Pasión en Sevilla Cuaresma 2023

Pasión en Sevilla Cuaresma 2023

PASIÓNENSEVILLA

CUARESMA 2023

NUNCA MUERE EL CACHORRO

22 febrero 2023

Precio: 3 euros Venta conjunta con ABC

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El pregonero de la Semana Santa de 2015 homenajea a su amigo Aquilino Duque y su poema ‘El Cachorro en el puente’ ‘Primer tramo’, porLutgardo García

El redactor jefe de ABC rescata cómo contó ABC el año 1973 en el que no salió el Cachorro por el incendio que se originó en la capilla ‘Campanade papel’, por JavierRubio

FOTO: J. M. SERRANO / RAÚL DOBLADO

CUARESMA 2023

PASIÓN ENSEVILLA

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50añosdel incendiodel Cachorro

Un reportaje cuenta cómo Luis Álvarez Duarte talló en apenas dos meses a la nueva dolorosa del Cachorro tras el fuego El nacimiento de laVirgen del Patrocinio

El crucificado de la hermandad de los Javieres, que preside el Vía Crucis de las Cofradías, está envuelto en la leyenda Lashistorias del Cristode lasAlmas

Seis imagineros y restauradores y un historiador del arte analizan el revolucionario grupo escultórico que talló Castillo hace cien años Unsiglodel misteriode la Bofetá

Analizamos la razón por la que los cristos visten túnicas moradas o rojizas a través de la historia y el origen de los colores El colorde la Pasiónde Cristo

A través de una gran infografía y testimonios de los protagonistas relatamos cómo fue el incendio del 26 de febrero de 1973

ENTREVISTA José Luis Amoscótegui «Buscando costaleros en la Universidadme

Número 142 22 febrero 2023

3,00 euros De venta exclusiva con ABC de Sevilla Números atrasados 902 530 770

tiraron por la escalera yme apedrearon»

Director ABC de Sevilla Alberto García Reyes

Director Pasión en Sevilla Javier Macías

ABC Andalucía Director general Álvaro Rodríguez Guitart

Diseño y maquetación María José Torres-Ternero

Comercialización rginfante@abc.es

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Fotografía de portada J. M. Serrano / Raúl Doblado

El articulista realiza una semblanza del periodista José Luis Montoya, costalero de la ‘Asuntos internos’, por FélixMachuca primera cuadrilla de los Estudiantes

Laguíapor los víacrucisde la Cuaresma

Analizamos mediante datos cuantitativos la historia del crecimiento de la Semana Santa desde 1631 hasta la actualidad Lahistoria evolutivade la SemanaSanta

‘Memoria’, por Francisco Robles

Editado por Diario ABC, S.L. C/ Albert Einstein, 10. Isla de la Cartuja. 41092. Sevilla Teléfono: 954488600

Desde el Miércoles de Ceniza al Domingo de Ramos se

El escritor y articulista recuerda la

figura de Francisco Santiago,

celebrarán en la capital más de 30 vía crucis

pionero de las webs cofrades

Primer Tramo

J. M. SERRANO / R. DOBLADO

Aquilino en el puente

POR LUTGARDO GARCÍA

T AL vez le ocurría a Aquilino Duque con aquel poema lo que a José Carlos de Luna con su célebre ‘Piyayo’, que le incomo- daba la fama que había alcanzado una poesía que había es- crito con veintitantos años, cuando comenzaba una exten- sa obra que fue de la poesía a la novela o al ensayo con versati- lidady lucidez. El caso es que la recurrente alusióna ‘El Cachorro en el puente’ le parecía a Aquilino que lo dejaba anclado en lo local, habiendo sido él un intelectual universal que ha-

blabamedia docena de idiomas y que igual traducía ‘Os Lusiadas’ de Camoens que escribía ensayos sobreDos- toievski. Quizá por todo eso, aquella noche en el Pa- trocinio, cuando leyó su célebre poema, lo hizo con cierta desgana, a una velocidad desconocida en al- guien que tan bien recitaba. Lo leyó, como dijomi amigo José María Jurado que estaba a mi lado, «a paso de mudá».

‘El Cachorro en el puente’ es uno de los poemas de su primer libro, ‘La calle de la luna’, que recoge poesías escritas entre 1950 y 1958. No es el único de los poemas dedi- cados a la Semana Santa, hay allí tres sonetos magistrales —Amargura, Macarena, la Esperan- za de Triana—que siguen sorprendiendo por su fres- cura, la musculatura de sus imágenes y su modo de ir de lo local a lo universal sin que lo tópico pille los dedos de los versos. La dedicatoria a Antonio Gala del poema al Cachorro nos da testimonio de un tiempo dorado, el tiem- po de amistad, de la fiebre de la poesía en aquel sevillano grupo Aljibe que abría los brazos para estrechar la voz poé- tica de los poetas de Cántico —Pablo García Baena, Vicente Núñez, Ricardo Molina— en Córdoba o tomaba el tren a Cá- diz para pulsar la claridad oceánica de Fernando Quiñones y la revista ‘Platero’. Muchas veces le pregunté a Aquilino, para sonsacarle, sobre aquellos años 50 de sueños poéticos y barcos de vela flotando en el aire. Siempre hablaba con un fulgor en la voz y aque- lla sonrisa entusiasta que no olvidaré jamás. El tratamiento del tema, Cris- to avanzando por el puente en la alta noche, nos recuerda a la célebre anécdota de Ignacio María de Lojendio moviéndose entre la multitud para poder ver el paso. Lojendio había sido profesor de Aquilino y de Gala en la Facultad de Derecho y su discur- so sobre la muerte en su pregón de la Semana Santa había conmovido a muchos de aque- llos alumnos. El poema tiene fuerza verbal, aciertos como ese «tronco moreno de Judea, pasa» que nos conmueven cada vez que lo leemos. Creo que no me equivoco si afirmo que es, probablemente, el mejor poema de cuantos se hayan escrito a nuestra Semana Santa y uno de los más redondos de la obra de Aquilino Duque. El último Viernes Santome marché solo al puente para ver venir al Cristo. Lo vi emerger desde San Pablo y lo acompañé todo aquel trayecto recitando paramí, como una oración, el poema demi amigo. Aquel amigo con quien hablé unas horas antes de que cruzara el puen- te que lleva a la Gloria y ante cuyo cuerpo, ya sin vida, susurré un «así mueren los hombres».

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EL CACHORRO NUNCA MUERE

PASIÓN EN SEVILLA

INCENDIO EL DEL CACHORRO

En ese mismo instante, un trabajador de un polvero cercano, de nombre Rafael Blanco Guillén , se ofrece para trepar al balcón de la casa hermandad.

Una vez allí, rompe los cristales y accede al interior del templo. Abre las puertas y entran en el interior. Mientras, llaman a los bomberos, comienzan a retirar los candelabros y jarrones y todo el material combustible

Cronología de los sucesos

Inmediatamente se dirigen hacia la puerta principal de la capilla, donde comprobaron que había bastante humo y dificultad para ver y respirar. Francisco Herrera del Pueyo (diputado de Juventud) y Joaquín Rodríguez Noguera intentan localizar rápidamente las llaves , que no aparecían.

26 de febrero de 1973 14.00

Zona donde se originó el fuego

Juan Jesús Gómez Terreros y Manuel López Román transitaban en coche por la trasera de la iglesia, por la calle Castilla, y observaron cómo salía humo de las ventanas.

15.00

15.25 15.35

C/ Castilla

Ronda de Triana

Llegan dos coches de bomberos a la iglesia , se encienden las luces y comprueban que el foco del fuego se situaba en el altar mayor.

Herrera del Pueyo asegura haber tocado los pies del crucificado cuando estaban ardiendo. Gómez de Terreros alerta a los bomberos de que hay que dirigir el agua a los pies del Cristo, que estaban en llamas .

En una primera inspección, afirman que las causas del siniestro se deben a la caída de uno de los cirios encendidos , pero no se descarta la probabilidad de un cortocircuito.

16.00

Ya en calma, las autoridades políticas, eclesiales, de herman- dades, Consejo e instituciones de Sevilla acudieron al lugar de los hechos. También acudió el capiller del Patrocinio, Antonio de la Fuente, que necesitó asistencia médica por un ataque de ansiedad.

17.00

Cofradías como la de Santa Cruz y la Estrella llegan a ofrecer a sus vírgenes para que acompañasen al Cachorro en la tarde del Viernes Santo en su estación de penitencia.

18.00

19.00

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PASIÓN EN SEVILLA

EL CACHORRO NUNCA MUERE

Resto de enseres que ardieron en el incendio

Corona de plata sobredorada Rosario de nácar y plata Cuatro horquillas de oro Broche de oro Manto de terciopelo azul Respiraderos del palio Jarras de plata Cinco candeleros de plata 17 candeleros de metal Alfombra de moqueta roja Andamiaje del altar de culto

Los hermanos Cruz Solís examinan al detalle la imagen del Cristo y aconsejan que no salga el Viernes Santo debido a las malas condiciones en las que se encontraba. Aprueban que la restauración tenga lugar en las dependen- cias de la hermandad, por parte de los Cruz Solís ; así como la ejecución de la nueva Virgen del Patrocinio, por Luis Álvarez Duarte . El cardenal Bueno Monreal bendice la nueva Virgen del Patrocinio, con las cenizas de la anterior en el interior de la imagen , informe de la autoría y moneda de curso legal dentro del busto en un tubo de aluminio. La hermandad coloca a las imágenes de la misma forma que se encontraban el día del incendio . Al suspenderse la estación de penitencia, los hermanos hicieron turnos de velas, rezos, saetas y visitas hasta la noche. Arranca la restauración del Cachorro . La Virgen recibe culto en una capilla provisional instalada en la sala de juntas. vez que se pudo contemplar al Cristo en este paso de Castillo Lastrucci . Vuelve al culto el crucificado de la restauración subido en el paso sin los candelabros de guardabrisas. Fue la última

24 de septiembre

Área de la talla más afectada

Se comprueba que el Cristo ha quedado dañado en el costado derecho y las piernas .

11 de junio

20 de abril (Viernes Santo)

Zona donde se ubicaba la imagen de la Virgen

15 de abril

(Domingo de Ramos)

22 de marzo

La dolorosa está carbonizada a los pies del Cachorro. Llega rápidamente el hermano mayor, Carlos Elliot, y los miembros de la junta. También el escultor Luis Álvarez Duarte, para tomar medidas para tallar a la nueva Virgen del Patrocinio.

6 de marzo

Portada de ABC que recoge el incendio de la Capilla del Cachorro y la calcinación de la imagen de la Virgen

La cronología de los días después

(talla de autoría anónima y con

atribución al círculo de Cristóbal Ramos)

Se celebra un vía crucis multitudinario e improvisado por las calles de la feligresía del Zurraque con la cruz de guía y presidido por un crucifica- do de pequeñas dimensio- nes que está en la sacristía.

El quinario, esa semana, se celebra con la imagen del Cristo en las condiciones que quedó tras el incendio, al igual que el propio altar mayor. Se coloca un cuadro de la Virgen a los pies del crucificado y, alrededor, las flores aportadas por las diferentes hermandades del Viernes Santo.

0.00

23.00

Gráfico: A. Montes / ABC SEVILLA

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EL CACHORRO NUNCA MUERE

PASIÓN EN SEVILLA

Los pies abrasados del Cachorro

Los pies ardientes del Cachorro

FRANCISCO HERRERA DEL PUEYO ES TESTIGO DIRECTO DEL DRAMA QUE SE ORIGINÓ EN LA CAPILLA DEL PATROCINIO HACE AHORA JUSTO 50 AÑOS: «LE TOQUÉ LOS PIES AL CRISTO. ME QUEMÉ LAS MANOS. A LA DERECHA, DONDE SE COLOCÓ A LA VIRGEN, NO HABÍA NADA. LA VIRGEN NO ESTABA»

POR FRANCISCO J. LÓPEZ DE PAZ

A l Telediario del mediodía le habían cambiado el nombre por el de ‘Primera Edición’ y tam- bién el horario. Ahora se emitía a las 14.30 en un intento de que los españoles almorzaran an- tes. Frente a la Iglesia del Patrocinio, en la calle Casti- lla, la familia Herrera del Pueyo se sentaba a la mesa en la casa que tenían arriba de la fábrica. Las noticias en blanco y negro mostraban la visita a España del presi- dente argentino Lonousse y detalles de la Confe- rencia Internacional sobre Vietnam.

mos al altar. Lo habíamos montado el domingo. El Cris- to estaba en el centro y la Virgen a un lado. Todo era un espacio de llamas bajas que invadían el presbiterio. Los cien cirios de cera de culto, es decir con mucha parafi- na, se licúan. Me acerqué y le toqué los pies al Cristo. Estaba ahí. Me quemé las manos. Y a la derecha del Cris- to, donde se colocó a la Virgen no había nada. La Vir- gen no estaba. No se veía nada. Unos bultos ardiendo». En diezminutos llegan los bomberos y abren las puertas. La noticia se extiende por Triana y de Triana a Sevilla y comienza a aparecer gen- te. El duelo ha comenzado. La Virgen

A esa mesa llega el revuelo que se había formado en la calle cuando unos opera- rios que trabajaban en las fábricas de aquella zona y que estaban en la hora del bocadillo ven salir humo desde la vidriera que hay sobre la puerta del templo. Francisco Herrera del Pueyo era un joven de 17 años de una familia cachorrista. Tanto que en su casa se guardaban entre otras cosas las poten- cias de oro del crucificado y hasta las lla- ves del templo. Fatalidades del destino, ese día las llaves no estaban porque se ha- bían prestado. Su testimonio nos sirve para reconstruir los retazos de un lunes trágico de febrero. El fuego

Al principio no se veía nada pero ame- dida que se fue liberando el templo del humo apareció el busto de la Virgen calcinado. No era de barro como se de- cía. Ni de Cristóbal Ramos. Era un bus- to que se compró en un anticuario y que Joaquín Bilbao colocó en un candelero. La cabeza calcinadamostraba lamisma in- clinación. El brazo derecho permane- cía. El resto no. «La envolvimos en unas capas de nazareno y la llevamos dentro. Después, como se sabe, Luis Álvarez Duartemetió esamadera en el busto de

Francisco Herrera del Pueyo

la Virgen nueva. La Virgen significaba mucho para los jóvenes del Cachorro que habíamos forzado a que se hi- ciera un besamanos que antes ni se hacía. Fíjate. Cuan- do se hace el nuevo templo, a la Virgen se la deja en el an- tiguo en un altar que tenía una vitrina». Sebastián Santos Como tantos cofrades, como tantos devotos, esa tarde se presenta en el Patrocinio Sebastián Santos. El que por ∑∑∑

Sale humo y no había llaves. Se reúnen obreros de las fábricas cercanas y varios hermanos en la puerta del templo. Rafael Blanco, un albañil de 26 años, dice que es capaz de escalar pero no sabía que tenía que hacer luego. Sube, rompe los cristales del balcón y por una es- calera baja y abre la puerta pequeña. «Encendí las luces —dice Paco Herrera— pero no se veía nada. Los que co- nocíamos la iglesia y podíamos andar a oscuras llega-

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EL CACHORRO NUNCA MUERE

PASIÓN EN SEVILLAP

Una de las últimas

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fotografías de la Virgen en el altar de cultos que ardió

entonces era la estrella de la imaginería en Sevilla dice que es capaz de restaurar al Cachorro para que salga el próximo Viernes Santo. Faltaban solo 53 días. Rafael Bel- monte, que era teniente de hermanomayor, contacta con Florentino Pérez Embid, director general de Bellas Artes, que se interesa por el estado de la imagen y convence a la hermandad para que sea el ICROA (el Instituto de Con- servación y Restauración de Obras de Arte) el que se en- cargue de los trabajos. Estaban dispuestos incluso a fle- tar un avión del Estado para trasladar al Cachorro a la ca- pital. Lo que se pide es que no se toque al Cristo hasta que no vengan los técnicos de Madrid. El vía crucis El Patrocinio era un entierro. El boca a boca había lle- vado la noticia a una ciudad a la que aún le faltarían décadas para conocer Internet. Hermanos, cofrades, autoridades, vecinos, todos iban al templo a rezarle al Cachorro. «¿Por qué no rezamos todos juntos?». La pre- gunta de un miembro de la junta de gobierno provocó la organización espontánea de un vía crucis por las ca- lles cercanas. Abría la comitiva la cruz de guía de carey de la cofradía acompañada de dos portentosos ciriales. Una muchedumbre acompañó a la hermandad en esta fría noche de invierno en la que el Cachorro estuvo a punto de morir del todo. La Estrella Ese mismo día y en los posteriores se plantearon mu- chas ideas para sustituir a la Virgen del Patrocinio que- mada por el fuego. Todos lamentaron su pérdida, pero fundamentalmente los jóvenes. Se barajó hacer gestio- nes para conseguir dos imágenes de Astorga: la doloro- sa de Capuchinos o la del Santo Ángel. La hermandad de la Estrella, de manera oficial, se ofreció al Cachorro el mismo día del fuego para que la Virgen de San Jacin- to acompañara al crucificado el Viernes Santo, cuando aún se pensaba que la salida procesional iba a ser posi- ble. Finalmente, y a través de cachorristas, el joven Luis Álvarez Duarte modela un boceto en barro de una re- creación de la imagen. Tenía los rasgos de ‘la Señorita’ pero la interpretación era muy personal. La hermandad se decide por esta opción. Cuando llega al templo para su bendición, fijada para el Domingo de Ramos de ese año —el 15 de abril—, se hizo de manera muy rápida. Tie- ne la encarnadura muy rojiza. Los mismos hermanos Cruz Solís fueron quienes le recomendaron al escultor que repolicromara la imagen, cosa que hizo. La restauración Los Cruz Solís no quedaron muy conformes cuando les dijeron que la restauración había que hacerla en Sevi- lla. Tenían que trasladarse junto con sus familias y tra- er aquí todo el material necesario. Al final quedaron tan

La Virgen del Patrocinio de Álvarez Duarte en madera aun sin policromar

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PASIÓN EN SEVILLA

EL CACHORRO NUNCA MUERE

El Estado iba a fletar un avión para llevar al Cachorro al ICROA de Madrid, pero finalmente los trabajos se hicieron en Sevilla

unidos a la hermandad que una plaza aledaña lleva su nombre. Los trabajos comenzaron el 11 de junio y ter- minaron el 24 de septiembre. Primero llegaron Joaquín y Antonio, que eran los especialistas en la madera. Ellos se encargaron de eliminar la zona calcinada y realizar los injertos de cedro para retallar las partes perdidas que estaban localizadas en la pierna y en el costado de- recho. El cedro para tallar las pérdidas procedía de unos cajones de unmueble colonial localizado por Rafael Bel- monte y Manuel Vargas, un carpintero de Triana. En contra de la creencia popular, el Cachorro se encontra- ba en buen estado para ser una imagen del XVII. Ruiz Gijón trabajó con costeros o bloques de madera de ce- dro completos sin ensambles como ocurría en otras imá- genes. Una vez consolidada la madera se trasladó a Se- villa Raimundo Cruz Solís, especialista en la policromía y recién operado del estómago. El viernes 10 de agosto, el hermano mayor de la Macarena, Eduardo Miura, les invita a la basílica para que vean a la Virgen, necesitada también de una restauración. Según el diario de la inter- vención, Miura les lleva al cementerio a ver la tumba de Joselito cuando Raimundo se siente mal y se tiene que echar en la misma sepultura. El equipo de restauración solo cogió vacaciones en varios fines de semana. Policromía La imagen antes del incendio estaba muy ennegrecida, fruto de la cultura de aquellos tiempos en los que las ta- llas, cuanto más negras, mejor. Cuando comenzó la res- tauración, el temor popular era que el crucificado a la vuelta estuviera blanco. Los Cruz Solís hicieron catas en distintas partes del cuerpo para ver cuántas policromías tenía el Cachorro. En una de ellas aparece un color muy pálido y muy bien conservado, similar por ejemplo al de la Estrella. Una comisión de restauración era la que de- cidía en todo momento estas cuestiones del aspecto ex- terno de la imagen. Pero aquí no hubo ni que debatir. Esa policromía tan clara solo era una prueba que realizaría en el siglo XVII la persona encargada de pintar las imá- genes de Ruiz Gijón y apenas cubría varios centímetros cuadrados de la escultura.

El Cachorro vuelve al culto el 24 de septiembre y lo hace por última vez sobre el soberbio paso de Castillo Lastrucci

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EL CACHORRO NUNCA MUERE

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Campana de papel

Así contó ABC... El año que no salió el Cachorro

TRAS EL INCENDIO DE LA CAPILLA DEL PATROCINIO, LA HERMANDAD SE PROPUSO SALIR EL VIERNES SANTO CON LA VIRGEN DE LOS DOLORES, ANTIGUA TITULAR; AUNQUE LA NUEVA TALLA DE ÁLVAREZ DUARTE SE BENDIJO EL DOMINGO DE RAMOS, FINALMENTE SE RENUNCIÓ A LA SALIDA PROCESIONAL

IA VIRGEN DI PATROCINIO

POR JAVIER RUBIO

N i veinticuatro horas después del incendio, la junta de gobierno de la hermandad del Cacho- rro tomó dos decisiones, según informaba ABC: mantener los cultos del quinario previsto y ha- cer estación de penitencia el Viernes Santo con la Vir- gen de los Dolores, una talla de Juan de Astorga antigua propiedad de la hermandad que en su tiempo salió bajo palio con la advocación de Patrocinio. Al día siguiente del siniestro, 27 de febrero, este pe- riódico informaba de un vía crucis que iba a celebrarse al filo de la medianoche con asistencia de las primera autoridades civiles y militares: el gobernador civil, el capitán general, el alcalde… Acabado el acto piadoso, «muchas mejores, con la debida autorización, guarda- ron como relicarios pequeños trozos de metal calcina- do y porciones de las cenizas de la imagen destruida de la Virgen». La impresión inicial del escultor Sebastián Santos Rojas se demostró en exceso optimista: «El fuego ha afectado a la madera en una profundidad de dos a tres centímetros desde la rodilla al talón de la pierna dere- cha». —¿Va a restaurar usted la imagen? —Eso me han encargado. —¿Mucha labor? —Para Semana Santa me comprometo a que esté ter- minada. En medio de la tragedia, también había sitio para la prosa poética. Antonio Rodríguez Buzón, recordado pre- gonero de 1956 y hermano del Cachorro, publicaba en

E L pasado lunes, día 26, no a la forma machadiana, sino sabiendo todos có:n-j fue, puesto que con frecuente insistencia venía repicando en los picaportes de ios cuatro puntos cardinales del cielo sevilla- no, se encendió con renovadas galas lumi- nosas la nueva primavera. Y lo hizo con tal ímpetu, con tal deseo y con tan incontenible afán, que casi la sentimos latir por el aire, que casi la no- tamos acariciar la piel de todos nuestros sentidos y casi la escuchamos surcar pol- las plantas, haciendo estallar anticipada- mente el fragante mensaje,de alguna pre- sentida flor adivinada. Mas lo que nunca pudimos sospechar es que ese soplo prometedor de nueva vida y renovada esperanza pudiera portar ocul- to en su seno todo el fuego necesario para destruir el bendito Lucero, la luminosa Estrella, el Sol radiante de la Virgen tria- ñera del Patrocinio. Esa Flor celestial, de rostro dulcemente inclinado con pudor de virginal pureza, de ternísimo dolor inmaculado y de trans- parente gracia sevillana, que siempre in- tentamos cantar en rendida alabanza amo- rosa. Y así fu°. Asi ocurrid desgraciada e in- evitablemente, y ya de la peregrina belle- za de tan grácil imagen sólo queda un emocionado y perdurable recuerdo. Un sinfín de oraciones, un sinfín de súplicas y promesas y un sinfín de lágrimas y sus- piros de muy difícil discriminación, que viene a constituir como el resumen de to- da existencia humana en su contacto co¿i lo divino.

Para muchos, este hecho tal vez sólo sea un accidente más o menos emotivo y trascendente; mas para la auténtica Se villa supone sin duda una desgracia inson- dable en amplitud e importancia, y, final- mente, para nosotros, los hermanos del Cachorro, sin caer en idolatría, y mucho menos intentar humanizar lo sobrenatu- ral, la desaparición humana de nuestro divino Patrocinio. E igual que cuando desaparece la ma- dre terrena a la que tanto requebramos en vida, a ésta, que además de ser Madre es Eeina y Abogada celestial, a la que tan- to hemos implorado siempre, desde ahora, convertida en punto de reflexión y medi- tación e idealizada en un continuo Vier- nes Santo de encendido fervor sevillano, jamás le faltará el rendido y diaiio home- naje de un Avemaria, que sólo se extingui- rá con nuestra propia existencia. Y seguiremos pensando, para nuestro único posible consuelo de cofrades, en aquello que escuchamos en labios de una vieja trianera, todavía bajo los efectos de la terrible desgracia: «Y menos mal que no pasó, gracias a Dios, todo lo que pudo pasar». Y es verdad. Antonio RODRIGUEZ-BUZON

Antonio Rodríguez Buzón firmaba este largo artículo literario aparecido el 28 de febrero de 1973. En la otra página, la rejilla del horario de las cofradías con la casilla del Cachorro en blanco

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PASIÓN EN SEVILLA

EL CACHORRO NUNCA MUERE

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C. de la Conversión (Cap. MONTSERRAT) DOS PASOS

Jesús Nazareno

Virgen de la Soledad Crisis de 1 i Expiración

C. de las Tres Caídas (P. DE SAN ISIDORO* DOS PASOS

Crisis de la Salud (C. de la CARRETERÍA) DOS PASOS

Sagrada Mortaja (Cap. DE LA PAZ) 4JN PASO

leras

(P. VIRGEN DE LA O) DOS PASOS

(C. S. BUENAVENTURA) UN PASO

(Cap. PATROCINIO) DOS PASOS

_. - - 5,30

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Comienza a saür 5,20. Velarde-A. Díaz-Arfe,

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Sale la cruz de guía. Castilla-Callao-S. Jorge.

G. Virtuosa Plaza Nueva. Comienza a salir 6,45.

6,30

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C. Cañal - Zaragoza-San Pablo, General Franco-Rloja.

M. Núñez-G, Franco.

7

gas

Puente Isabel II.

Inicia la salida.

O'Donneü-Campana.

7,30

San Pablo-G. Franco.

Velázquez-Campana,

R. Católicos San Pablo.

Sale la cofradía.

li.icia !a salida.

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Sierpes.

Velázquez.

Rio¡a-Velázqueí.

Luchana-Tres Caídas,

Sierpes-Plaza.

8,30

Bustos Tavera - Doria Ma- ría Coronel,

Plaza-Avenida

Campana.

Avenida.

G. Mola-AIcaicería.

O'Donneli-Campana.

Dentro de la Catedral,

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CU

Dueñas-Sor Angela,

Sierpes-Plaza-A venida,

M. Gago-R. Caro-Alianza. Avenida-Catedral.

Sierpes-Plaza.

Lineros-Puente y Pellón. Encarnación-Laraña,

9,30

O

Catedral.

Fr. Ceferino - Almiran- tazgo. Castelar . Molviedro • Za-

Avenida-Catedral.

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VHIasís-Orfila.

Alcazaba-P. Triunfo.

Tarifa-Duque,

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Triunfo - Q. Llano-Almi- Triunfo-M. Manara.

10,3C

P. Triunfo-S. Tomás.

Javier Lasso de la Vega- Campana-Sierpes.

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rantazgo.

ragoza.

Tarlfa-Duque.

tí*

Dos de Mayo Arfe-García de Vinuesa,

Entra a las 11,05,

Santander-Temprado,

Contratación - San Gre- gorio.

Campana-Sierpes,

11

Plaza-Avenida.

(/)

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0> 3b.

Castelar Molviedro. Zaragoza-San Pablo.

11,30

Dos de Mayo-Velarde. A. Díaz-Toneleros - Var-

Calvo Sotelo.

Avenida-Catedral,

Catedral V. Reye».

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O C 8

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P. San Telmo . Plaza de Piacentlnes - Francos,

Francos Jesús de Pasión-

Cuba.

flora.

C. del Rosarlo.

Alcalcería,

T»rmlna la procesión.

Entra a las 12,20,

13,30

Betls-Troya-Purez*.

Entra en su templo,

Odreros-Sales y Ferré. C. Burgos . Doña María Coronel.

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Callao-Castilla.'

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1,30

Entra el paso de Virgen.

Bustos Tavera.

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Termina la procesión.

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17 de abril, porque el descanso dominical de la plantilla de los periódicos se respetaba a rajatabla. Bajo el título expresivo ‘Stabat juxta crucem’ (‘Esta- ba junto a la cruz’), el periodista Benigno González hil- vanaba la crónica de aquel día: «El Domingo de Ramos volvió a arder la capilla del Patrocinio. Ardió de amores por la Madre de Dios y, sobre lo que ya estaba requema- do, prendió el fervor y se extendió la hoguera del entu- siasmo. En el altar mayor, bajo un palio de señales del pasado incendio, estaba la Señorita de Triana, sin am- pollas, ni llagas, ni siquiera cicatrices, con su rostro de gracia divina e irradiando toda su figura los esplendo- res de la aureola de la belleza». El Viernes Santo de aquel aciago 1973, el Cachorro no salió en procesión. Lo contaba Benigno González bajo el elocuente título de ‘Hoy no estará solo el Cachorro’: «Hoy habrá un Cristo en Sevilla que en el momento de expirar no tendrá los rumores de la muchedumbre ni el canto sentimental de la saeta». Aquel día, la rejilla de ABC dejó en blanco la casilla correspondiente al «Cristo de la Expiración». En su lu- gar, una leyenda avisaba a los lectores: «No hace esta- ción en el presente año». Y ese fue el año que no salió el Cachorro.

la página 81 del ejemplar del 1 de marzo una larga sem- blanza de la talla escultórica perdida que merece releer: «Para muchos, este hecho tal vez sólo sea un accidente más o menos emotivo y trascendente; mas para la au- téntica Sevilla supone sin duda una desgracia insonda- ble en amplitud e importancia, y, finalmente, para no- sotros, los hermanos de Cachorro, sin caer en idolatría, y mucho menos intentar humanizar lo sobrenatural, la desaparición humana de nuestro divino Patrocinio». El artículo, ilustrado con una conmovedora fotografía de la imagen perdida, remataba: «Y seguiremos pensando, para nuestro único posible consuelo de cofrades, en aquello que escuchamos de labios de una vieja triane- ra, todavía bajo los efectos de la terrible desgracia: ‘Y menos mal que no pasó, gracias a Dios, todo lo que pudo pasar’. Y es verdad». La entrega de la nueva talla del imaginero Álvarez Duarte no suscitó más de dieciocho líneas en un suelto en el periódico del viernes 13 de abril, una semana san- ta de la salida procesional. Al día siguiente, los sevilla- nos podían contemplar la Virgen del Patrocinio en una fotografía publicada en la sección de Huecograbado de ABC. Para encontrar una reseña de la bendición de la imagen devocional hubo que esperar al Martes Santo,

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EL CACHORRO NUNCA MUERE

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LOS ACORDES DE LOS CLARINETES QUE ANUNCIAN EL COMIENZO INCONFUNDIBLE DE LA MARCHA ‘EL CACHORRO (SAETA SEVILLANA)’ DE PEDRO GÁMEZ LASERNA YA ERAN CONOCIDOS EN LA CAVA DE LOS GITANOS CINCO AÑOS ANTES DE TODO LO QUE NARRA ESTA HISTORIA. PARECÍA UN PRESAGIO SOLEMNE QUE CONVIRTIÓ LA MÚSICA EN METÁFORA DE LA NOSTALGIA MÁS ARREBATADORA QUE PUEDA EXISTIR: LA PÉRDIDA DE UNA MADRE, ESE DOLOR QUE NO SE LE PARECE A NADA Y NO TIENE SÍMIL La llama del recuerdo

POR JAVIER COMAS

La antigua Virgen del Patrocinio cruzando el puente de Triana pocos años antes del incendio que destruyó la imagen

E spaña estaba en la recta final de la dictadura. Dos días antes, el homólogo argentino de Fran- co, Lanusse, aterrizaba en Madrid en visita ofi- cial desde Buenos Aires; Pablo Picasso añoraba su legado en sus últimos días de vida y la mítica pelícu- la ‘El Golpe’ de George Roy estaba a punto de recibir el Óscar a mejor película del año. AC/DC acababa de na- cer como grupo musical y toda España cantaba aquel ‘Un beso y una flor’ sin saber que casi dos meses des- pués un accidente de coche se llevaría la vida y carrera de Nino Bravo por delante. ABBA triunfaba en el mun- do con su nuevo disco ‘Ring ring’ y Aerosmith sacaba a la luz el mítico álbum que lleva su propio nombre. Paul McCartney ya relanzaba su carrera en solitario y Sina- tra grababa su ‘Ol’Blue eyes is back’. Sevilla estaba a po- cas semanas de inaugurar el parque de Los Príncipes, el antiguo Mercado de la Encarnación sufría graves pro- blemas estructurales que iban a provocar su demolición en octubre y la Feria se terminaba de montar por pri- mera vez en el barrio de Los Remedios. En las cofradías, La Cena esperaba con ganas estrenar el nuevo paso que devolvía a la calle Señor de la Humildad y Paciencia treinta y siete años después y el Señor de la Resurrec- ción saldría aquel año por primera vez a la calle. En Tria- na, todo fue distinto. La ciudad se encogió un 26 de fe- brero de 1973, una fecha que nunca se le olvidará a la hermandad del Cachorro ni a nadie que lo vivió enton- ces. La Virgen del Patrocinio desaparecería en cada ce- niza derramada en el suelo del viejo arrabal en un in- cendio que partió en dos el alma de Sevilla y sus her- mandades. Esta es la historia de un recuerdo que permanece vivo, como esa llama del amor que nunca se ha apagado al final de la calle Castilla. El periodista José Joaquín León fue el gran cronista en vida de Luis Álvarez Duarte, autor de la Virgen del Patrocinio, que restituyó el vacío que dejó la imagen per- dida. En el libro ‘Álvarez Duarte, el niño imaginero’, (edi- torial Almuzara) narra la historia de una gesta que tuvo lugar hace 50 años. Del incendio a la vida Todo comenzó con aquel suceso que cambiaría para siempre la historia de la hermandad del Viernes Santo. El albañil Rafael Blanco Guillén vio salir humo del tem- plo, entró por un balcón y apartó los candeleros que ar-

dían para poder llegar al altar y salvar al Cachorro. Nada pudo hacer con la Virgen. Paco Herrero, que dirige la co- misión del aniversario, fue una de las primeras perso- nas en tocar con sus manos al Cachorro. Tenía solo 17 años. Aún recuerda el momento: «Me quemé las manos al tocarle las piernas. No puedo olvidarlo». La imagen

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regresó a la vida gracias a Antonio y Joaquín Cruz Solís. Pero la hermandad tuvo que superar aquel choque emo- cional en el que quedó inmersa. La ciudad también es- taba en shock. La Virgen del Patrocinio había ardido y un joven imaginero de 23 años que ya despuntaba sería el artífice de devolver a la ‘Señorita de Triana’ a los her-

manos del Cachorro. Aquella talla perdida era de autor desconocido, había llegado a Triana en 1921 sustituyen- do a la anterior dolorosa atribuida a Cristóbal Ramos, que fue reconvertida en Virgen de los Dolores. La historia traslada sus renglones a la calle Aguiar, lugar donde estaba el taller de Álvarez Duarte. León co-

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La Virgen que se quemó, en una imagen de los años 20, poco tiempo después de llegar a la hermandad

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menta que «allí se encontra- ba aquella tarde de febrero de 1973, cuando sintió pasar un sinfín de coches de bomberos y ambulancias hacia Triana. Poco después se enteró de que se había declarado un incen- dio en la iglesia del Patroci- nio, donde recibía culto el Ca- chorro. Fue su amigo Pepe Gó- mez Clérigo, cofrade del Cachorro y del Museo, quien le dio la noticia. Venía desola- do. Le contó que la Virgen del Patrocinio había quedado completamente destruida, y le sugirió que hiciera un bo- ceto para una nueva Virgen y que se lo presentara a la her- mandad. Luis Álvarez Duarte acudió con su amigo al tem- plo, donde pudo comprobar la magnitud de la tragedia. Pero la propuesta de ofrecerse le pareció aventurada. Ante la insistencia, optó por hacer un modelo del rostro en barro, que presentaría a los cofrades del Cachorro cuando estuvie- ra acabado». El propio Álvarez Duarte contó a León que «sintió algo en su interior, que le movió a modelar la mascarilla. Desde el principio supo lo que que- ría: una Virgen que evocara a la anterior, que se pareciera, pero que al mismo tiempo tu- viera su impronta y su estilo, que fuera inequívocamente

Carlos Elliott, hermano mayor por entonces, y su jun- ta de gobierno fueron al taller de Luis a verla en perso- na y su decisión fue clara: seguir adelante «con la con- dición de mantenerlo en silencio», relata un León que cuenta que «los últimos días fueron intensos en el ta- ller del escultor. Los priostes le llevaron un manto ver- de, una corona de plata y una saya antigua. Antes de ser

suya». Aquella propuesta contó con el aval del catedrá- tico de Historia del Arte de la Universidad de Sevilla José Hernández Díaz. El maestro se puso manos a la obra y realizó la mascarilla y el cuello en barro. Para la histo- ria quedará aquella fotografía de Eugenio Borrego con un barro, aún seco, cubierto por un paño blanco a modo de tocado.

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La foto histórica de Eugenio Borrego del boceto en barro que presentó Álvarez Duarte al Cachorro

bendecida, fueron a verla algunas personas, entre las que se encontraban el cantaor Ma- nolo Mairena y el periodista José Luis Mon- toya. Mairena le cantó la primera saeta, com- puesta por el cofrade José Mena Martagón, en el propio taller. La historia viaja ahora al 10 de abril de 1973 y el lugar: el puente de Triana. Allí se reunió un pequeño grupo de miembros de la junta de gobierno, junto a Luis y unos ami- gos del escultor, para tirar la mascarilla de terracota al río Guadalquivir, plena simbo- logía que hizo que «se destruyera el mode- lo para que nadie pudiera reproducir nun- ca jamás la cara de la Virgen del Patrocinio». León recuerda que «llegaron al puente de Triana por el lado de la capillita del Carmen, rezaron una salve y antes de llegar a la ter- cera farola, el escultor rompió la mascarilla con el mazo que había utilizado para tallar a la Virgen. El rostro quedó roto en varios trozos y lo tiraron al río. Al momento, se arrojaron unos claveles de color rosa del co- lor que luce cada Viernes Santo en su palio». Es Domingo de Ramos de 1973, 15 de abril, y la nueva Virgen del Patrocinio fue bende- cida por el cardenal José María Bueno Mon- real en tiempo récord desde aquel fatídico 26 de febrero de 1973. El Cristo de la Expi- ración presidía camarín aún dañado por el

fuego y sin restaurar por los Cruz Solís. Los asistentes nunca olvidaron la saeta que Antonio Mairena cantó de rodillas al Cachorro y a la Virgen del Patrocinio, la mis- ma que hiciera días antes en el estudio de Álvarez Duar- te: «Y no pudieron las llamas/ destruirte, Patrocinio,/que el corazón de Triana/ te ha devuelto a tus dominios/ igual de hermosa y gitana». Quedó entonces traspapelada la foto con los borda- dos de Olmo que ilustran la portada de este reportaje. Blanco y negro y color unidos en un mismo rostro. Poco después. Antonio Gala sentenciaría que Álvarez Duar- te era desde ese momento «el abuelo del Cachorro» por haber dado vida a su madre. Madre que renació de las llamas del recuerdo, de las manos de un joven que hoy ve desde el cielo el verdadero rostro del Cristo de la Ex- piración, cincuenta años después del día en el que Tria- na perdió el aliento para volver poco después a la vida

El 10 de abril se reunieron en el puente de Triana miembros de la junta de gobierno, junto a Luis y unos amigos del escultor, para tirar la mascarilla de terracota al río El Domingo de Ramos de 1973 se bendijo la nueva Virgen. Antonio Mairena se arrodilló ante el Cachorro y su madre para cantarle una saeta que quedará para la historia

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La delicadeza del palio del Patrocinio, en busca de la Carrera Oficial el pasado Viernes Santo

J.M.SERRANO

El ‘hilo de oro’ de un palio centenario LOS INCLASIFICABLES BORDADOS DEL PRIMER PASO DE VIRGEN EN MALLA DE NUDOS DE LA SEMANA SANTA, EXPRESIÓN DE PLENITUD ARTÍSTICA DE HERMINIA ÁLVAREZ UDELL, TRACIENDEN EL PATRIMONIO DEL CACHORRO UN SIGLO DESPUÉS DE SU CREACIÓN

POR FRAN PIÑERO

E l flamante 2023 supone para la cofradía del Vier- nes Santo un compendio de efemérides, algunas de ellas con la valía suficiente paramitigar en par- te el aciago recuerdo de lo que se perdió bajo las llamas del templo hace ahoramedio siglo. Y es que se cum- plen cien años de la creación de uno de los paliosmás sui géneris de la Semana Santa de Sevilla, el de la Virgen del Patrocinio, que para haberse ideado en los fructíferamen- te juanmanuelinos años 20 tomó un diseño de marcado estilo propio, el de Herminia Álvarez Udell (1878- 1951). Amenudo definido como una obra barroco-persa, al analizar los elementos que lo integran por separado se supera tal definición y no queda más que considerarlo

ornamentación vegetal, de palmetas y especies florales (seña de su carrera, pues nunca empleó los recurrentes querubines o puntuales animales); en el empleo de esos círculos achatados u óvalos que centran el dibujo por- menorizado y paño a paño de la bambalina; y también hay ecos modernistas en el remate de las caídas. De entrada, las bambalinas que lo componen inte- gran uno de los dos únicos conjuntos de los que no pen- den bellotas o flecos de todos cuantos procesionan en los días del gozo sevillano. El otro es el más antiguo, el de la Virgen del Valle, cuya tela concluye a la baja con unos salientes en forma de concha realizados sobre el propio tejido. En el caso del palio del

como parte del imaginario artístico tan personal de esta diseñadora sevillana, imposible de encajar en una única corriente compositi- va. En algunos puntos, his- toricista; en otros, mudé- jar. En ocasiones coque- teando con lo exótico; en otras, con el modernismo imperante en el cambio del siglo XIX al XX. Es más, si hubiera que optar por un único estilo para este palio, sería el último, el art nou- veau, con infinidad de ma- tices claro está. Lo vemos en el uso de la

Patrocinio la bambalina acaba en sí misma con un bordado más grueso y, de manera testimonial, cuel- gan de ella unos peculiares adornos de variada tipolo- gía, inspirados en piezas de la joyería art nouveau en boga en la Sevilla de los fe- lices años veinte. En la zona donde se acentúa el pico se aprecia el de mayores dimensio- nes, una composición que recuerda a la de una gran lágrima de la que emanan otras cinco de menor ta-

El palio, como núcleo de la exposición ‘In nomine Dei’. Al observar de cerca el manto se distingue la doble cenefa, que también está en la malla del techo RAÚL DOBLADO

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Hijos de Olmo

Es cierto que no se puede entender la labor de Álvarez Udell sin el taller de bordados en el que trabajaba como proyectista, el de Hijos de M. Olmo. Continuadores de un negocio de pasamanería con amplia trayec- toria, los herederos viraron hacia el bordado cofradiero con agujas destacadas como la de la oficiala Concepción Fernández del Toro. Del talento imaginativo de Álvarez Udell

y la pericia del taller emergieron obras como el manto de la Virgen de la Concepción (curiosamente, unos bordados que también cobijaron a dos vírgenes distintas, la de Cristó- bal Ramos y la que vendría a sustituirla, la actual de Sebastián Santos), el soberbio simpecado y la túnica del Nazareno del Silencio o el manto de Nuestra Señora de las Lágrimas de la Exaltación.

El taller de Olmo en 1923. Junto al bastidor, con el techo de palio del Patrocinio, posa Herminia Álvarez Udell, Conchita Fernández del Toro, José Olmo junto a bordadoras y hermanos del Cachorro

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maño. A ambos lados lucen unos que evocan a una pun- ta de flecha y, a continuación, los de más caprichosa fi- gura, una suerte de escudo del que surge otra forma pun- tiaguda. Faltarían dos más para completar el surtido, en este caso dos gotas de distinto calibre. De esta ma- nera, son cinco los modelos que hacen único a este pa- lio, sin olvidar las colgaduras de los varales, que mere- cen mención aparte. Las ‘galletas’, como se conocen cariñosamente en el seno de la hermandad, son creaciones de pasamanería circulares cubiertas por hilo de oro y realzadas al cen- tro con pedrería, como si Álvarez Udell hubiera queri- do atar las bambalinas a la orfebrería de la manera más Otro aspecto que hace sobresalir a este palio es el hecho de ser el primero con bordados ejecutados íntegramen- te sobre malla de oro de nudos. El experto Javier Sán- chez de los Reyes recuerda que había algunos antece- dentes, «como el del Rosario de Montesión o el rojo de la Macarena, pero en estos casos el tejido era tul y ma- lla de bolillos, respectivamente». Además, es posible que el diseño se realizara antes de 1920, fecha de la que da- tan los primeros documentos del trabajo en los libros de actas del Cachorro. Curiosamente nombrando al ta- ller de Hijos de Olmo, pero no a Herminia. Este material otorga el aspecto aéreo y calado de las caídas y del techo, también centenario, configurado éste en dos zonas claramente diferenciadas. Por una parte el perímetro, el de malla, y por otra un rectángulo central en terciopelo burdeos rojizo que culminaba en una glo- ria de la Inmaculada (sustituida en 1935 por el escudo del Cachorro). Aquí vuelven a aparecer las palmetas y los ro- leos de las bambalinas, esos bordados gruesos y sinuo- sos que simulan retorcerse sobre sí mismos y que hacen las veces de enmarque, al tiempo en que albergan un bor- grácil y elegante posible. Un bordado pionero

JUAN JOSÉ ÚBEDA

En el centro de la bambalina delantera, entre los gruesos róleos de doble bordado, se aprecia el hilo conductor del diseño

dadomás reducido a base de bolitas u hojas en su núcleo. El color del terciopelo también tiene su sentido, pues se trataba de la apuesta de la corporación en un momen- to en el que se empezaba a superar la clásica dicotomía del negro o morado como fondo del bordado en las co- fradías. El palio que dejaban atrás, el de las Hermanas Antúnez de 1894 y que ahora yergue sobre los Dolores de Utrera, era negro. Al pasar al rojo simbolizaron la Pa- sión de Cristo, la Redención del hombre por la sangre derramada e incluso la condición de la Virgen como Ma- dre del Amor Hermoso, tal y como explica Antonio Ma- ñes en ‘Esplendor y simbolismo en los bordados’. El primer conjunto Aunque si hubiera que señalar la mayor aportación de

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este palio a la Semana Santa de Sevilla sería su concep- ción como conjunto. En la actualidad quizás no sorpren- da que tanto bambalinas como atavío e insignias sigan un patrón, pero hasta el del Patrocinio no era lo habitual. Esto es un rasgo cien por cien de la proyectista sevillana, que antes de su labor profesional se dedicaba al bordado de ajuares domésticos, grupos de piezas textiles general- mente rematadas por una cenefa o elemento distintivo que los integra en un juego. Sánchez de los Reyes se ha encargado de recuperar el trazado original de Álvarez Udell para que el taller de Francisco Carrera Iglesias ‘Paquili’ pueda reproducir la saya que también se perdió en el incendio. Al estudiar la obra ha logrado identificar ese elemento común que a ojos del profano puede escaparse: «El óvalo del centro de la bambalina frontal es el hilo conductor. A veces lo ve- mos como unido a otros mediante una especie de grapas, otras no, pero su sucesión conforma una cene- fa. Está en la zona inferior de la saya, en la par- te de malla del techo, en el perímetro del man- to…» explica el diseñador, que también indica repeticiones de la tira sinuosa de la parte baja de las bambalinas en el manto (de 1926), a modo de segunda cenefa más pequeña, o de los cor- dones de bolitas. Todos estos detalles convierten al palio en una colección andante de arte y significación creati- va que cumple su primer siglo con unmagnífico estado de conservación (gracias a la profunda in- tervención de varios años realizada hace ahora dos décadas por talleres Santa Bárbara), y valor patrimonial que le llevó a centrar la recordada ex- posición ‘In nomine Dei’ como el paso de virgen enmayúsculas.

J.M.SERRANO

La cenefa integradora del diseño del bordado llegó incluso a los respiraderos, posteriores a 1923. Actualmente no podemos encontrar las muestras pues se perdieron en el incendio (eran rectilíneos y en plata de ley, al igual que los varales, todo un desembolso económico para una hermandad sevillana de los años 20). En los actuales, Fernando Marmolejo quiso incluir algunos toques como los cordones de puntos y los roleos, si bien el conjunto de Álvarez Udell aquí se rompe. Continuación en la orfebrería Detalle de los actuales respiraderos, en los que se reconocen formas del palio

Corona de oro...sin rango canónico

Una última particularidad que se da en torno a la Virgen del Patrocinio es que es la única dolorosa del arrabal trianero que no ha sido coronada canónica- mente, pese a ser la primera efigie mariana del barrio en ceñir sobre sus sienes una corona íntegra de oro. Y con cierto margen. Diez años antes de que a la Esperanza de Triana, la pionera de más allá del puente, le impusiera Carlos Amigo la presea con rango canónico —la primera ceremonia del arzobispo en ese sentido— la Señorita de Triana ya lucía sobre su armóni- ca cabeza una corona de oro y brillantes.

Fue Fernando Marmolejo Camargo quien llevó a cabo su génesis, siguiendo la estructura de la que había ardido e introdu- ciendo enlaces con diseño del palio. Es más, el artesano sevillano empleó una técnica de repujado similar a la del maestro Enrique de Arfe (el autor de la custodia de la Catedral), con la que consiguió dar dinamismo a la chapa forjada. Podría entenderse como una coronación popular, pues fue gracias al esfuerzo de un grupo de hermanas (una inscripción en su interior lo atestigua) que el Patrocinio ‘recuperó’ este rico objeto tras el desastre.

ABC

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DE PERFIL

Saiz Meneses MASTER EN COFRADÍAS

Todos los obispos que vinieron del frío tuvieron un lazarillo que les estuvo asesorando en temas de cofradías. Carlos Amigo Vallejo contó con José Sánchez Dubé, que le fue ofreciendo, cuando el arzobispo lo pedía, las claves de este mundo. Asenjo tuvo a varias personas a las que consultar. Una de ellas, el periodista Ricardo Ríos, le ofreció con frecuencia información valiosa. El actual mitrado confía plenamente en el Consejo de Cofradías y en su presidente pero tiene en Palacio asesores que no siempre atinan en las cuestiones relativas a las hermandades. ¿Y qué pasa? Que todas las decisio- nes carentes de lógica que está tomando el Arzobispado se le atribuyen a él y no a su entorno. Las que menos se han entendido son las prohibiciones para que algunas hermandades hagan los cultos en templos distintos a los suyos por cuestiones de capaci-

dad. Es cierto que a veces un simple traslado se convierte en un jolgorio y que la sucesión de jolgorios no ofrecen una visión buena del conjunto de las cofradías. Pero no permitir traslados como los del Museo o los Panaderos han sido decisio- nes carentes de sentido común. Lo que quería el Museo era rematar suMisión en la parro- quia de San Vicente con unos cultos a la Virgen. Si la Virgen iba en un coche tapada conmantas o trasladada como si fuera una alfombra sí se podía. Pero si se hacía a lamanera de aquí, no. Los Panaderos lleva décadas hacien- do los cultos en otros templos huyendo de las estrecheces de la capilla. Y este año se prohíbe porque no está en las reglas. El arzobispo, que lleva aquí año y medio, debería buscar en otros mares alguien que le aconsejara para no ser partícipe de este rosario de errores.

JUAN FLORES

ALTO SECRETO

un fenómeno social comprobable en las citas que se convocan para que los coleccionistas cambien sus estampas. ...SIENDO COMO ES UN HOMBRE DELMUNDODE LA MÚSICA, se espera que el pregón de este año lleve algún detalle sonoro. Hace unas semanas, Enrique Casellas y el pregonero de Cádiz, Fernando Pérez Cabrales, coicidieron en un acto en Arriate. Pérez ya ha anunciado que su pregón tendrámúsica, imágenes e incluso sensaciones olfativas.

Cuando desde la banda le preguntaron que cómo salían de ahí, les dijeron que se fueran hacia la Magdalena... ¡Donde precisamente estarían saliendo tres pasos! La única opción era la teletransportación. ...EL ÉXITODE LA COLECCIÓN DE ESTAMPAS ‘HOLLY CARDS’ está llevando a pensar a su promotor, Juan Carlos Ramos Pichi, en sacar una segunda edición a finales de este año. El álbumha superado todas las expectativas y se ha convertido en

...MIÑARROdice que no se cree el tema del acta notarial de Castillo Lastrucci desmintiéndose a si mismo por la autoria de la Esperanza de Triana. ...LA BANDA DE LAS TRES CAÍDAS pudo constatar lo verde que estaba la organización del Santo Entierro Grande cuando preguntó al delegado del Consejo hasta dónde podían estar tocando en el recorrido de ida del paso de misterio. El representan- te de la institución le dijo que podían llegar hasta la calle Rioja.

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