Quien es Quien Sevilla 2023

Antonio Gil Ramírez Director de la Delegación de Andalucía Occidental de Metrovacesa

10 Construcción y

Auxiliar de Construcción

La sostenibilidad y la transformación digital son los ejes principales sobre los que pivotan los esfuerzos de las empresas del sector

Resiliencia en un contexto cada vez más estable

El escenario económico actual no cabe duda de que es uno de los más complejos que hemos vivido en las úl- timas décadas. A los altísimos niveles de incertidumbre que ya han venido siendo habituales en los últimos años, ahora tenemos que añadir una volati- lidad también inusualmente elevada, consecuencia, entre otros factores, de que empieza a ser ya recurrente la aparición de acontecimientos extraor- dinarios e inesperados que impactan de manera significativa en los mercados, en la economía y también por supuesto en el sector de la construcción. Por un lado, la pandemia del Co- vid-19 tuvo un impacto negativo en la producción y el stock en el sector de la construcción, con interrupciones en la cadena de suministro, retrasos y pa- ralización de proyectos, así como un ajuste general en las actividades de construcción. Por otro lodo, la inesta- bilidad geopolítica internacional de- rivada del conflicto en Ucrania dejó huella en la economía global por el in- cremento de los precios energéticos y de los materiales básicos de construc- ción. Si bien los mercados del petróleo y el gas son componentes esenciales para muchas actividades económicas, in- cluida la construcción, la interrupción en la oferta de energía conllevó tam- bién aumentos en los costes de produc- ción y transporte. A pesar de que los cuellos de bote- lla y la subida de costes de construc- ción parecían un problema serio en los últimos meses, actualmente ya se han normalizado. Las obras han retomado su ritmo normal, según los calendarios previstos y sin retrasos, y el coste de las materias primas, como el acero, el cobre o el aluminio, lleva varios meses a la baja. La elevada y, posiblemente, per- sistente actual inflación, la subida de los tipos de interés y la falta de mano de obra tiñeron de incertidumbre las perspectivas para este año. Pese a ello, fuimos razonablemente optimistas, y es que el sector de la construcción en

cas palabras, dan respuesta a un gran reto: ser socialmente responsable con la promoción sostenible. Y es que el desarrollo urbano sostenible ya es una realidad que se está ofreciendo a las comunidades de forma integral. En este contexto, como no puede ser de otra forma, contamos con un ho- rizonte de oportunidades para seguir progresando. Ahora, el reto clave no es otro que potenciar un modelo de nego- cio orientado a la responsabilidad social. En este sentido, cabe recordar que la actividad de la construcción impac- ta directamente en el desarrollo de las comunidades y ciudades. Este sector es uno de los que más emisiones de ga- ses de efecto invernadero (GEI) genera y más energía consume. Por otro lado, las zonas urbanas, aun representan- do un 3% de la superficie de la Tierra, emiten alrededor del 70% de los GEI y consumen en torno al 60% de los re- cursos del planeta. Por todo ello, la sostenibilidad y la transformación digital son los ejes principales sobre los que pivotan los esfuerzos de las empresas del sector, que no dejan de buscar las mejores soluciones. La responsabilidad social, el medio ambiente y las mejores prác- ticas en términos de gobernanza no son 'añadidos' que incorporamos por exigencias externas, sino que son un elemento más en la toma de decisio- nes operativas. Así, ya podemos per- cibir cambios en la oferta actual, que adopta nuevos procesos y técnicas de construcción mediante el avance de la digitalización y los mayores estándares de sostenibilidad. Por lo tanto, el sector de la cons- trucción está recuperando la estabili- dad y tanto los costes de las materias primas como el impacto de las situa- ciones geopolíticas y financieras se van moderando. Pese a que la volatili- dad sea inevitable, el sector permane- ce resiliente y se inclina hacia nuevos retos que optimizan su contribución directa en el desarrollo económico y social del país.

Antonio Gil Ramírez Director de la Delegación de Andalucía Occidental de Metrovacesa E l inicio de este año vino marcado por un 2022 repleto de retos e incertidum- bre. La volatilidad de los mercados y un contexto geopolítico difícil con el estallido de la guerra en Ucrania ace- leró los planes hacia una economía más verde y una menor dependencia de las energías fósi- les. Además, el pasado ejercicio contó con otros desafíos críticos como el incremento de pre- cios de las materias primas y de los alimentos, los retrasos en las cadenas de suministro y un descenso generalizado en los niveles de creci- miento de todas las economías europeas. Con todo, el sector de la construcción ha sido capaz de mantenerse estable y fuerte en este contexto impredecible. Así, 2023 llegó como un año altamente reta- dor pero lleno de oportunidades para el sector. No obstante, la actual estabilidad en este mun- do globalizado no implica una continuidad ase- gurada. Aunque las expectativas generalizadas auguran una activación del sector en los próxi- mos años. Tenemos importantes retos por delante para que el peso del sector de la construcción incre- mente su participación en la economía española de manera significativa. Si bien el PIB de España creció un 5,5% en 2022 respecto a 2021, tam- bién nos encontramos con subidas en los tipos de interés, la inflación o el alza de costes de construcción que, inevitablemente, han marca- do el escenario actual. Sin pretender alcanzar el 10,84% del PIB del año 2006, debemos aspirar a buscar soluciones y propuestas que nos lleven a incrementar la aportación del sector en el PIB nacional, incrementando por tanto también la mano de obra vinculada directa o indirectamen- te al sector de la construcción.

España se encuentra en una situación de fortaleza y con unos fundamentos sólidos. Toda la industria en su conjunto se ha ido adaptando a las necesidades para afrontar este contexto, incluidas las promotoras, cuyo relevante papel es indispensable para exigir un sector constructivo de futuro. Con todo ello, durante el primer se- mestre de 2023 el sector de la cons- trucción avanzó a buen ritmo y creció un 11,22% más que en el mismo pe- riodo del año anterior, según el último informe publicado por la plataforma Nalanda, que registró un total de 10.441 obras licitadas. De esta forma, la pri- mera mitad del año demuestra que muchos de los proyectos que se vieron ralentizados han aflorado, recuperando el ritmo habitual. Estas cifras son alentadoras, ya que la construcción es uno de los principa- les motores de la economía española, pues representa aproximadamente el 5% del PIB del país. De hecho, tiene censadas más de 300.000 empresas y da empleo a 1,4 millones de personas. En el momento actual, el sector se encuentra inmerso en un período de transición hacia construcciones más sostenibles, descarbonizadas e in- clusivas. De hecho, promotoras como Metrovacesa ya están apostando por proyectos de edificación sostenible comprometidos con el entorno. En po-

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