Pasión en Sevilla Cuaresma 2023

Con la Venia

Lo inexplicable

POR JUAN MIGUEL VEGA

L a Semana Santa de Sevilla es un fenómeno com- plejo, imposible de acotar en el limitado ámbito de una definición. Va mucho más allá de las in- terpretaciones de todo orden que se quieran ha- cer de ella, ya sean éstas de carácter religioso, antropo- lógico, costumbrista, poético, tópico, típico o floripon- dial. Es así porque se trata de algo heterogéneo donde se aglutinan demasiadas cosas y demasiado diversas, que además son cambiantes y en algún caso ni siquie- ra dependen de la voluntad humana (no tomen esto por un rapto místico, piensen, por ejemplo, en la meteoro- logía; aunque lo místico también interviene, claro que sí). A todo ello, que no es poco, debe añadirse, como fac- tor determinante y catalizador, una carga emocional su- perlativa que la convierte en algo único y diferente para cada persona, en orden a lo que el acontecimiento pue- da significar para sus particulares sentimientos. En con- secuencia, no es errado afirmar que no hay una única Semana Santa de Sevilla, sino que hay una por cada, va- mos a llamarlo, espectador que la vive, experimenta o, simplemente, contempla. Confinarla entre los estrechos márgenes de una interpretación, no digamos ya de un estereotipo, constituye pues una osadía destinada a in- corporarse a la larga lista de intentos baldíos de expli- car lo inexplicable que, en el caso de la Semana Santa sevillana, han acabado engrosando el grueso, repetiti- vo y aburrido glosario de sus muchos y manidos luga- res comunes. Ello no impide que, año a año, se redunde desde todos los puntos de vista en esos mismos esque- mas, interpretaciones, definiciones, estereotipos y cli- chés, ofreciendo una visión limitada, incompleta y, por

tanto distorsionada, de la Semana Santa. Todo lo hasta aquí expuesto, aunque obvio y dado por sabido, hay que recordarlo de vez en cuando, aun a sabiendas de que puede que no sirva para nada. Como hay que recordar también que la Semana Santa trasciende incluso a los arrebatos ordenancistas de cuantas autoridades poseen competencias sobre ella, ya sean religiosas, civiles o co- fradieras. Este año, por ejemplo, ha sido el de la contro- versia a cuenta del orden de paso de las cofradías por la Carrera Oficial, asunto que las hermandades se han to- mado muy a pecho, como bien sabrá el informado lec- tor. Todo ese lío, tal vez, se habría relativizado un poco de haberse tenido en cuenta que, entre las gracias que adornan la Semana Santa de Sevilla hay una carácter

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PASIÓN EN SEVILLA

EL CACHORRO NUNCA MUERE