ESPECIAL ECONOMÍA ANDALUZA 22-07-2022

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Julio 2022

o existe duda de que Andalucía dispone tanto de la riqueza en recursos y talento como de la capacidad necesaria para poder recortar el enorme diferencial en PIB per ALBERTO GARCÍA VALERA SOCIO DIRECTOR DE EY EN ANDALUCÍA EL TULIPÁN ANDALUZ N

dés ha sabido, aprovechando el marco institucional amparado desde la UE, crear un régimen fiscal que favorece enormemente el establecimiento de hol- dings, que facilita las operaciones de reestructura- ción, generando con ello que numerosos grupos empresariales de Europa y de fuera del continente hayan desplazado su sede al territorio holandés; beneficiarse de la globalización con el primer puerto de Europa que da todas las facilidades a los operado- res económicos para impulsar el porcentaje de comercio exterior sobre PIB, antes incluso del Brexit, por encima del 80%—más del doble que España—; como también desarrollar políticas públicas que facilitan el crecimiento de sus empresas, y que tiene sus raíces en el siglo XV cuando ya los Países Bajos crearon las compañías de las Indias y las sociedades anónimas que permitieron la captación de enormes capitales con el que desarrollaron un importante imperio ultramarino, y que han sabidomantener, por ejemplo en el sector agro, pese a su escasa producción nacional y que les lleva a superarnos en importe exportador por sumera e inteligente labor de intermediación. La importancia de ese marco normativo se manifiesta en hechos como que el PIB per cápita de los Países Bajos en 2019 fuese de 46.880 euros mientras que el España se situaba en 26.417 euros, y en Andalucía en apenas 19.530 euros, un 42% de aquél. No cabe duda de que el logro de esa transforma- ción definitiva de Andalucía, de la que todos y cada uno de nosotros debemos ser parte esencial desde ya, es un retomayúsculo en el cual la iniciativa empresa- rial, de un lado, y las correctas y estables políticas económicas —tanto del Gobierno de la nación como del autonómico—, de otro, deberían jugar un papel clave a la hora de poder superar nuestras deficiencias, entre las que destaca el reducido tamaño de las empresas andaluzas, que de media resultan hasta 22 veces más pequeñas que las del país de los tulipanes, a causa, entre otros cosas, de su elevada natalidad por necesidad ymortalidad, causada, desgraciadamente, por su falta de rentabilidad y el emprendimiento por necesidad que desarrollamos. Por ello Andalucía debe entender cuáles son sus re- cursos y ventajas respecto al resto de regiones y saber explotarlas. Mirando al tulipán holandés, cojamos sus mejores prácticas y confiemos en el potencial del aza- har andaluz, empujando entre todos para llevarlo a lo más alto.

cápita que aún nos separa de lamedia española y en mayor medida de la europea. Llevamos décadas confiando en la llegada del milagro andaluz y, sin embargo, enmás de 70 años sólo hemos sido capaces de recortar nuestro diferencial con el resto del país en apenas 4 puntos, para seguir aún en un 74% del PIB por habitante respecto de lamedia nacional. Una cuestión de la que debemos dejar de responsabilizar a nuestros gobernantes de ayer u hoy, para auto inculparnos cada uno de nosotros por no ser capaces de mejorar nuestra competitividad a través de la capacitación de los nuevos profesionales; de mejorar el tamaño de nuestras empresas -y, en particular, de buena parte de las agroalimentarias, un sector en el que podríamos ser líderes mundiales-; de provocar unamayor inversión público y privada al I+D+i; o de aprovechar nuestro bendito clima para potenciar la apuesta por las energías renovables o el senior living ante el envejecimiento de nuestro continente. Ante todo, lo primero que deberíamos hacer es cre- ernos capaces de hacerlo y contar, cuanto menos, con una administración ‘business friendly’ que sea cons- ciente de que su papel más importante debe ser el de no demorar el ritmo de la iniciativa empresarial, poten- ciando la reducción de trabas y simplificando la fisca- lidad empresarial. Y eso es justo lo que, pese a sus limitadas compe- tencias respecto de la actividad empresarial, está sabiendomaterializar la Junta de Andalucía en los últimos años con unmensaje que está animando a la inversión nacional y extranjera en nuestro territorio enarbolando la bandera de la seguridad jurídica y la desregulación, con unmensaje que pretende ser unívoco y rotundo, pero que aún requiere de ejemplos concretos y materiales que pueda visualizar el empresariado y que aún no se han visto en número suficiente. Porque queda mucho por hacer para mejorar tanto nuestra posición exportadora —cuyos últimos datos la sitúan en cifras récord— como la inversión extran- jera directa, fundamentalmente en proyectos ‘greenfield’. Esa coherencia de mensaje y hechos que reivindico, mantenida en el tiempo, podemos verla — y deberíamos reproducirla, en lo posible— en el caso de países vecinos como Holanda. El gobierno neerlan-

«LA JUNTAHA DADOUN MENSAJE UNÍVOCO PARA ANIMAR LA INVERSIÓN» «AÚNQUEDA MUCHO POR HACER PARA ATRAER GRANDES PROYECTOS»