GURMÉ Tío Pepe
Historia en Rama
¿En qué consiste tu trabajo? La labor del diseñador es expresar en el packa- ging los valores de la marca. Es una conjunción de branding, historia, sentimientos, solera y tradición. Hacer que el cliente utilice todos sus sentidos en esa decisión de compra. ¿Y te gusta tu profesión? Es apasionante la gestión de ese vínculo mágico entre marca y cliente. En este mundo donde el sentido visual va ganando terreno, debemos potenciar otros sentidos para que el cliente haga suyo nuestro producto. Esa es mi especialidad. ¿Cuál ha sido tu trayectoria como diseñador? Llevo desde los 15 años entre estudios e imprentas. Mi padre era director creativo de Arge-Publicis, una de las agencias de referencia en Andalucía en la época, y desde muy pequeño vivíamos en casa en un ambiente muy creativo. Eso, sin duda, estimuló mi interés de manera natural por el mundo del arte y sus técnicas. Ingresé en la Escuela Grisart de Fotografía de Barcelona y posteriormente en la Escuela de Artes y Oficios de Sevilla, en la que tuve la oportu - nidad de desarrollar escultura en madera y piedra, dorado, policromía, pruebas color «fineart» e ir incorporando técnicas que multiplican las posibi- lidades de aplicación de esa creatividad. Además de la creatividad, ¿qué otros elementos o cualidades son necesarias en tu trabajo? La creatividad tiene que ir necesariamente com- plementada con un conocimiento técnico. Esas variables unidas multiplican exponencialmente las posibilidades del proceso creativo hasta llevarlo prácticamente al infinito. No hay límites. Paradójicamente, a pesar de trabajar en la actualidad con un sinfín de aplicaciones, herra- mientas y soluciones tecnológicas muy comple- jas, incluso hasta de IA (Inteligencia Artificial) , el origen de cualquier creación invariablemente sigue siendo un lápiz y un papel.
Quizás sea un homenaje al recuerdo de mi pa- dre, siempre lo vi crear así, y así lo sigo haciendo yo 40 años después.
¿Qué sentiste cuando empezaste esta colaboración?
Hay que dar lo mejor que uno tiene en proyectos de esta envergadura. El primer sentimiento que genera en un diseñador un encargo como este debe ser el de responsabilidad. Es un gran com- promiso trabajar con esa gran marca o icono ya universal, creada por Luis Pérez Solero. En realidad, Tio Pepe hace mucho que dejó de ser un vino, ya es el reflejo de un sentimiento, de una manera de entender la vida, de un estado de ánimo. Pocas marcas como esta transmiten y representan tan bien el sur de España, nuestra manera de divertirnos, de compartir y de disfru- tar de Andalucía y de los andaluces. ¿En qué te inspiras para realizar los diseños? Es una suerte poder trabajar para Tio Pepe. Un simple paseo por la bodega ya te aporta una
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