Revista gastrónomica GURMÉ La Voz de Cádiz 31-12-2017

ENTREVISTA

Mi día libre

La Candela

Carmen Adán y Víctor Piñero, padres de uno de los locales con mayor éxito crónico en Cádiz, confiesan los lugares que frecuentan cuando no están ante sus mesas, su barra y su cocina

Gurmé

Hace ahora cinco años que crearon escuela cuando tenían edad de ser alumnos. Pre- coces e inquietos, Carmen Adán y Víctor Piñero abrieron las puertas de La Candela en el centro de Cádiz sin saber que se con- vertirían en eso que los modernos llaman «tendencia». Abrieron caminos. Antes, habían recorrido muchos. Durante su fase de formación, con base en la Escuela de Hostelería de Cádiz, ya quisieron hacer prácticas por medio mundo. Trabajaron, como muchos, en restaurantes de Barcelo- na y Madrid pero quisieron ir donde pocos se aventuran, más allá y probaron suerte en Pekín o en Noruega. Muchos meses en cada lugar, suficiente para que les quedase un poso ecléctico y cosmopolita, viajero y viajado, que aplicaron a su buhardilla a ras de calle. La Candela es uno de los locales de Cádiz en los que más cuesta encontrar mesa desde entonces. Coincidiendo con ese quinto aniversario, Carmen y Víctor abrieron este 2017 un segundo local en Cádiz. Se trata de 789 Asian un bar de estética canalla y friki, entre callejero,

salido de un cómic y tradicional hacia la cocina asiática (con recetas de distintos países). Sus platos tienen unos ingredien- tes y una elaboración que apenas pueden encontrarse en la provincia, lejos de las típicas elaboraciones chinas o japonesas. Entre esos dos locales y crianza (infantil), el tiempo libre escasea. Aún así, encuen- tran ratos para disfrutar y relajarse, visitar locales que les gustan y probar sabores de otros. Confiesan algunos, unos pocos. Ruta para perderse por Cádiz En cuanto pueden, se escapan «para hacer una pequeña ruta por el centro. El punto de encuen- tro es la Taberna La Manzanilla [calle Fedu- chy, Cádiz] . Yo siempre pido un vermú de Pepe. Carmen, amontillado, mientras escucha- mos una masterclass de vinos de Jerez», detalla Víctor. Para el primer bocado, el recorrido suele dirigirse hacia el bar El Callejón [entre plaza Mendizábal y calle Cristóbal Colón, en Cádiz] donde siempre cae una sardina marina- da». Para ese momento del aperitivo y la tapa, también hay otra escala frecuente: «En la taber- na La Sorpresa [calle Arbolí, Cádiz] nos deja- mos llevar... Gildas, atún, mejillones». Por cues-

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