Pasión en Córdoba 20230222

H AY cofradías que tienen una historia lineal. Se fundan, encargan sus imágenes o les dan culto a unas que ya estaban en cierto templo y desde ahí crecen, se ponen en las calles y definen su estética. Otras, en cambio, buscan en lo que tienen más cerca, de forma que su historia es la suya, pero también la de todo aquello que ha confluido para definirlas. El Buen Suceso, la hermandad que cumple medio siglo en este 2023, es de estas últimas, de forma que para contar su historia es necesario hablar de la parroquia de San An- drés, de la ermita del Buen Suceso, de la iglesia de la Mag- dalena y del desaparecido convento de los Mínimos, y eso en lo que se ha podido investigar hasta ahora. Aunque Gregorio Martínez era un niño cuando la co- fradía nació, es uno de sus hermanos fundadores y pue- de contar la forma en que una idea, una imagen antigua y un templo que nunca había tenido a una cofradía de pe- nitencia confluyeron para sumarse a la Semana Santa a partir del año 1974. Todo empezó por un maestro llama- do Francisco Naranjo, que estaba al frente del Colegio Pa- rroquial de San Andrés. «Él tenía una idea muy concreta, que era el momento en que el Señor, con la cruz a cuestas, se encuentra con la Virgen de los Dolores en la calle de la

reno sin cabeza ni manos. Y se llevaron el primero. Anto- nio Castillo Ariza lo restuaró y le hizo un nuevo juego de manos», explica. La imagen, que no estaba hecha para lle- var la cruz, se fue adaptando a su función y de ahí que vaya en el hombro derecho. Gregorio Martínez todavía se pre- gunta sobre su origen y tiene constancia de que en los su- cesivos documentos no consta nunca una imagen de Jesús Preso o Jesús Nazareno en la Magdalena. ¿Vendría de otro templo? Las nuevas investigaciones quizá arrojen luz. Lo que sí es cierto es que en octubre de 1973 llegó a San Andrés y poco después, ya restaurado, se bendijo como Je- sús del BuenSuceso. La joven cofradía se puso en la calle por primera vez desde la Casa de los Guzmanes, en el Realejo y de aquel Martes Santo sólo permanece el Señor. Iba acom- pañado por unaDolorosa que ya no pertenece a la herman- dad y un San Juan que hasta 1959 había acompañado aMa- ría Santísima de la Paz y Esperanza en su paso de palio. «El paso era el primero en que había salido el Señor de la Hu- mildad yPaciencia. Era para costaleros, pero como en aque- llos primeros años fue a ruedas se le puso un chásis y para llevarlo desde Capuchinos se enganchó a una furgoneta y se llevó por las calles hasta San Andrés», recuerda. Desde 1975 la hermandad comenzó a salir de su igle-

sia, que por primera vez te- nía una cofradía de peniten- cia y que poco después reci- biría a la Esperanza. Fue entonces con el Señor otra Dolorosa, a la que se le puso la advocación de la Estrella. La hermandad tenía ya a su Virgen, una imagen anti- gua que recibía culto en San Andrés desde antes de la fun- dación y que, venía el con- vento de los Mínimos, el de la Victoria. Fue bajo palio a partir de 1977 con la advoca- ción de María Santísima de la Caridad en sus Dolores. La historia de la cofradía tam- bién tiene una parte de su raíz en la ermita del BuenSu- ceso, que estuvo en la esqui- na entre la calle del mismo nombre y Ocaña. Allí preci- samente estaba el Colegio Parroquial de San Andrés, donde nació la hermandad. Buen Suceso es en muchos lugares una advocación de la Virgen, pero la nueva her- mandad la quiso para el Se- ñor al pensar que el encuen-

Amargura», cuenta. Lo pri- mero que necesitaba aque- lla hermandad era imáge- nes y no se hicieron nuevas, como pasaría a partir de en- tonces con las cofradías emergentes. Alguien habló a los jóvenes cofrades de una imagen de Jesús que estaba en las atarazanas de la pa- rroquia de San Pedro. A partir de aquí, Gregorio Martínez comienza a hablar de algo que le apasiona: co- nocer el origen del Señor del Buen Suceso. Los que cono- cen a la hermandad piensan en una imagen de Cristo con la cruz a cuestas, el único en Códoba que carga el made- ro en el hombro derecho, y no en el izquierdo. A las ata- razanas de SanPedrohabían ido a parar las imágenes que habían recibido culto en la cerrada parroquia de laMag- dalena. Hay pocos documen- tos, pero sí testimonios ora- les: «Fernando Villalba y Pa- blo Estévez fueron a recoger a las imágenes en una fur- goneta. Allí encontraron una imagen de Jesús Preso que no tenía manos y un naza-

Primer plano de María Santísima de la Caridad

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PASIÓN EN CÓRDOBA

LAS BÚSQUEDAS DE UNA COFRADÍA CON MUCHAS RAÍCES