GURME-Sevilla 10 años marzo 2025

10 grupos que se atrevieron a crecer

La vida en tapas Aunque fue en 2010 cuando los hermanos Fortuna abrieron el primero de sus negocios: Dúo Tapas, ha sido en la última década cuando

Lima Sorda Lima Sorda es un grupo familiar que cuenta con seis esta blecimientos en Sevilla, todos ellos ubicados en el entorno de la Encarnación y la Alfalfa. El veterano es Doña Encarna, puesto en marcha en 1981 por el fundador del negocio: Andrés Escalona, a quien han sucedido sus hijos Cristóbal, María del Carmen y Francisca. Otro de los locales más consolidados del grupo es Spala Imagen, que lleva cuatro décadas ofreciendo tapas sevillanas. Ya en la etapa más actual apostaron por La Malvaloca, también en la Encarnación, que supone la apuesta más formal de Lima Sorda aunque sin renunciar al concepto de tapa. Abrió en 2018 y en 2023 creció con la incorporación de un local anexo. Otros de los proyectos más consolidados son La Escalo na en la plaza de la Alfalfa y su vecino Casa Manolo, que recuperaron en 2021.

el grupo ha cogido realmente dimensión. Gigante, un espacio de desayunos y cócteles en la Alameda, sería el segundo de esta familia y a partir de 2016 llegó la gran expansión: La Terraza (también en la Alameda), Lobo López y algo más tarde Típico, el primero con el que sa lieron de la zona centro e iniciaron su conquista de Triana, operación que ya hicieron de la mano de un nuevo socio: Sergio Ardana. Esta orilla del Guadalquivir les pareció atractiva y allí abrieron Rico, en San Jacinto, y La Salina, en plena calle Betis, en todos ellos acompañados de Ardana. Sin duda el entorno de la Alameda es el que más gusta a La vida en tapas, donde también tienen El Sardinero (plaza de San Lorenzo) y acaban de abrir Bico. La gran apuesta que hicieron con Hermanos Guadalupe en el Aljarafe demostró que están dispuestos a crecer más allá de las fronteras de la capital.

Ovejas Negras Es uno de los grupos sevillanos que más ha crecido en esta década. El primero de sus nego cios y al que el grupo debe su nombre comenzó en Hernando Colón en 2011, fruto de la pasión que Genoveva Torres y Juanma García tenían por la cocina. Luego vinieron otros muchos: Mamarracha, Torres y García o Filo, todos en el entorno de Plaza Nueva y Catedral. Con Castizo dieron un golpe en la mesa con su concepto de barra costumbrista y con Delacruz se atrevieron a salir de la capital con su primer negocio en el Aljarafe. Luego vendría Casa Limón, esta vez en Mairena, y otros espacios de nuevo en la capital, aunque su apuesta más sólida de estos últimos años ha sido sin duda Casa Ozama, proyecto que comparten con otros socios. Esta nueva fórmula de gestionar negocios de la mano de otros empresarios la han replicado en proyectos como Sr Cangrejo (que comparten con Tradevo y Jesús León) o Eslava (donde repiten con el empresario Rafael Cebolla). Sus establecimientos más recientes son Barbarita, Santa Cruz o Los García, este último ubicado en la concurrida Puerta de Jerez, en los bajos del Hotel Tayko Sevilla. Además, han irrumpido con Quarentena en el sector de los productos

gourmet. También han tomado las riendas de establecimientos ya consolidados como Colo niales o Nickel Burger y en breve presentarán su nuevo proyecto en el local que hasta hace unos meses ocupaba el restaurante Zelai.

Manducare Recuperar la tradición sevillana adaptada a los nuevos tiempos es el objetivo de este grupo, que nació en 2017 con la apertura de Llanete, en la calle San Esteban. Tiene detrás a Fernando Cabello y Curro del Río, quienes comenzaron sus aventuras empresariales en Puente Genil con un bar de copas hasta que decidieron probar suerte en la capital andaluza. A los dos años de Llanete llegó su vecino Manducare, espacio que acabó dando nombre al grupo y les hizo fuertes en la calle San Esteban. Con el apoyo de la clientela y la buena acogida que ambos negocios cogieron desde el principio, estos dos jóvenes hosteleros cogieron impulso y le hincaron el diente a La Vicenta en 2022, un proyecto más ambicio so que abarcaba una cocina elaborada, además de una vitrina de mariscos y pescados. La nota diferente la puso Doña Rufina en pleno corazón turístico de la ciudad, un espacio que ofrece una carta mestiza llena de sabores y con guiños a la tradición sevillana. La última incorporación del grupo es Casa Lu ján, una abacería actual en el barrio de Los Remedios.

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