Gurme Córdoba 14 Primavera 2023

EL TOMATE DE BUJALANCE, 63 AÑOS DE ESENCIA TRADICIONAL

Taberna de sencillo nombre con mucho acento cordobés, de ambiente futbolero y taurino donde compartir momentos junto a Cruzcampo

Guadalquivir de Córdoba, es un lugar dónde disfrutar y com- partir los momentos más sencillos de la vida, conectan- do de forma muy especial con nuestra más sincera esencia. Cuenta con una carta de elabo- raciones que suponen un regalo para el paladar. Siendo tal vez su especialidad los platos de cuchara. Destacan guisos, potajes y estofados como arroces caldosos. El arroz cal- doso con bogavante muy solici- tado. O el de lomo con boletus. También los pescados a la sal. Y por supuesto las verduras de su propio huerto, como berenje- nas, alcachofas o verduras sil- vestres. Elaboraciones típicas de nuestra tierra que llevan un toque muy personal, con mucho acento, sin olvidar los

Los momentos con mucho acento son tan sencillos como universales: una tapa al mediodía en el bar de toda la vida, una caña después del trabajo, una tertulia para comentar la corrida de toros o el resultado del último par- tido. Muchos son los lugares que nos vienen a la mente, pero hay uno en particular lleno de historia, que convierte momentos cotidianos de nuestra tierra en instantes únicos. Hablamos de Restaurante El Tomate, visita y parada obli- gada en Bujalance. Este establecimiento, que empezó como una taberna y tienda de ultrama- rinos (combinación que se está perdiendo) a manos de la familia Tello, con varios premios de cocina y participación en varios programas televisivos, celebra sus 63 años de recorrido. Esta casa, que con el paso del tiempo ha ido ampliándose, ubicada en la zona del Alto

inicios, manteniendo la solera del olor a vino y vinagres, los embutidos en papel de estraza, chorizos y morcillas, los boquerones en vina- gre, las patatas bravas, los caracoles típicos cordobeses, las cabrillas y platos referentes como el flamenquín o las patatas rellenas. ¿Y para acompañar? Cruzcampo Especial, la cerveza que nutre esos momentos de descaro y respeto. Respeto por sus orígenes, la historia que cuenta saboreando sus siglos de maestría cervecera, y descaro por seguir rom- piendo las reglas, estirando sus raíces. Es la eterna escolta de esos momentos con acento, que se han vivido por generaciones en esos rincones y paradas en el camino donde se dis- fruta de lo verdaderamente bueno. La unión de todos estos elementos dan el significado a esos momentos. Nos dan el acento.

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