Pasión en Córdoba 20230222

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un impulso a dicha aspiración y tes- timoniando que si la Merced, que en esa época era la cofradía más aleja- da de la catedral, podía ir y volver sin problema, los argumentos de las her- mandades que, por motivos del reco- rrido, se oponían, quedaban desmon- tados. La experiencia contó con los obstáculos (inesperados e incompren- sibles) de la Agrupación de Cofradías del momento. Sirva como ejemplo de dichos obstáculos el relacionado con cambios de criterio respecto a la ca- rrera oficial, pues años atrás la Agru- pación permitía que, dado que la ca- rrera oficial de entonces (Claudio Mar- celo, Tendillas y Cruz Conde, hasta Correos) estaba deshabilitada duran- te la Madrugada, pues no se instala- ban ni se ponían a la venta las sillas, las cofradías que lo necesitaran re- dujeran su paso sólo a Claudio Mar- celo y Tendillas, para así bajar hacia la Catedral. La Agrupación de Cofradías elimi- nó esta medida, nunca antes cuestio- nada, ese mismo año 1992 en que la Merced (la más distante) iría a la ca- tedral en la Madrugada, obligando a las hermandades a cumplir la carre- ra oficial en su integridad, sin sillas ofrecidas a la venta. El perjuicio para el Nazareno y la Merced era total, alar- gándose su recorrido tanto que el Na- zareno ese año, 1992, no salió en sig- no de protesta. La Merced sí, volvien- do triunfal a su barrio al mediodía

RAFAEL CARMONA

lo que históricamente ha sido, y es la Madrugada en la dió- cesis de Córdoba. La vuelta atrás demostró carencia de ambición y de visión de futuro. Hoy las cosas han cambiado mucho en la ciudad y en la Semana Santa. Últimamente cada vez se habla más de la Madrugada. Hay hermandades, consolidadas y nuevas, que apostarían por ella. Hace falta empuje y creatividad en la Agrupación, que haría bien en impulsar el asunto, mediando entre cofradías e instituciones (hace falta un Julián Bustillos en el Ayuntamiento y afortunadamente no tenemos un Trevilla en el Obispado), dando alternati- vas y soluciones, invitando a estudiar el proyecto, por cor- tesía y sentido histórico, a las hermandades que en sumo- mento apostaron por la Madrugada, así como a otras que pudieran incorporarse. Restaurar la Madrugada cordobe- sa no es reivindicarla según Sevilla. Es retaurarla como en los pueblos de Córdoba, donde la Madrugada es el nú- cleo fundamental de la celebración cofrade.

del Viernes Santo. Pero el daño estaba hecho, y se man- tuvo en lo sucesivo, prolongando la Agrupación innece- sariamente un recorrido oficial en el que seguían sin po- nerse, año tras año, las sillas a la venta. Actualmente, va- rios miembros de la Agrupación de Cofradías de la época reconocen que se equivocaron con ésta y otras medidas semejantes. La experiencia de tres cofradías en la Madrugada apor- tó mucho a la Semana Santa de Córdoba. Iba en línea con la restauración y normalización de la jornada tal y como La Buena Muerte recuperó la jornada en 1946 y la Merced lo contempló en sus estatutos desde 1955, pero no lo llevó a cabo hasta 1992; allí permaneció hasta 1997

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PASIÓN EN CÓRDOBA

RESTAURACIÓN DE LA MADRUGADA