PASIÓN EN SEVILLA ENERO 2024
De Triana a Sevilla por la «Salud y Libertad» del pueblo UNA REVISIÓN DE LA INTERPRETACIÓN DEL PASADO HISTÓRICO DE LA HERMANDAD DE LOS GITANOS DE SEVILLA REVELA EL TRASFONDO POLÍTICO QUE MOTIVÓ EL ABANDONO DE TRIANA NADA MÁS FUNDARSE EN 1753, SU INMEDIATO TRASLADO A SEVILLA Y LA IMPORTANTE HERENCIA QUE LA IDIOSINCRASIA GITANA HA REPORTADO A NUESTRA RELIGIOSIDAD POPULAR
POR JULIO MAYO
E ntre los actos religiosos y actividades del primer Congreso Nacional de Hermandades de Los Gi- tanos celebrado en nuestra ciudad los días 27, 28 y 29 de octubre del pasado año, bajo el auspicio de nuestra hermandad de Sevilla, al margen de la misa flamenca en la catedral ante el paso de la Virgen de las Angustias, se programó una mesa redonda en la que se abordaron cuestiones relacionadas con la historia de su hermandad en particular, y el pueblo gitano de Sevilla en general. Ha quedado sintetizado de unmodomuy ilus- trativo todo este argumentario en el film-documental ‘La hermandad de los Gitanos’, dirigido por Carlos Vale- ra con guion de Enrique Casellas. A raíz del intento de exterminio y aniquilación de gitanos y gitanas españo- les con ocasión de la gran redada de 1749, de momento afloró en la población gitana un sentimiento de angus- tia ante la acuciante amenaza del destierro. La Real Or- den de prisión para gitanos contemplaba la expulsión de muchos de los establecidos en Triana, y buena parte de la ciudad de Sevilla, a fin de que estos pudieran ser reagrupados en campos de concentración vigilados. Los encarcelamientos de los gitanos sacados de aquí y trasladados a presidios lejanos duraron hasta el año 1765, por lo que la fundación de la Hermandad de los Gi- tanos de Sevilla llevada a efecto en el año 1753 se con- textualiza en aquel doloroso episodio de represión, que dejó impregnado en el pueblo gitano profundas secue- las de sufrimiento.
De entre los patriarcas no movilizados a galeras por hallarse plenamente esta- blecido en la sociedad de aquel tiempo, se encontraba el vecino de Triana, Sebastián Miguel de Varas y Miranda, un navegan- te de profundas convicciones religiosas, extremadamente piadoso, que destacaba por su ejemplaridad cristiana. Junto a otros gitanos del barrio promovieron la creación de una cofradía que reuniese a
componentes de la perseguida minoría étnica para la que elaboraron unas Reglas que permitía la pertenen- cia de estos a diferencia de otras de muchas hermanda- des penitenciales que impedían precisamente que cual- quier gitano pudiera ingresar como cofrade de número. Para ello, otorgó la preceptiva aprobación eclesiástica el entonces obispo de la diócesis hispalense don Luis de Borbón y Farnesio, familiar del rey Fernando VI bajo cuyo reinado se emprendió la persecución de los gita- nos. El piadoso colectivo se estableció en el ya desapare- cido convento hospital del Espíritu Santo, regentado en- tonces por monjes del mismo título y ubicado en las in- mediaciones de la calle Troya, en cuyo centro llegó a re- sidir la hermandad de la Esperanza de Triana. Nada más constituirse, la incipiente hermandad comenzó a ren- dir culto a una sobrecogedora imagen de Jesús Nazare- no con la Cruz a cuestas atribuida al quehacer de Mon-
62
PASIÓN EN SEVILLA
LAS MANOS ABIERTAS DE LA REDENCIÓN
Made with FlippingBook - Online Brochure Maker