Pregón de Semana Santa Joaquín Romero Murube

PREG O N DE

LA

SEMANA SANTA

cos que no sabéis ser ricos en Sevilla, arquitectos que no hahéis calado la profunda razón de ser del pueblo sevillano... ! Cada vez que cegáis un patio ele Sevilla, os ganaréis quinientas pesetas de renta; pero habéis estrangulado el corazón luminoso y ardiente de una casa, de un hogar, de una familia!

Hemos visto cómo surge la Semana Santa, expli­ cada desde el punto de vista de las características vi- 1alcs del pueblo sevillano; hemos visto cómo surg_e la El capillita

cofradía, cómo nace el nazareno; cómo, por nuestra Semana Santa, podemos llegar basta a una interpre- tación morfológica y urbana de la ciudad. Nos queda por hablar de lo más difícil y de lo más importante: del "capillita". Es decir, de la Semana Santa hecha carne y hueso, de la Semana Santa hecha persona. El tema es dificilísimo, y no seré yo, con la an­ gustia de tiempo en que ya e�toy, quien lo ataque. El sólo puede ser motivo de muchos pregi:mes. Porque el "capillita", corno entidad humana, puede ser estu­ diado desde el sentido místico hasta el patológico... Pero quede algo para otra ocasión. Sí quiero hacer resaltar la base psicológica del "capillita", la clave de

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