GURME Sevilla 34 Invierno 2024

Selección

Restaurante MALANDRO

Malandro se presenta como el nuevo epicentro gastronó mico en el barrio del Arenal, en Sevilla. Con vistas privilegia das a la plaza de toros de la Real Maestranza y un diseño sofisticado del interiorista Pablo Roig, combina tradición y modernidad en un entorno vibrante. Su propuesta culinaria se centra en ingredientes de primera calidad como embutidos ibéricos 100% de bellota y una parrilla a leña que realza la esencia de sus carnes y pescados frescos. Todo ello se complementa a la perfección con una Cruzcampo bien tirada, que aporta un toque sevillano auténtico. El bar ofrece una experiencia más informal con tapas innovado- ras y clásicos andaluces. Por su parte, la azotea es un espacio cosmopolita ideal para disfrutar de cócteles, una Cruzcampo fresquita o una copa de vino de la bodega de Malandro, que cuenta con más de 200 etiquetas nacionales e internacionales, convirtiéndola en un lugar perfecto para prolongar las veladas. Con atención al detalle y una propuesta única, Malandro redefine el placer de comer bien en Sevilla.

Chuleta de vaca vieja 45 días de maduración Selección Especial

que entro de vez en cuando para hacer algún potaje, pero reconozco que no es lo mío. Admiro a mi mujer, que gestiona muy bien el ritmo trepidante que lleva la cocina a diario, pero yo me encuentro más cómodo tras la barra. ¿Qué herramientas utiliza para tener mano izquierda cuando es preciso? Cuando algún cliente se pone pesado lo mejor es ignorarlo un poco, hacerse el loco y evitar la polémica. Para la venta en general hay que tener mucha psicología, más aún en hoste lería. Hay que saber quién quiere con versación y quién quiere estar solo, con quién puedes hacer una broma y con quién no y eso solo se puede saber con intuición. Para mí esa es la herramienta principal. ¿Cuáles son sus secretos para tratar con el público?

¿Quién es?

Gracia Fernández Palacios, 3 D a J de 12.30 a 2.00 h. V y S de 12.30 a 3.00 h. 955 44 16 61

Martín era jefe de ventas en una empresa de telefonía y a los 50 años se quedó sin trabajo. Siempre se había sentido atraído por la cocina y la hostelería y vio que el local de debajo de su casa se traspasaba. Echó números y tiró de ilusión para reconvertirse en lo que ahora es: un tabernero al pie del cañón de su negocio que combina las comandas con pequeñas raciones de psicología de barrio. Su abuelo tenía el Bodegón Torre del Oro en la calle Santander y ese referente le bastó para lanzarse a la aventura de los bares cuando decidió quedarse con La Tiza. De sus cuatro hijos aún está por ver si alguno de ellos seguirá sus pasos. Él lo tiene claro, debe ser decisión de ellos, la hostelería nunca debe imponerse.

@malandrosevilla

Degustación de salazones

Restaurante Malandro

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