PASION EN SEVILLA Nº 150 Octubre 2024

VÍCTOR RODRÍGUEZ

escuchar voces sosteniendo el argumento de que nos estamos –vamos a hablar en primera persona– pasan do; que tanto paso en la calle en cualquier mes del año hace que lo extraordinario deje de serlo y la anual sor presa del canasto franqueando la estrecha puerta del templo se reciba con indiferencia y desinterés. Pocas cosas peores le podrían pasar a la Semana Santa que se convierta en rutina el milagro anual que con tanta an sia e ilusión se espera; que no haya nada que esperar porque del milagro tengamos varias entregas cada mes. El problema es que todo esto también atañe a los senti mientos, que a ver quién decide sobre lo justificado o no

de tal o cual salida extraordinaria. Sí, ya, para eso está la autoridad eclesiástica, pero tampoco lo tiene fácil. Quizá, por eso, lo más sensato sea entregarnos al dis frute y la contemplación de lo que nos vaya deparando este episodio de la historia de las cofradías que, como todos, acabará pasando. Y sacar también de él algo po sitivo. Por ejemplo: vista la habilidad de los cofrades para organizar tantas salidas si generar un caos en la ciudad, ¿por qué no encargar al Consejo de Cofradías la gestión de sincronizar nuestros semáforos, que tan ne cesitados de ella están y tanto la agradecerían los sufri dos conductores hispalenses?

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CORONA DE ESTRELLAS

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