Pasión en Córdoba 20230222

«Donde más he aprendido es en glorias escondidos de pueblos de toda España. Hay tesoros que se te ponen los pelos de punta, como coronas y pectorales de joyería»

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espiral de los nautilus, es algo que habla mucho de Dios detrás de todo. —¿La naturaleza es la mejor maestra? —Es que vivimos en ella. Si te sales de esa maestra, no ha- ces nada. Muchas veces veo lo difícil que es doblar una chapa, vencer a la física, porque vivimos en el mundo ma- terial. Supongo que el espíritu, que es el que nos mueve a esas cosas, es distinto. —Ha trabajado para toda España y hasta prepara una corona para Portugal. ¿Qué ha aprendido? —Aprendo mucho porque soy un apasionado del arte y verlo desde dentro, con gente que enseña y explica y es un lujo. En cuanto al oficio, más todavía, porque en Sevi- lla están los mejores orfebres de los últimos tiempos. En Málaga he aprendido del diseño, de las ganas de hacer algo distinto, de no anclarse. Y sobre todo, donde más he aprendido, es en glorias de pueblos escondidos por toda España. Hay tesoros que se te ponen los pelos de punta: coronas, medias lunas, pectorales de joyería antigua. —¿Cuesta que se acepten innovaciones? ¿Se queda pen- sando en lo que habría hecho si lo hubieran dejado? —Sí, pero tampoco soy pretencioso para pensar que yo tenga razón. Entiendo que los que nos dedicamos a esto hemos visto tanto que lo que nos gusta es precisamente lo que no hemos visto, lo distinto. La línea es muy fina y nosotros nos debemos a la tradición. Dar ese paso a la in- novación sin romper el hilo con el pasado: ahí es donde tenemos que estar. Que con el tiempo se vaya evolucio- nando y no tenga nada que ver el lugar donde lleguemos al lugar de donde se ha partido, pues seguro. Eso que di- cen de que está todo creado e inventado y nadie puede di- señar como Ojeda un palio es mentira. Decir que eres la cumbre de la evolución es de un egoísmo inasumible. La inteligencia te dice que todo es evolución, que todo cam- bia, no puedes decir que está todo hecho. La clave está en evolucionar sin que te vayas del pelotón, aunque vayas tirando de la cabeza. —¿La tradición marcha mucho? —El amor a nuestro oficio y al arte siempre te hace mirar con admiración las obras del pasado, y eso es motivo de inspiración. Si tienes un aspecto creativo le das un sello distinto, que es lo que siempre ha hecho el arte. Si no se- ría un simple ejercicio de estilo, que lo vemos mucho en

Un llamador para las Angustias de Valladolid y unas potencias en el taller de Manuel Valera

Semana Santa. Para formarse es genial intentar copiar una jarra maravillosa de Villarreal u Orfebrería Triana. Si lo consigues es magnífico, pero si está hecha, ¿para qué lo vas a repetir? Ese modelo único y original siempre va a tener mucho más valor que cualquier copia. —Los artistas de las hermandades tienen fama de ir con el tiempo justo, como aquella corona que llegó cuando el obispo se estaba revistiendo en la sacristía. —A tanto no hemos llegado, jeje. Cuentan historias de or- febres antiguos, de que la banda tocaba mientras coloca-

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PASIÓN EN CÓRDOBA

MANUEL VALERA: «HEMOS VISTO TANTO QUE LO QUE NOS GUSTA ES LO QUE NO HEMOS VISTO, LO DISTINTO»