PASIÓN EN SEVILLA ENERO 2024

una ecografía, una radiografía de tórax, hazte un no sé qué y ya la interpretaré… No, el paciente quiere que les escu- chen. Yo les escucharé. No puedo pensar en lamagna, me lo diga quienme lo diga, cuando tengo que hacer el Jardín de la Esperanza para los niños oncológicos, como ya hici- mos abriendo el Balcón de la Esperanza. No puedo pen- sar en lamagna cuanto tengo la FundaciónEsperanzaMa- carena en plena efervescencia definiendo objetivos. Amí no me distraen ni el arzobispo ni la magna del objetivo principal, que son los hermanos. —¿Usted es de los que consideran que hay demasiadas extraordinarias en Sevilla? —Yo eso lo respeto mucho. Yo digo, y lo repito mucho, y me importa un bledo lo que piensen, que yo soy un hom- bre de Sagrario. Yo no necesito ver al Señor de la Senten- cia para trascender. Yo estoymirando un cubo de plata en el Sagrario y veo la cara de Jesús de la Sentencia. Yo estoy mirando el Sagrario a solas, conmigo, con Dios y con la Virgen, y comprendo el vientre de María conteniendo al Señor. Es como si tuviera una aparición. No necesito ver- lo. Ahora bien, respeto mucho a quienes lo necesitan. He ido comprendiendo con el tiempo que la estética de un pa- lio, de unCristo, de unmisterio ayuda amucha gente, pero

lo he ido comprendiendo con el tiempo, viendo las caras en la calle. Y digo, entonces «vengan palios, Cristos ymis- terios en la calle si ayudan y son capaces de provocar una oración». —¿Cuáles son los principales cambios en las reglas? —En las reglas no hay modificaciones sustanciales, más allá de su adaptación a las Normas Diocesanas y de la in- troducción de algo importante: la evangelización como cuarto pilar. Me parece que somos los primeros. Las últi- mas disposiciones papales ya nos los aconsejan y la Ma- carena ya lo hametido. El trípode sobre el que se susten- tan todas las hermandades es el culto, la formación y la caridad. Ahora hemosmetido la evangelización específi- camente. De la reforma del reglamento de régimen inter- no para mí lo más importante ha sido regular el tema de los armaos. Es decir, esta hermandad no puede entender en el año 2023 que un armao pueda estar cuarenta y tan- tos años aquí. Es decir, yo entro de armao con 26 años por- que tengo la suerte y si me tiro 40 o más de 40 años, ese hombre no sale hasta los sesenta y tantos. La pregunta mía es, ¿y los jóvenes que tenemos aquí? La carrera del jo-

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LAS MANOS ABIERTAS DE LA REDENCIÓN

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