Especial Impulsa. La Voz de Cádiz

IMPULSA 2021

S U P L E M E N T O E S P E C I A L S Á B A D O 2 6 . 0 6 . 2 0 2 1

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ALIMENTACIÓN

A

ntonio Ramírez Muñoz co- menzó a dedicarse al sector de la carne hace 20 años. Ve- cino de La Ardila (San Fernan- do), decidió abrir su propia

carnicería, en la Avenida Al-Andalus, escasos meses antes de la irrupción del coronavirus, en octubre de 2019. Este isleño no ha sido ajeno a la dura situación económica por la que está atravesando un barrio como La Ardila, considerado el de menor renta de todo el municipio según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). «Yo he nacido aquí y he vivido toda mi vida en La Ardila, somos personas humildes y trabajadoras. En este barrio vivimos al día, de lo que trabajamos. En el momen- to en el que muchas personas tuvieron que dejar de trabajar, comenzaron las faltas». Los primeros días previos al inicio del estado de Alarma, la carnicería Al- Andalus, así como otros establecimien- tos de proximidad, se vieron desborda- dos por la altísima demanda de unos clientes que temían quedarse desabas- tecidos durante la cuarentena. «Parecía el fin del mundo. Nunca me había pasado el quedarme sin nada de carne. Yo trataba de tranquilizar a to- dos los clientes, les aseguraba que no les faltaría de nada, me comprometía a ello, pero cundió el pánico», relata. «Hemos tenido que adaptarnos a lo que venía», confiesa Antonio. En tan solo 5 meses, la realidad del isleño vi- raba por completo. No existían excu- sas y tocaba afrontar la situación. «Em- pezamos a comunicarnos por redes, a mantener el contacto con proveedores mediante chats. Tampoco tenía servi- cio de reparto y me tuve que apañar re- partiendo durante varias horas después del cierre a vecinos del barrio que te- nían miedo de salir». En La Ardila, Antonio es uno de los muchos héroes del barrio, la persona que en los peores momentos ha trata- do de facilitar las compras a sus conve- cinos, aunque eso le lleve a perder di- nero de su propio bolsillo. «¿Cuántas familias hay que no saben si van a poder llevar algo a sus casas?», se preguntan desde la carnicería Al-An- dalus. Ante esta coyuntura, Antonio no dudó en poner de su parte para que no le faltase de nada a sus vecinos. La mayor parte de sus clientes habi- tuales son pensionistas o desemplea- dos, por lo que «aquí se trabaja fiando», resume Antonio. «Todos son pagado- res, pero a veces no pueden pagarme en el momento. Yo no puedo negarme a gente que conozco de toda la vida y más sabiendo su situación». Asimismo, este carnicero ha afian- zado su compromiso altruista aportan- do dinero o comida para personas des- favorecidas. «Hablé con José Luis Ma- rín, de la plataforma ‘Nos Importa La

«EL COMERCIO LOCAL HA SUPERADO LA CRISIS GRACIAS A LOS VECINOS» Antonio Ramírez, que regenta una carnicería en el popular barrio de La Ardila, ha colaborado en diversas causas sociales durante la pandemia

Antonio Ramírez atiende a unas clientas.

Isla’. Ellos estaban recaudando comida para donar y quise comenzar a aportar con 50 kilos de traseros de pollo», co- menta Ramírez Muñoz quien también ha estado involucrado en campañas de recogidas para Ningún Niño Sin Jugue- tes y ha donado íntegramente el bene- ficio de venta de diversos productos so- lidarios en su establecimiento. «Tengo clientes de todas partes de Cádiz que me buscan por redes socia- les por mis ofertas. En lugar de sacar un 40% de margen, saco un 20. Consi- go mi sueldo, pago los gastos y sigo con- tribuyendo». «No puedo decir que ten- ga una fortuna, pero gracias a mi tra- bajo tengo un sueldo digno. Entre ganar 100 o 200 euros más todos los meses o ayudar a personas necesitadas, prefie- ro no dejar a nadie atrás», remarca An- tonio. La Ardila es un barrio humilde y tra- bajador que se identifica con los suyos, por ello a Antonio, en ningún momen- to de la pandemia, le ha faltado el apo- yo de sus vecinos, «estamos atravesan- do una situación muy dura, la gente es consciente y han decidido apoyar al co- mercio local». «El comercio local ha superado esta crisis gracias a los vecinos, estoy muy agradecido», asegura Antonio que si- gue viendo el lado positivo de todas las adversidades conquistadas: «qué se vaya la pandemia, pero que se quede todo lo que hemos aprendido».

POR J. P. BOTELLA

Compromiso «Entre ganar 100 o 200 euros más todos los meses o ayudar, prefiero no dejar a nadie atrás»