Pasión en Córdoba 20230222

Ensayo de costaleros de la hermandad del Santo Sepulcro. Debajo, un costalero se faja antes de la procesión

VALERIO MERINO

años como la edad mínima. «Los cartílagos de crecimien- to pueden estar todavía abiertos y eso puede provocar le- siones que tienen repercusión para toda la vida», dice. Es algo que ponen en práctica los capataces, que establecen límites para algunos pasos, como el del Santo Sepulcro. Por arriba es distinto, porque hay gente que a los 40 no está en buena condición física y otros que a los 55 están bien. Por encima de los 65, eso sí, aunque pueda haber ex- cepciones, no es recomendable. «Es un ejercicio de inten- sidad, muy prolongado, y los discos intervertebrales van deshidratándose con la edad. El peso favorece el deterio- ro», resume. La frecuencia también va con la persona, porque «a algunos un paso se les queda corto y para otros ya es mucho». En cualquier caso, una buena preparación física da para dos o tres en Semana Santa y no se reco- mienda hacerlo todos los días, como los antiguos. Cada vez es más frecuente que los costaleros vayan al médico antes o después de Semana Santa. Quieren cómo su estado general muscular, la alineación verte- bral y saber si está en condiciones o no de meterse bajo las trabajaderas. Es recomendable además, sobre todo en los que no tienen experiencia previa y en los que pa- san de cierta edad. Y al terminar, también se recomien- da la consulta médica, antes que la de fisioterapia. Esta última puede resolver algunos problemas menores, pero la valoración del facultativo es «fundamental». «Hay muchas veces que las lesiones que parecen pequeñas no lo son, y hay que hacer un estudio de imagen o prueba que descarte una afectación mayor. Es bueno decirlo, porque hoy hay gente que va antes al fisioterapeuta que al médico», alerta.

nos riesgo de riesgos, porque el peso no se alza y después cae sobre el cuerpo. El doctor de Cabo insiste en que, como toda actividad física, son necesarios la prepara- ción y el entrenamiento. No sólo los ensayos con la cua- drilla, sino también un buen calentamiento previo, con el estiramiento de toda la columna y de los grupos mus- culares que sufren bajo el paso: los cuádriceps, los ge- melos o el sóleo. Tampoco hay que descuidar los hom- bros y los codos, porque los músculos de estas zonas del cuerpo tienden a sufrir por las posturas que deben to- mar bajo el paso. El costalero debe hidratarse bien, aunque el cuerpo no se lo pida y alimentarse con hidratos de carbono, que le proporcionarán a corto plazo la energía que necesita. Y, al terminar, hay que realizar lo que llama «el postjer- cicio», el proceso para que el cuerpo vuelva a la calma con relajación y estiramiento. Es un ejercicio para el cuerpo humano, pero, ¿para qué cuerpo humano? ¿Con qué edad y en qué condicio- nes? «En general, todo lo que sea participar con una edad donde la madurez esquelética aún no está completa, y eso es en torno a los 18 años, es asumir un riesgo no ne- cesario», afirma el facultativo, que habla de entre 18 y 20 Los médicos creen que no se debe cargar hasta los 18 años y nunca por encima de los 65; con una buena preparación se pueden cargar dos o tres pasos en Semana Santa

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ANATOMÍA DEL ESFUERZO COSTALERO

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