GURME-Sevilla 10 años marzo 2025

10 Profesionales consagrados que marcan el camino

Pedro Robles (Grupo Robles) Lo suyo con la hostelería es cuestión de ADN. Creció viendo cómo sus padres, el desaparecido Juan Robles y su mujer Paquita Cruzado, se dejaban la piel para sacar adelante un negocio que empezó de la nada y se forjó a base de su esfuerzo diario. En ese contexto, no era difícil adivinar que tanto Pedro como su hermana Laura seguirían la estela de sus progenitores y pronto se unirían a ellos en la gestión del negocio. Aunque siempre estuvo involucrado en la empresa, cuando tomó las riendas supo cómo hacer las cosas y tuvo la suerte de que su padre le dejó hacer y le acompañó desde un discreto

segundo plano. Informatizó cada proceso, creó una de las primeras webs que tuvo un restaurante en España y no tuvo miedo a crecer, gestionando una plantilla que aumentaba a la par que lo hacían sus establecimientos. Mantener el legado, actualizar la empresa y adaptarse a los nuevos tiempos son los logros de este hostelero que, al igual que hizo su padre, ha encontrado en la familia el mejor baluarte para que el negocio siga prosperando. Hijos, hermanos, sobrinos y cuñados reman juntos en una misma dirección y ese es el secreto para que Robles siga siendo un apellido de peso en la hostelería sevillana.

Eugenio Rafel y Marivic Alquizalas (Casa Rafel) Eugenio Rafel es un cocinero discreto que disfruta con la compleja sencillez del día a día. Poco a poco se ha hecho un hueco en la ciudad y ya es un secreto a voces que en su local de Virgen del Valle se come de maravilla. Es hijo de un médico catalán y una doctora filipina que trabajaban en el Virgen del Rocío. Desde joven sintió la llamada de la cocina y se formó en la Escuela de Hostelería Heliópolis, para después pasar por establecimientos como El Tabla en Punta Umbría, Manolo León en Sevilla o la Ta berna del Alabardero que había en San Pedro de Alcántara. En su periodo de formación pasó por varios estableci mientos con estrella Michelin pero desde temprano tenía claro que quería tener su propio restaurante. Después de unos años en San Sebastián, donde se ganó el aplauso del público con Viento Sur, regresó a su tierra para cumplir su sueño. Abrió Casa Rafel en 2017 junto a Marivic Alquizalas y, con la humildad que le caracteriza, se ha ganado un sitio en el podio de los referentes hosteleros de la ciudad.

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