ESPECIAL I+D+I SEVILLA 16-12-2022
/// I+D+i / SUPLEMENTO ESPECIAL
clave: permite hacerlos en las empresas bajo la tutela de la universidad. Eso se ha hecho ya en la Universidad de Córdoba. Si lo extendemos a todo el sistema universitario, puede ser un éxito. Es una herramienta que existe a nivel nacional, pero no se le presta suficiente atención porque se quedan plazas vacantes. Aquí tenemos que hacer una apuesta importante en el número de plazas y en el seguimiento de las mismas, creando condiciones para no generar otra bolsa de frustración y que las personas vayan a empresas que tengan potencial innovador. —¿Qué impacto tendrán los fondos europeos Next Generation? —Tienen una complejidad enorme en su ejecución y su destino lo marcan desde Madrid. Su impacto en la economía es muy grande. Cada euro que se invierte en la universidad, revierte a la sociedad entre cinco y ocho euros. Por eso, a aquellos que dicen que hay muchas universidades en Andalucía, si quitamos las de Almería, Jaén o Córdoba, yo no sé ese hueco económico quién lo llenaría. Por otro lado, a lo largo de la legisla- tura vamos a determinar el impacto real del conocimiento en la economía andaluza, no sólo de las universida- des.. Eso nos va a dar una línea de trabajo. —Ser funcionario sigue siendo el objetivo laboral de muchos jóvenes que intentan huir de la precarie- dad del sector privado. ¿El espíritu emprendedor no ha terminado de calar? —La campaña de sensibilización es fundamental, tiene que ser gota malaya. La cultura del emprendi- miento no se empieza a los 18 años, sino antes. Tenemos que llevarlo al colegio y estimular ese espíritu en distintas etapas educativas. Si eso lo hacemos, el número de gente que llega con espíritu emprendedor a las universidades va a ser mucho mayor. Eso es lo que se hace en otros países. Aprovecho para meter una cuña: por desgracia una situación que nos está pasando es que el sueño del que crea una startup es venderla a buen precio. Y la suele comprar una multinacional.
JUAN FLORES
La relación universidad-empresa es mucho mejor de la que algunos dicen y no todo lo buena que nos gustaría. Las universidades han hecho un gran cambio cultural y lo normal hoy es que cuando una universidad se acerca a una empresa ya no le digan ‘yo sé hacer esto’ sino ‘qué necesitas que haga’. No es cambio baladí. Lo que sí hace falta es que las empresas pongan en valor esa buena relación que hay que mejorar e identificar las necesidades del sector productivo. —Hay una nueva estrategia de I+D+i hasta 2027. ¿Qué novedades plantea? —Lo que busca es aumentar el volumen de investigadores que debe tener Andalucía por su tamaño. ∑∑∑
Deberíamos tener entre 21.000 y 22.000 investigadores y estamos en 15.000. Y también pretende una buena formación, como la que se está haciendo. Es fundamental que tengamos empresas y centros tecnológicos capaces de absorber- los. Los doctorados industriales son «ELAGROALIMENTARIO SEVEÍAHACEAÑOS COMOUNSECTORPOCO INNOVADORYHOY SE LLEVALAPALMA» «CADAEUROGASTADO ENUNIVERSIDAD REVIERTEDE CINCOA OCHOALASOCIEDAD»
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diciembre 2022
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