Cádiz de norte a sur

El trazado de los Pueblos Blancos, como éste de Zahara de la Sierra, es sinuoso. Calles estrechas de fachadas encaladas ricamente adornadas con macetas

La Playita, de Zahara de la Sierra, nos invita a disfrutar del baño en plena sierra

En el propio pueblo nos esperan más tesoros escondidos entre calles e iglesias que podemos descubrir paseando por sus calles. Y si nos acer- camos a Grazalema el primer fin de semana de agosto , en la pedanía de Benamahoma podremos asistir a la fiesta de Moros y Cristianos, decla- rada de Interés Turístico de Andalucía y que nos lleva de la mano a vivir un auténtico viaje al pasado. Y desde aquí, si lo que nos gusta es el senderismo, podemos recorrer el sendero del Río Majaceite, que va de Benamahoma a El Bosque , otra de las localidades que nos invita a vivir el interior de la provincia con numerosas actividades de ocio y turismo activo. Además de bajar la temperatura adentrándonos en bosques y deján- donos cubrir por esa vegetación fresca, existe otra alternativa en estos Pueblos Blancos. Se trata de buscar esos municipios con playas de in - terior . Y es que el idilio de Cádiz con la playa es tan intenso que no sólo

la encontramos en plena costa, sino que es posible disfrutar de ella incluso en medio de la sierra. Una de las más conocidas es, sin duda , La Playita, de Zahara de la Sierra. A la falda de la Sierra de Monte Prieto, nos encontramos con un lago apto para el baño creado a partir del cauce del río. Cuenta con numerosos servicios de restauración y con actividades y ha sido la primera playa de interior en obtener la Q de Calidad. Eso sí, hay que pagar entrada.

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