Gurmé Córdoba 15-Otoño-Invierno 2023

ENTREVISTA

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Lo más difícil fue darnos a conocer al principio entre los cordobeses

dar sin embargo uno quizá más duro, el de la hostelería. Es duro sobre todo al principio, que eres nuevo y tienes que estar aquí 16 horas. Poco a poco el equipo va creciendo. Es muy importante tener un equipo feliz y motivado, que es un pilar para La Perla Azul. Creemos que un equipo feliz hace que los clientes tengan una expe- riencia maravillosa. Se han arriesgado a poner en marcha un res- taurante marroquí en un lugar como San Basilio, rodeados de establecimientos dedica- dos a la comida tradicional cordobesa… Sí, pero es también una gran oportunidad, ofrecer otro tipo de gastronomía en este pre- cioso barrio. El cliente que quiera comer un buen salmorejo o rabo de toro irá a algún res- taurante vecino, pero si quiere comer un cus- cús, una pastela o un té moruno vendría aquí.

¿Tenía ya conocimientos de cocina marroquí antes de embarcarse en esta aventura? Sí, crecí entre pastela, cuscús y tajines. La cocina marroquí siempre formó parte de mi día a día. Aparte soy madre de dos niños, así que llevo toda la vida cocinando. Aprendí mucho de mi madre, Amina, que es una artista cocinando y la que me inculcó todo. ¿Le enseñó algún plato especialmente bien? Me refiero a eso que se suele decir: «esto me sale como a mi madre» Amina me lo enseñó todo. Cuando era niña me la quedaba mirando y me iba diciendo lo que hacía, porque yo ahí no cocinaba todavía. Luego fue práctica, práctica y práctica. El plato preferido de mi madre es el cuscús. Lo prepa- raba cada viernes. Y como el cuscús de mi madre, ninguno [ríe]. El restaurante se diferencia mucho de otros de comida árabe, donde no faltan referencias arquitectónicas como arcos y demás, y tonos casi siempre rojizos. Éste es azul y se basa en las zonas diáfanas. El sitio está inspirado en la ciudad azul de Marruecos, Chefchaouen, por eso ves muchos colores azules y se oye el sonido del agua en la fuente. Además nos encantan los patios. Era el concepto que más encajaba en el barrio sin romper su armonía. ¿Es por algo personal? No, pero como nosotros somos del norte de Marruecos y esa ciudad es muy bonita, hemos querido darle un homenaje. Llevan poco más de un año de funcionamien- to, ¿qué es lo que le ha resultado más compli- cado en una empresa hostelera? Lo más difícil fue darnos a conocer al principio entre los cordobeses, ya que muchos creen que San Basilio es un barrio exclusivo para turis- tas. ¿Llegan a tener clientela del propio barrio de San Basilio? Sí, y además nos ayudaron un montón cuando empezamos con el negocio, por si queríamos algo, si teníamos dudas… la gente del barrio

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