Pasion en Sevilla 143 marzo 2023

El sonido ‘Jesús de las Penas’ y el silencio El Señor de las Penas cada Lunes Santo ben dice la ciudad en silencio. No lleva acompa ñamiento musical, a pesar de tener dedica da una de las marchas procesionales que está en el alma de los cofrades. Esta compo sición ‘Jesús de la Penas’ de Antonio Pan tión fue originalmente concebida para el NO-DO, noticiario de carácter oficial que se proyectaba en los cines. Posteriormente fue adaptada a marcha procesional por el pro pio autor. Solo se escucha tras el primero de los pasos de esta hermandad a la salida desde su sede a los sones de la banda de música del Maestro Tejera. Es un momen to único donde se funde lo sobrio con la ca lidad de la música. No suena el Himno Na cional. Tras su interpretación, y ya por ca lle San Vicente, se pierde el Señor de la Penas en silencio, como el que acompaña al misterio de Santa Marta al salir, sólo in terrumpido por la campana fúnebre de San Andrés. Pura música del Lunes Santo. El ‘Jes El S dic ñam da est sic tió NO pr ad pi de de m to lid ci ll P al te And

J. M.SERRANO

Para revisar Las representaciones

La hermandad de la Vera-Cruz en su día creó la confraterni dad de corporaciones que le dan culto a esta añeja devoción que hunde sus raíces en el tiempo. En su día invitó a las her mandades con este mismo titular para que procesionaran junto a ella. En un cortejo sobrio y magnifico forman las dis tintas representaciones que llevan sus vestiduras de colores. Puede que en su día estas representaciones sirvieran para alimentar unas filas de nazarenos que no estaban my nutri das. Pero ahora, en el actual momento de la Semana Santa, esas representaciones no solo chirrían sino que son absolu tamente prescindibles. ¿Qué pasaría si todas las hermanda des invitaran a las que tienen su misma advocación? Que uno de los problemas más graves como es el de la saturación de los cortejos se vería incrementado. Vera-Cruz tiene un vín culo emocional con las representaciones. Pero éstas, a día de hoy, son totalmente prescindibles.

ROCÍO RUÍZ