaniobra para el ensayo de prue- ba y error. Desde este espacio de reflexión y opinión, quiero de- jar clara mi más sincera admiración por todos los tra- bajadores, autónomos y empresarios que han consegui- do por lo tanto hacer de la necesidad una virtud y han su- mado esfuerzos inconmensurables para no ceder ante la adversidad, amoldándose paso a paso a cada una de las nuevas condiciones que imponía el bienestar de todos. Porque la salud es y será lo primero y costase lo que cos- tase, todos y todo se ajustó «a la nueva normalidad». En este contexto con-

ivimos tiempos extraños. La incer- tidumbre se ha convertido en la com- pañera de viaje de una pesada trave- sía que por fin parece tener los días contados. Un camino incierto que hemos cruzado –aunque no atrave- sado definitivamente– como mejor

Fortaleza «Ante este desafío que nos ha planteado la vida, hemos demostrado una resistencia de la que no éramos conscientes»

hemos sabido. Y sin embargo, ante este desafío que nos ha plantea- do la vida, hemos demostrado una resistencia de la que no éramos conscientes, una capacidad de resiliencia per-

sonal y laboral que jamás habríamos descubierto si esta pandemia mundial no hubiera asolado nuestras creenciasmás consolidadas. Esta constatación de nues- tras auténticas capacidades son las que han quedado al descubierto, para bien, en tal situación. Desde el punto de vista

firmamos, sin lugar a duda, lamáxima darwi- niana de que «no sobre- vive el más fuerte ni el más grande, sino el que tiene mejor capacidad de adaptación». Una pre- misa que bien podemos aplicar igualmente al mundo empresarial como hemos comproba- do. No obstante, y dicho esto, no debemos perder el foco y dejarnos llevar por la euforia que pro- voca la luz al final del tú- nel. Aún queda mucho por hacer y un largo tre- cho por recorrer. Pero llegados a este

Superación «Quiero dejar clara mi sincera admiración por todos los trabajadores, autónomos y empresarios que han conseguido hacer de la necesidad una virtud»

económico, sobra decir que la pandemia arroja las peo- res cifras que conozcamos: solo el año pasado, a nivel nacional, más de 2.200 em- presas echaron el cierre, cuando el crecimiento se en- contraba en pleno ascenso, provocando una honda he- rida en nuestro tejido em- presarial. Miles de autóno- mos, más de 6.000, se han visto abocados a paralizar su actividad, sumidos enun es- tado de aletargamiento que les ayudase a pasar el tem- poral. Actividades como las de la restauración, el trans- porte, la hostelería, el co- mercio, la construcción o las agencias de viajes, se vieron de la noche a lamañana pa- ralizadas. Solo la capacidad de resistencia, de toma de decisiones valientes y sensatas, han conseguido que la debacle no fuese a más. Paradójicamente, y siendo conscientes de que paramu- chos el camino ya no tiene vuelta atrás, es importante de- jar claro que Cádiz y sus empresas han hecho frente a esta pesadumbre de manera destacada, evolucionado hacia una economía de mayor valor añadido y cuanto menos, más diversificada. Sus estrategias ante las medidas restric- tivas de carácter extraordinario adoptadas con objeto de contener los efectos de la epidemia han logrado su adap- tación al medio sobrevenido, reconvirtiendo productos y servicios, canales de distribución o recursos, en un tiem-

punto en el que, por dar un dato, el incremento de afiliados autónomos sitúa como segunda pro- vincia a Cádiz enAnda- lucía, con 615 nuevos trabajadores por cuen- ta propia en el mes de mayo, hemos de apro- vechar el nuevo contex- tomundial y permane- cer atentos a los cam- bios que se avecinan en el ecosistema socioeconómico para subsanar los errores y deficiencias del pasado. Ser más productivos, generar un tejido empresarial más tecnológico, reforzar el músculo de nuestras empresas, aumentar su tamaño, diversificar sectores y especia- lizarnos serán los retos a los que enfrentarse a corto pla- zo, previniendo además posibles fracturas territoriales, sectoriales y sociales. La aplaudida llegada de los fondos europeos será sin duda un revulsivo para el conjunto de la sociedad y en nuestras manos está cambiar el patrón para alcanzar los propó- sitos anhelados. Ahora sabemos que podemos hacerlo.

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INDUSTRIA

La recuperación total del sector dependerá del mercado y de cómo afronte el mundo poscovid los procesos industriales EL RITMO PESE A LA PANDEMIA NAVANTIA MANTIENE

POR J. P. BOTELLA

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a irrupción del Covid-19 afectó a Na- vantia al igual que al conjunto de empresas y ciudadanos de todo el mundo. En la compañía, la reacción fue inmediata. Desde el inicio se aprobó un protocolo interno para toda la plantilla y para el personal de las industrias colabora- doras. Ese plan seguía las directrices del mar- cado por el Gobierno y continúa vigente. Cada día, en la entrada de cada astillero y entre otras muchas medidas, toda perso- na que accede debe someterse al control de temperatura. Además, una vez dentro, cual- quier sospecha de síntoma es comunicada a los servicios médicos aplicándose las co- rrespondientes medidas. Haciendo uso de las tecnologías 4.0 de- sarrolladas por Navantia en su proceso de transformación digital, la empresa pública poniendo en práctica su misión de compro- miso social, se puso al servicio de la comu- nidad. Así, las impresoras 3D de última ge- neración destinadas a fabricación aditiva para construcción naval se orientaron en el inicio de la pandemia a la producción de pantallas de protección facial y otros ele- mentos. Navantia aumentó sus capacida- des de impresión 3D con 25 nuevas impre- soras, adquiridas con el fin de apoyar los es- fuerzos del país en la lucha contra la pandemia y puestas en operación en un tiempo récord. Gracias a la buena ejecución del sistema implementado y a la responsabilidad de sus trabajadores, las industrias colaboradoras y los comités de empresa de los distintos as- tilleros, Navantia ha podido continuar con su actividad. Es cierto que en sectores como el de cruceros, la pandemia ha golpeado más duramente. Pese a ello, en la actualidad los cruceros han vuelto al astillero de Repara- ciones de Cádiz y lo seguirán haciendo du- rante los próximos meses, «lo que certifica la confianza de los clientes en Navantia», destacan desde la compañía.

Obras en el astillero de Puerto Real.

planes de futuro. La inauguración del Na- vantia Training Centre (NTC) en San Fer- nando «marca un antes y un después» en el ámbito de la formación dentro de Na- vantia y también un hito en su orienta- ción como compañía que ofrece a sus clien- tes servicios de alto valor añadido, inclu- yendo el training y la transferencia de tecnología. Se trata de un centro con un nivel tecno- lógico único en su campo y que «será la re- ferencia en la formación tanto de los distin- tos programas de Navantia como de sus so- cios», auguran. Asimismo, la compañía ha seguido adelante con la incorporación de nuevo personal como consecuencia de la aplicación del Plan de Empleo incluido en el Plan Estratégico de Navantia. Eso ha he- cho que «el rejuvenecimiento de plantilla sea ya una realidad». Desde la compañía agradecen «el esfuer- zo de todos, tanto de plantilla como de in- dustrias colaboradoras» por haber logrado superar una situación tan adversa. En este sentido, la recuperación total del sector has- ta los niveles previos dependerá del merca- do y ese mercado depende de la evolución de la pandemia.

Además, el ritmo de trabajo, a pesar de todas las dificultades, se ha mantenido tan- to en San Fernando como en Puerto Real. En el astillero de San Fernando, de hecho, y con la salvedad del periodo de confina- miento, el ritmo de botaduras se ha mante- nido con un buque cada cuatro meses. Por su parte, en Puerto Real se han en- tregado a lo largo del año todos los proyec- tos offshore, la nueva línea de negocio por la que Navantia ha apostado y para la que es especialista este astillero. El de Puerto Real es uno de los astilleros más grandes de Eu- ropa y por eso ahora se está apostando por un astillero multiproyecto donde también se construye el equivalente a dos de las cin- co corbetas dentro del Programa de Arabia. Entre las estrategias para el desarrollo de nuevos proyectos y «junto a los de construc- ción militar, con la Armada Española como nuestro principal cliente, ahora Navantia ha entrado en un nuevo mercado, el offshore, tanto de Oil&Gas como de eólica, y por ello se está trabajando para lograr nuevos contra- tos, tanto de buques militares como civiles y oportunidades de diversificación», explican. El coronavirus no ha logrado que, du- rante el último año, Navantia paralice sus

ESTRATEGIAS «Navantia ha entrado en el

DESARROLLO «La inauguración del NTC supone un antes y un después en el ámbito de la formación» mercado offshore en su plan para el desarrollo de nuevos proyectos»

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INDUSTRIA

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a industria gaditana se nutre de la fábrica inagotable de talento que brota de la Universidad de Cádiz. De esta fuente de conoci- mientos bebieron, a finales del

siglo XX, los pioneros que pusieron en marcha el Labcyp (Laboratorio de corro- sión y protección) de la UCA. Este es el punto de partida de Titania, pyme gadi- tana especializada en el desarrollo de en- sayos demateriales para su aplicación in- dustrial. Fundada en junio de 2006, solo dos años antes del inicio de la crisis inmo- biliaria, antes del coronavirus la compa- ñía solo conocía el concepto de crecimien- to interanual. «Nuestro sector no se había visto afec- tado por la anterior crisis, con lo cual, en estos 15 años siempre habíamos experi- mentado un incremento respecto al año anterior», repasaMiguelÁngel Rodríguez Chacón, director gerente de Titania. De hecho, en el primer trimestre de 2020, justo antes de la pandemia, Titania se encontraba en sus niveles de crecimien- to más alto, tanto a nivel de facturación como de creación de empleo. Unnegocio al alza, con cifras superiores a los tresmi- llones de euros, 60 empleados, una ofici- na de desarrollo comercial enOxford (Rei- noUnido) y con clientes internacionales que «de pronto se paró». Comenzaba así un «reto sin preceden- tes en cuestión de gestión empresarial», acuña Rodríguez Chacón. Titania regis- tró pérdidas de entre el 30 y el 40%. «Casi no tuvimos tiempo de pensar, reacciona- mos. No existía unplanprevisto para una situación como esta». En este sentido, Miguel Ángel afronta- ba proseguir con dos caminos antagóni- cos. «Podíamos tener una actitudmás con- servadora, lo que nos podía llevar a tener que renunciar a empleos y finalizar pro- yectos». «La otra vía era una huida hacia adelan- te. Tratar de salir de la crisis conmás in- versión y buscando nuevas oportunida- des sin lamentar lo que estaba pasando en el sector». Este fue el camino escogi- do por Titania, «nuestros empleados son el valor más importante, no queríamos renunciar al conocimiento de nuestro equipo». Titania contrató los servicios de una consultoría francesa para su desarrollo co- mercial y emprender la búsqueda de nue- vos mercados. «En julio hicimos un pri- mer ERTE para proteger los empleos. No ha sido hastamayo cuando hemos salido de esta situación. Estamos todo el equi- po, a pesar de no haber recuperado todo el negocio. Tenemos aún una pérdida del 20%, aunque los inputs que nos están lle- gando nos acercarán al periodo antes de la pandemia», detalla el director gerente de Titania. Debido a que el sector aeronáutico de- pende de grandes constructores, «decidi- mos buscar planes B». Pese a las dificulta- des por las que atraviesa la industria, la

Uno de los trabajadores de Titania.

«SALIMOSDE LA CRISIS BUSCANDO OPORTUNIDADES Y PROTEGIENDO EL EMPLEO» Titania se enorgullece de contar con un 100% de empleados formados en la provincia y lidera proyectos para desarrollar hidrógeno verde

pyme gaditana ha conseguido finalizar el ProyectoMalta de fabricación y automa- tización de elementos con resinas ter- moestables; firmar unnuevo contrato con Navantia; o adentrase en el sector sanita- rio mediante el proyecto Quirucomp, orientado a la fabricación de instrumen- tal y equipamiento quirúrgicomediante la utilización de fibra de carbono, todo ello en los últimos 12meses. En la actualidad, Titania está reali- zando una fuerte inversión para el de- sarrollo de hidrógeno verde, «es una de las tecnologías que se encuentran en su pico de expectación, estamos apostan- do por ello». Afincada en una nave de 3.000 metros cuadrados en el Parque Tecnológico TecnoBahía (El Puerto), Ti- tania proyecta su futuro con miras a la inauguración de una segunda nave, en unos terrenos de 6.000 metros cuadra- dos adquiridos antes de la pandemia dentro del polígono portuense. Fieles a sus principios, desdeTitania no tardaron en arrimar el hombro ante la de- licada situación que atravesaban los dis- tintos sectores vulnerables. En pleno de- sabastecimiento de EPI, la pyme colabo- ró, junto a profesores de la Universidad de Cádiz, en la fabricación y montaje de más de unmillar de pantallas de protec- ción donadas a la Plataforma Logística Sa- nitaria de Cádiz. En mayo de 2020, gracias en sus ac- ciones centradas en impulsar la salud, la educación de calidad, la igualdad, el crecimiento económico y un consu- mo responsable, el Consejo Social de la UCA incluyó a Titania entre los ga- lardonados de la V Edición de los Pre- mios a la Implicación Social.

POR J. P. BOTELLA

Oportunidades El 100% de los

empleados de Titania están formados en la provincia de Cádiz

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TURISMO

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esde el momento en el que se aprobó el confinamiento domi- ciliario, el sector hotelero reci-

nuestro, buffet-terraza, gimnasio, servi- cios de almuerzo y cena funcionaron bajo reserva y disponibilidad. Otros servicios de nuestro spa, como la sauna o el baño turco, por sus peculiares características, los dejamos temporalmente cerrados», recuerdan. Fairplay apostó por activar el servicio de restauración directamente desde las hamacas de la piscina, «así, el huésped sin necesidad de abandonar su tumbona pue- de disfrutar de varias opciones gastronó- micas del restaurante Atalaya». Las me- didas también llegaronhasta el campo de golf, con nuevos protocolos de desinfec- ción del material y aumento de frecuen- cia de limpieza. Entre sus últimas nove- dades se incluye la inauguración de un nuevo espacio gastronómico, ‘LaTerraza de Mar de Campo’, un restaurante exte- rior que aprovecha todas las ventajas de situarse en este entorno privilegiado. ElCovid-19ha actuado como punto de inflexión en todos los sectores, por su- puesto también condiciona al turismo y a la forma deviajar. «El nuevoviajeroquie- re estar y está más informado. Lo detec- tamos en el día a día. Nuestro departa- mentode recepcióny reservas recibemul- titud de solicitudes de información para conocer el estado actual de la incidencia en nuestra zona», indican desde Fairplay Golf & Spa Resort. Por otro lado, el turista «prefiere los es- pacios abiertos a los cerrados», conside- ran, por su experiencia. «Les preocupan los espacios cerrados y les garantizamos que todos nuestros restaurantes dispo- nen de terraza al aire libre». Asimismo, el huésped del presente y del futuro se in- teresa por conocer los protocolos de de- sinfección y limpieza. Fairplay Golf & Spa Resort se felicita después de haber superado la pandemia. «Hemos sabido responder a las necesida- des de nuestros clientes, quienes se han adaptado con agilidad a los virajes que daba la situación. También hemos gene- rado nuevas vías de negocio y comercia- lización del producto. Sin duda, es una época que nos ha marcado a todos y que nos ha hechomás fuertes», reflexionan. Desde Benalup destacan el «provechoso aprendizaje» obtenido a partir de la pan- demia. La visión del futuro del hotel se mantiene inalterable: «seguir ofreciendo los altos estándares de calidad de nues- tros servicios mejorando día a día la ex- periencia de nuestro huésped». Por este motivo, el resort, que recrea un pequeño pueblo andaluz con sus siete patios, esca- leras de barro y fachadas blancas como la cal, continúa posicionándose como «el destino de escapadas, desconexión y golf referente en la provincia de Cádiz». A nivel hotelería, a estas alturas, las previsiones ya son mejores que las del 2020. «Sonmuchos contratos que hemos podido cerrar y el touroperador nacional e internacional nos está tratando muy bien», agradecen. Fairplay ha vuelto «con las ganas e ilusión del primer día». Algo que se nota en la felicidad de sus huéspe- des y en el esfuerzo de sus empleados, el cual proviene en un 90%de la provincia.

FAIRPLAY GOLF & SPA RESORT AFRONTA LOS RETOS FUTUROS

bió un aluvión de cancelaciones de reser- vas, tanto de particulares como de grupos de touroperadores nacionales e interna- cionales. Trámites que debían gestionar- se con la mayor celeridad posible en ple- na crisis socioeconómica. «Trabajamos de forma ágil para resol- ver todas las incidencias con las que nos encontrábamos, ante la imposibilidad de que los futuros huéspedes se desplazasen hasta nuestras instalaciones», confiesan desde Fairplay Golf & Spa Resort, com- plejohotelero en el que el público extran- jero representa gran parte del volumen total de su clientela. En este sentido, el resort adaptó en tiempo y forma todos sus servicios ope- rativos y estratégicos, trasladando al per- sonal de oficina a sus casas yviéndose obli- gado a suspender paulatinamente su ac- tividad al comienzo de la pandemia. Fue entonces cuando «comenzamos a traba- jar estratégicamente con lamirada pues- ta en la vuelta a la nueva normalidad».

Ubicado en el Parque Natural de Los Alcornocales, define un nuevo modelo basado en comunicación, limpieza y espacios abiertos

Vista aérea del Hotel Fairplay.

POR J. P. BOTELLA

NUEVO PERFIL «El nuevo turista está más informado y prefiere los espacios abiertos a los cerrados» nicipal de Benalup-CasasViejas junto al Parque Natural de Los Alcornocales, el resort inició sus nuevos protocolos de seguridad e higiene, replanteando el uso de sus espacios. La gran exten- sión, así como sus espacios abier- tos y amplios, permitió que la reducción de aforos no fue tan drástica como en otros hoteles. El complejo turístico de la Lagu- na de La Janda dividió los servi- cios por turnos diversificando la afluencia de personas en áreas compartidas. «De este modo Conscientes de la nueva situa- ción, FairplayGolf&SpaResort puso el foco en el nuevo turis- mo: por una parte, «más cerca- no, donde lamayoríade loshués- pedes eran nacionales»; pero, a la vez, «más lejano ya que las normas enespacios públicos ha- bían cambiado por completo». Ubicado en el término mu-

COVID «La pandemia es una época que nos ha marcado a todos y que nos ha hecho más fuertes»

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TURISMO

vían de los visitantes a Olvera. En su caso, más del 50% de sus inquilinos eran de nacionalidad inglesa o alemana. Las reservas se cancelaban a golpe de cua- rentena y estado de Alarma. En esta si- tuación crítica, María José y Juan esco- gieron reinventarse. «Dicen que no hay mal que por bien no venga», resume Juan y es que, a las pocas semanas de iniciar el confina- miento, los olvereños abrieron las puer- tas de sus apartamentos a los nuevos docentes recién llegados al municipio. «Como los niños tenían que recibir sus clases y no había suficientes profeso- res, durante el comienzo de la pande- mia llegaron muchos profesionales de fuera que no tenían dónde vivir. Noso- tros les necesitábamos y ellos a noso- tros». Sus tres apartamentos rurales se transformaron, durante los albores del coronavirus, en el refugio de estos pro- fesores que siempre recibieron el cui- dado y las atenciones de sus caseros. «Fueron tiempos complicados, pero sa- limos adelante». Olvera también se erigió como trin- chera del Covid-19 hasta bien entrada la segunda ola, cuando tuvo que pade- cer semanas de aislamiento mediante cierres perimetrales. Las limitaciones a la hora de viajar que sufren los turis- tas extranjeros fueron suplidas, siem- pre que ha sido posible, por visitantes andaluces. «Vienen a Olvera como base para cubrir una ruta más amplia por la Sierra de Cádiz. Estamos cerca de Alca- lá del Valle, Algodonales o El Castor. Los visitantes siempre se marchan con una grata impresión gracias al turismo rural», detalla María José. Según el matrimonio, el éxito de sus apartamentos rurales se ha manteni- do a pesar de la reducción de turistas debido a la «tranquilidad que ofrecen estos arrendamientos». Los olvereños consideran que, en la actualidad, «el vi- sitante prima tener un espacio exclu- sivo en el que alojarse. Por eso nosotros no hemos notado un descenso drásti- co de las reservas, aunque sigan las res- tricciones». Este municipio gaditano, de 8.062 habitantes, se ha acostumbrado a fun- cionar como anfitrión de excepción sin perder su identidad. «Los turistas dis- frutan de nuestras festividades locales, que cada vez son más reconocidas, así como nuestro patrimonio. Ellos vie- nen, se toman una foto, la comparten y llega a todo el mundo, es fantástico», argumenta la pareja. Al fenómeno del turismo rural solo le falta derribar la última barrera que impide, de momento, agotar todas las reservas posibles. La desescalada en Reino Unido se ha retrasado hasta el próximo 19 de julio y al visitante bri- tánico se le espera «como agua de mayo».

Imagen panorámica de Olvera

OLVERA ADAPTÓ SUS CASAS RURALES PARA ALOJAR A DOCENTES Los olvereños han diversificado su actividad hacia el turismo ante el aumento de visitantes internacionales que disfrutan de la Sierra de Cádiz

A

mediados de mayo, Olvera fue reconocida como la nueva ca- pital del turismo rural 2021 a través de los votos de los usua- rios de ‘EscapadaRural.com’,

portal especializado en alojamientos rurales. El éxito del municipio gadita- no aún es mayor teniendo en cuenta que es el primer pueblo andaluz en ga- nar este certamen. Olvera, junto a sus paisajes, gastro- nomía y monumentos, se ha converti- do en todo un fenómeno mediático que cada año atrae a miles de visitantes a este rincón de la Sierra de Cádiz. Una circunstancia que no sorprende a los olvereños. María José Jiménez y Juan Rivera son testigos del aumento de pernoctadores y responsables directos de ayudar a con- servar el buen nombre y la reputación que este distintivo enclave se ha labra- do. Fue hace tres años cuando el matri- monio decidió apostar por rehabilitar sus propiedades vacías para ofrecerlas como apartamentos de alquiler vaca- cional. Las cifras son muy claras, «en este tiempo hemos tenido más de 500 inquilinos», confiesan. La época de bonanza que vivía el sector hizo que, como en el caso de María José y Juan, muchos vecinos optasen por readaptar y configurar sus viviendas en alquiler durante todo el año hacia el periodo estacional ante las demandas de los turistas. «Desde junio hasta septiembre, no teníamos ni un hueco para alquilar», recuerda la pareja. La pandemia fue un azote para aque- llos que, como María José y Juan, vi-

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Balance «Nosotros no hemos notado un descenso drástico de las reservas, aunque sigan las restricciones»

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COMERCIO

LAS DUNAS GARANTIZÓ LA SEGURIDAD EN LA PANDEMIA

UNIDAD «Todo el personal de Las Dunas y de los comercios han dado un magnífico ejemplo»

CERCANÍA «La compra es un acto social. La venta online, sin contacto, se convierte en un acto frío»

El Parque Comercial de Sanlúcar destinó sus esfuerzos a configurar un amplio protocolo que vela por la integridad de clientes y trabajadores

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de acceso; disposición de alfombras de- sinfectantes; se extremaron las labores de limpieza ydesinfección; reducciones deaforosenel centrocomercial yencada una de las tiendas; así como control de temperatura en los accesos al parque co- mercial de Sanlúcar. Medidas que «se explican muy rá- pido, pero que requirieron de mu- cho trabajo para aplicar», rememo- ra Bruno De la Quintana. «Dedica- mos el tiempo necesario para que la reapertura significase garantizar el trabajo en Las Dunas y velar por la seguridad de clientes y empleados. Todo el personal de la galería y de los diferentes comercios han dado un magnífico ejemplo, al igual que hemos contado con la colaboración de los clientes». «Todavía no hemos vuelto a la nor- malidad. Teníamos un área dedicada al ocio infantil donde desarrollábamos actividades que, por precaución, no hemos retomado. Esperamos que la situación se normalice y podamos re- cuperarlas», aspira el gerente de las instalaciones. El mercado textil ha sido el sector, dentrodel complejo comercial, quepeor parado ha salido de la pandemia debido a la ausencia o cancelaciones de eventos sociales. Los encuentros y las salidas, «muy presentes en nuestro carácter», inclinarán la balanza a favor de estos es- pacios conforme avance la vacunación, finalice lapandemiaydisminuya elmie- do y las restricciones. «Al consumidor le sigue gustandomi- rar y apreciar la calidaddel producto an- tes de adquirirlo. La compra es un acto social. La venta online, sin contacto, se convierteenunprocedimiento frío», ra- zona BrunoDe laQuintana. Para el Parque Comercial Las Dunas también juega a favor su fisionomía.Más de 100.000metros cuadrados de insta- laciones, amplios pasillos de al menos 20metros de ancho y un gran techo de aforohasta las 12.000personas, «sonvir- tudes que tenemos y que siempre nos hanpermitido dar un servicio demáxi- ma calidad y que, coincide, responde a las necesidades actuales», remarcandes- de la gerencia.

Acceso al centro comercial Las Dunas

P

ara el sector comercial, la aparición del Covid-19 pasó de ser un simple espejismo, a tomar tintes de un re- lato imborrable para aquellos que tratarondemantener la cordura aun estan- do en primera línea. Se trataba de «una si- tuación inesperada y completamente nue- va, en la cual los acontecimientos sucedían deundíaparaotrovariando la situacióncada jornada. Tuvimos que adaptarnos rápida- mente», comenta, con resignación, Bruno de laQuintana, gerente del ParqueComer- cial Las Dunas. Las amplias instalaciones de Sanlúcar ce- rraron de la noche a la mañana, permane- ciendo abiertos los negocios considerados como imprescindibles. En esa vorágine, Las Dunas actuaba conprecisióny cautela. «De- bíamos tener en cuenta que sonmuchos los detalles por organizar. Hablamos deuna am- plia plantilla de trabajadores con los que co- ordinarnos e informar debidamente a los usuarios. Por último, nos quedabahacer fren- te a una normativa que entraba en vigor y que fue variando constantemente», repasa De laQuintana. Especial, aúnmás si cabe, fue la situación queatravesaronestablecimientos deprime- ranecesidad, como la firmadealimentación Alcampo, los cuales «se encontraron com- pletamente llenos desde antes del estado deAlarma. Se le prestóun servicioparticu- lar para gestionar e intentar evitar las gran- desmultitudes que se podían llegar a acu- mular por el desconcierto de los clientes». Una vez superada la cuarentena, las dife- rentes firmas del ParqueComercial LasDu- nas fueron retomando su actividad y con ella regresaban sus clientes, unmomento trascendental enel queel gerenteprimópor la seguridad, «nos informamos debidamen- tegracias al permanente contactoconel sec- tor sanitario». Gracias a esto, Las Dunas certificó su co- mercio seguromediante la habilitación de un sentido de entradas y salidas para evitar aglomeraciones; la instalación de expende- dores dehidrogel en cada una de las puertas

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COMERCIO

«EL CLIENTE HA DEPOSITADO SU CONFIANZA EN EL COMERCIO LOCAL»

te no tenía permiso para juntarse se canceló todo lo programado, fue muy difícil mantenerse», recono- ce Susana, quien atribuye la supervivencia de su tienda, así como otras de la calleAncha, a la confian- za depositada en el negocio local. «El comercio lo- cal no contagia», mantienen. El control de aforos, el aumento de limpieza y desinfección, así como la constante vigilancia por el cumplimiento de medi- das de protección individual han sido sus mejores bazas en la batalla contra la pandemia. En la actualidad, los negocios empiezan en per- cibir una situación más desahogada. «Este resurgir solo se entiende gracias a los clientes que nos han estado apoyando en todo momento y a lo largo de los años», expresan desde ‘A mi Manera Eventos’. Una solidaridad que también ha brillado con luz pro- pia entre los propietarios de la zona. Antes del co- mienzo de la crisis sanitaria los comerciantes del ba- rrio crearon la asociación ‘Ancha Activa’ con el fin de retroalimentarse y potenciar la captación de pú- blico en la calle Ancha, a escasos metros de las vías más céntricas. La unión se vio recompensada con un gran aumento de ventas durante las Navidades de 2019. Incluso las últimas, ya con restricciones de horarios y aforos, cosecharon «buenos datos» gra- cias a la coordinación entre las distintas tiendas que componen a la calle Ancha. Más de una treintena de establecimientos inte- gran ‘Ancha Activa’, una sociedad que no ha dejado de crecer ni de establecer nuevas sinergias, a pesar del coronavirus. Este numeroso grupo, compuestos por diversos negocios que abarcan la moda textil, decoración, alimentación, droguería o ferretería, ha sabido emprender acciones que «favorecieran a to- dos por igual». «Dentro de lo malo que ha pasado este año, nuestra asociación ha sido lo más positi- vo. Hemos conseguido hacer muchas cosas juntos», celebra Susana López, la presidenta. ‘Ancha Activa’ pretende que su calle se convierta en «la entrada al centro de Chiclana». Para ello, presentarán un pro- yecto al Consistorio con la idea de abordar la pues- ta en valor de todos los comercios del extrarradio.

Desde el negocio chiclanero ‘A mi Manera Eventos’ se destaca la solidaridad en tiempos de pandemia y la creación de la asociación ‘Ancha Activa’

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n la trastienda de ‘Ami Manera Even- tos’ se trabaja a destajo para conseguir completar los encargos de la semana. Cada segundo de esfuerzo cuenta para esta tienda deChiclana que recibe nue- vas propuestas a diario. Bodas, bautizos o co- muniones, celebraciones aplazadas por la pan- demia, vuelven a retomarse después de un año de paralización. «Ha sido una reapertura bru- tal, la gente tenía muchas ganas de reencon- trarse y ahora estamos hasta arriba», comenta, sin ocultar su sonrisa, Susana López, propieta- ria del establecimiento emplazado en la calle Ancha. Los negocios del sector hicieron frente a la cruda realidad. El coronavirus fue implacable contra cualquier tipo de evento presencial, for- zando amuchos emprendedores a no poder re- tomar su actividad. Los primeros meses se con- sideraron especialmente duros, «como la gen- E

AYUDA «Los clientes nos han apoyado en todo momento y a lo largo de los años» CONSTANCIA ‘Ancha Activa’ persigue la puesta en valor de los comercios del extrarradio

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ALIMENTACIÓN

U

go, la dinámica de trabajo no cambió de- masiado», declara Antonio Rincón. La producción continuó en todo mo- mento. «En un primer momento, hubo cierta reticencia de los barcos a salir a fae- nar dada la escasez de medios de protec- ción que tenían y la convivencia tan es- trecha que debíanmantener y por lo tan- to no contar con la distancia de seguridad adecuada. Pero esa situación no durómu- cho tiempo y se fueron acomodando a las nuevas normas», asegura. «Solo al inicio de la nueva situación», reconoce el responsable de Operaciones y Servicios Portuarios, hubo «algún de- sajuste» provocado por la ausencia de los elementos de prevención. Este contra- tiempo fue rápidamente solventado me- diante la dosificación y el reparto del material entre las lonjas de Cádiz y El Puerto y Mercado de Mayoristas. «Des- pués de esto, incluso llegamos a recibir algúnmaterial de la Junta de Andalucía», agradecen. A pesar de que el Covid-19 ha podido alterar el curso habitual de la vida social y laboral de particulares y empresas, «hay una cosa clara: las personas no pueden dejar de comer», comenta Rincón Neva. Teniendo esto cuenta, la actividad de las lonjas gaditanas ha permanecido inalte- rada «salvo por elementos externos tem- porales como fue el cierre de fronteras para la entrada de camiones extracomu- nitarios. Es más, económicamente el año pasado, aunque se redujo los ingresos ge- nerados, los precios medios se incremen- taron en más de un 15%», revela. Al contrario de las lonjas de Bonan- za (Sanlúcar), Chipiona, Rota, Conil, Barbate, Tarifa, Algeciras y La Atunara (La Línea), las de Cádiz y El Puerto de- penden de la gestión directa de la Auto- ridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC), esta característica le otorga una «una mayor transparencia», considera Antonio Rincón. En el espacio de unos pocos kilómetros, los compradores, ma- yoristas o minoristas, aprovechan las si- nergias de ambas contando, además, con un amplio abanico en cuanto a horario de venta. Valorando el género que pue- de ser adquirido, «hablaríamos de pocas especies y gran cantidad en el caso de Cá- diz, y muchas especies en menor canti- dad, unmercado de mayoristas y casetas de congelados en El Puerto». Por lo que se puede decir que los usuarios pueden comprar casi cualquier producto pesque- ro entre ambas dársenas. «La pandemia nos ha dado preparación y agilidad para enfrentarnos a retos futuros», aseguran. Aunque las líneas de actuación que defi- nirán el avance de las lonjas gaditanas se- rán establecidas por la propia Autoridad Portuaria, desde Operaciones y Servicios recomiendan la estrategia de aprovechar los Fondos Europeos Marítimo y de Pes- ca (FEMP) con el objetivo de «mejorar las infraestructuras con los que prestar un mejor y más seguro servicio».

nos 2.000 empleos dependen de la ac- tividad pesquera en la región, los cuales

fluctúan según la época del año y de las temporadas de parada biológica. Solo en las lonjas de Cádiz y El Puerto se venden anualmente más de 19.000 toneladas de pes- cado y marisco fresco que al- canzan un valor de 45 millo- nes de euros al año. Cifras que afianzan al sector como estratégico. Por ello, el mismo 14 de marzo de 2020, fecha en que se declaró el estado de alar- ma, estas lonjas ejecutaban la práctica de un nuevo pro- tocolo con el objetivo de no ver mermada su actividad al establecerse como impres- cindibles. «Se implementa- ron los procedimientos en dos direcciones y sentidos, ya que como servicio esen- cial no podíamos dejar de prestar nuestras funciones», explicaAntonio RincónNeva, responsable de Operaciones y Servicios Portuarios. Por iniciativa expresa del jefe de Departamento y Pes- ca, en las lonjas se estableció la presencia de la Policía Por- tuaria para evitar posibles in- cidentes; se dieron directri- ces oportunas para que el per- sonal de limpieza redoblase sus esfuerzos; se facilitaron guantes, mascarillas, gel hi- droalcohólico y cubrezapatos desechables; se vigiló el man- tenimiento de la distancia de

LAS LONJAS LOGRAN SORTEAR LA PANDEMIA

seguridad; recordatorio por megafonía de la existencia y el deber de cumplir con los elementos preventivos; así como el control de accesos limitando la entrada solo a personal autorizado. Estas medidas actuaron como dique para contener al coronavirus, lo que no alteró en la práctica el trabajo de las lon- jas. «Al principio había mucha tensión, dada la incertidumbre, de cómo evolu- cionaria la pandemia y si al final nos po- dría afectar de algún modo. Sin embar- ESTABILIDAD «La actividad de las lonjas gaditanas ha permanecido inalterada, salvo por elementos externos como fue el cierre de fronteras»

El sector, gracias a las sinergias entre ambas dársenas, mantuvo un volumen de venta similar a tiempos prepandemia

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ALIMENTACIÓN

A

ntonio Ramírez Muñoz co- menzó a dedicarse al sector de la carne hace 20 años. Ve- cino de La Ardila (San Fernan- do), decidió abrir su propia

carnicería, en la Avenida Al-Andalus, escasos meses antes de la irrupción del coronavirus, en octubre de 2019. Este isleño no ha sido ajeno a la dura situación económica por la que está atravesando un barrio como La Ardila, considerado el de menor renta de todo el municipio según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). «Yo he nacido aquí y he vivido toda mi vida en La Ardila, somos personas humildes y trabajadoras. En este barrio vivimos al día, de lo que trabajamos. En el momen- to en el que muchas personas tuvieron que dejar de trabajar, comenzaron las faltas». Los primeros días previos al inicio del estado de Alarma, la carnicería Al- Andalus, así como otros establecimien- tos de proximidad, se vieron desborda- dos por la altísima demanda de unos clientes que temían quedarse desabas- tecidos durante la cuarentena. «Parecía el fin del mundo. Nunca me había pasado el quedarme sin nada de carne. Yo trataba de tranquilizar a to- dos los clientes, les aseguraba que no les faltaría de nada, me comprometía a ello, pero cundió el pánico», relata. «Hemos tenido que adaptarnos a lo que venía», confiesa Antonio. En tan solo 5 meses, la realidad del isleño vi- raba por completo. No existían excu- sas y tocaba afrontar la situación. «Em- pezamos a comunicarnos por redes, a mantener el contacto con proveedores mediante chats. Tampoco tenía servi- cio de reparto y me tuve que apañar re- partiendo durante varias horas después del cierre a vecinos del barrio que te- nían miedo de salir». En La Ardila, Antonio es uno de los muchos héroes del barrio, la persona que en los peores momentos ha trata- do de facilitar las compras a sus conve- cinos, aunque eso le lleve a perder di- nero de su propio bolsillo. «¿Cuántas familias hay que no saben si van a poder llevar algo a sus casas?», se preguntan desde la carnicería Al-An- dalus. Ante esta coyuntura, Antonio no dudó en poner de su parte para que no le faltase de nada a sus vecinos. La mayor parte de sus clientes habi- tuales son pensionistas o desemplea- dos, por lo que «aquí se trabaja fiando», resume Antonio. «Todos son pagado- res, pero a veces no pueden pagarme en el momento. Yo no puedo negarme a gente que conozco de toda la vida y más sabiendo su situación». Asimismo, este carnicero ha afian- zado su compromiso altruista aportan- do dinero o comida para personas des- favorecidas. «Hablé con José Luis Ma- rín, de la plataforma ‘Nos Importa La

«EL COMERCIO LOCAL HA SUPERADO LA CRISIS GRACIAS A LOS VECINOS» Antonio Ramírez, que regenta una carnicería en el popular barrio de La Ardila, ha colaborado en diversas causas sociales durante la pandemia

Antonio Ramírez atiende a unas clientas.

Isla’. Ellos estaban recaudando comida para donar y quise comenzar a aportar con 50 kilos de traseros de pollo», co- menta Ramírez Muñoz quien también ha estado involucrado en campañas de recogidas para Ningún Niño Sin Jugue- tes y ha donado íntegramente el bene- ficio de venta de diversos productos so- lidarios en su establecimiento. «Tengo clientes de todas partes de Cádiz que me buscan por redes socia- les por mis ofertas. En lugar de sacar un 40% de margen, saco un 20. Consi- go mi sueldo, pago los gastos y sigo con- tribuyendo». «No puedo decir que ten- ga una fortuna, pero gracias a mi tra- bajo tengo un sueldo digno. Entre ganar 100 o 200 euros más todos los meses o ayudar a personas necesitadas, prefie- ro no dejar a nadie atrás», remarca An- tonio. La Ardila es un barrio humilde y tra- bajador que se identifica con los suyos, por ello a Antonio, en ningún momen- to de la pandemia, le ha faltado el apo- yo de sus vecinos, «estamos atravesan- do una situación muy dura, la gente es consciente y han decidido apoyar al co- mercio local». «El comercio local ha superado esta crisis gracias a los vecinos, estoy muy agradecido», asegura Antonio que si- gue viendo el lado positivo de todas las adversidades conquistadas: «qué se vaya la pandemia, pero que se quede todo lo que hemos aprendido».

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Compromiso «Entre ganar 100 o 200 euros más todos los meses o ayudar, prefiero no dejar a nadie atrás»