PASIÓN EN SEVILLA ENERO 2024

Memoria

...el Cristo del Amor

POR FRANCISCO ROBLES

Porque para el niño lo eres todo, aunque no sepa explicar muy bien por qué, aunque sea incapaz de conocer los secretos que guarda el Crucificado, porque para él representa la imagen del Dios verdadero, del que vino al mundo para salvarnos una vez y para siempre, por eso está quieto, dormido más que muerto, y eso lo sabías sin que nadie descendiera para explicár- telo, te bastaba con mirar el cuerpo descolgado de la cruz, desfallecido, sin más hálito de vida que la prego- nada por el silencio de sí mismo, y ahí sigue, como el primer día, sin que nada ni nadie pueda cambiar su destino, porque está hecho para eso, para salvarnos, y no puede hacer otra cosa que no sea amarnos, como cuando éramos niños y nos vestíamos la túnica que era de la hermandad, y salíamos a la calle, y hacía sol, un sol que iba sacándole el brillo a la tarde, que se había abierto como si fuera la rosa soñada y anhelada por los poetas, por los mismos que componíamos esa extraña cofradía, que abríamos la Semana Santa con nuestra papeleta de sitio, la que no está guardada en ningún sitio, sino perdida y no hallada, como tienes Tú la mirada, en algún lugar anhelante, sin que nadie sepa muy bien el destino de esos ojos que duermen el sueño de los justos, el mismo que nos cerrará el cofre cuando Tú quieras, ni antes, ni después, estamos aquí para eso, para que se cumpla Tu santa voluntad, y luego vivire- mos en un rincón perdido de la ciudad, y poco a poco se irán marchando aquellos que nos amaron, que sufrie- ron por nosotros, y habitaremos en Ti, porque tienes la casa abierta, y cabemos todos en ella, porque eres el sitio donde el alma se encuentra consigo misma, y entonces el silencio se revuelve y nos muestra Tu rostro infantil, porque eres el Cristo del Amor.

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LAS MANOS ABIERTAS DE LA REDENCIÓN

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