Sevilla Mucho por Descubrir

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Leyenda del Sanguino Los cristianos, al no poder hacerse con la villa debido a la gran resisten- cia de los musulmanes, se retiraron hacia el monte de los Alcornocales y allí se hicieron de machos cabríos a cuyos cuernos ataron antorchas, llevándolos al pie del Castillo, donde éstas fueron encendidas. Asustados por el fuego prendido en sus astas, subieron enloquecidos por las pe- ñas e irrumpieron de noche en el Castillo, incendiando todo lo que ha- llaban a su paso. Los moradores hu- yeron despavoridos al lado opuesto de la fortaleza donde se despeñaron por un imponente tajo que da a un arroyuelo denominado desde en- tonces «Sanguino», porque fue tal la cantidad de sangre vertida que su curso se tiñó de rojo.

Alcalde de Pruna FRANCISCO LÓPEZ Originalidad en estado puro nos de cualquier rincón del mun- do, me gustaría aprovechar estas líneas para expre- sar el orgullo que siento por ser el regidor de este pe- queño pueblo de la Sierra Sur. Podría hablar de historia, que tene- mos y mucha, pero prefiero contár- telo en persona, o de la situación privilegiada que tenemos. Somos la Atalaya de Sevilla, sin embargo, lo que me nace en este momento es el hablaros del sentimiento por mi pueblo que hace que el trabajo diario sea una tarea ilusionante y por lo tanto agradable de llevar a cabo. En estos tiempos en lo que lo au- téntico cobra tanta relevancia, de- ciros que nunca perdido nuestra identidad. Os invito a que vengáis. A los que hace tiempo que estuvisteis para que veáis los cambios, a los que no han estado nunca para que os empapéis de sabores, olores y so- nidos, o de la ausencia del mismo, de nuestro aceite, de nuestra cul- tura, de algo tan auténtico como esos «buenos días» que su gente te regala sin conocerte. Me gus- taría hablar de nuestras fiestas, destacando la Romería de la Pura y Limpia, que se celebra el primer domingo de mayo y la Matanza del Cerdo Ibérico. En resumen, que nos gustaría conocerte y que nos conozcáis. Pruna te espera… H ola ciuda- danas y c i u d a d a -

Entrada a Pruna; vista del frontal del Castillo de Hierro

Vista general de Pruna

El Cristo de la Vera-Cruz (s. XVIII-XIX), una de las tallas de mayor relevancia de la Iglesia de San Antonio Abad

En la zona más elevada de la provincia Pruna nos ofrece un destino tranquilo, sencillo y original en el que disfrutar de una singular naturaleza y una deliciosa gastronomía Rico paisaje desde la atalaya de Sevilla PRUNA

Turismo activo Uno de los grandes atractivos de Pruna es su entorno natural. Su ubicación junto al pico más alto de la provincia de Sevilla lo convierte en un enclave idóneo para la práctica de deportes de naturaleza como el senderis- mo. Además de los beneficios del ejercicio, esta actividad nos permite disfrutar de una natu- raleza viva, una tupida vegeta- ción en su cara norte con ma- droños, encinas, jara, aulagas, etc., descubrir unos paisajes de ensueño y una fauna autóctona en la que abundan los buitres leonados, búho real y cabra montesa. Existen numerosas rutas sen- deristas para poder recorrer este entorno natural.

Ermita del Navazo

S i observáramos a cierta distancia Pruna, nos en- contraríamos ante una bella y sencilla estampa de casa blancas y tejados marro- nes rodeada de interesantes paisajes naturales. Pruna se encuentra en una zona elevada de la provincia, entre la Sierra del Tablón y el Pico El Terril (la cota más alta de Sevilla, 1.129 metros sobre el nivel del mar). Esta ubicación ha convertido a Pruna en un enclave histórico por el que han pasado pueblos como los fenicios, griegos, túr- dulos, romanos y musulmanes. De esta amalgama de civiliza- ciones Pruna conserva, entre otros enclaves, el Castillo de Hierro o la Fuente del Pilarillo. El primero es un castillo fron- terizo del s. XV del que hoy pueden verse sus ruinas. De- bido a su situación elevada re- gala a los ojos unas espectacu- lares vistas de 360º además de

que deleitarse con la torta de hornazo y el rosco de San An- tonio. Además, son típicos de Pruna los licores y el anís, que se fabrica en el municipio y en destilerías.

divisar el vuelo del majestuoso buitre leonado que habita su base rocosa. La segunda, ubicada a los pies del Castillo, en las entrañas del macizo rocoso donde se eri- ge éste, se trata de un antiguo manantial del que se cree lleva siglos manando agua. Existe un sendero habilitado por el que quien se adentre en estas tierras puede ascender hasta la antigua fortaleza que domina el paisaje de Pruna. Otro de los enclaves que el visi- tante ha de ver es la Ermita del Navazo, a unos 4 kilómetros del núcleo urbano. Construi- da en 1968 en honor a la Pa- trona de Pruna, Pura y Limpia Concepción, en ella se celebra, cada primer domingo de mayo, su tradicional romería. Pero si hay un monumento de interés que ver en Pruna ese es, sin duda, la Iglesia de San An- tonio Abad, en la emblemática

Plaza de la Libertad. Se trata de un edificio de estilo barroco del s. XVII, donde podremos con- templar, además de la imagen de la patrona de la localidad, al Cristo de la Vera-Cruz, una talla del s. XVIII, o una interesante en orfebrería de plata de los s. XVIII-XIX, entre otros. Gastronomía La gastronomía es uno de los grandes atractivos de la loca- lidad. Basada en su principal ingrediente, el aceite de oliva virgen extra, podemos degus- tar en esta localidad platos de cuchareo como los cocidos de verdolaga, una verdura de esta zona, cocidos con hinojos, es- párragos y tagarnina, las ga- chas, la moraga de pimientos y el gazpacho de habas. No podemos irnos de Pruna sin probar las chacinas de cerdo ibérico de la zona. Si se es más de dulce que de salado, hay

El aceite de oliva protagoniza un recetario en el que la cuchara y los postres sobresalen