Gurmé N15 Invierno 2019

ENTREVISTA

Cuando llegué mis primeros descubrimientos fueron los bares de Mateos Gago y la calle Betis, después fui descubriendo más bodeguitas. Me encanta hacer vida local y tomar de aperitivo cerveza con gambas. ¿Cómo se interpreta la hora del aperitivo en Italia? Se suele tomar como a las 12.30 y consiste en un Aperol, un Campari o un vino seco que se acompaña con unas aceitunas, una minipizza o algo ligero pensado para abrir el apetito. En Italia se aborda la gastronomía de una forma más encorsetada, al menos en el entorno que yo he conocido, de manera que si sales a tomar pescado solo tomas pescado y vino blanco y si sales a comer carne no tomas otra cosa y lo maridas con tinto. Aquí es todo más abierto que allí y se puede salir y mezclar un poco de todo, puedes empezar con unas croquetas, luego unas gambas y terminar con una pluma ibérica, algo que veo como una ventaja porque supone una mentalidad más flexible. Desde que estoy en Sevilla he apren- dido a abrirme en ese sentido. ¿Qué productos del sur le conquistaron? El cerdo ibérico me parece un producto excepcional. En mi región también hay mucho cerdo pero es muy distinto al de aquí.

¿Quién es?

Alessio trabajaba en temporada alta en la hos- telería del norte de Italia junto a su novia, Sarah Fiorella, y en uno de los parones laborales que tuvieron cogieron carretera y manta y se fueron a descubrir mundo. Llegaron a Barcelona y co- menzaron a recorrer España hasta que dieron con la luz y el encanto de las calles de Sevilla. Antes habían hecho parada en otras ciudades como Córdoba, Huelva o Granada pero en la capital andaluza encontraron el tamaño y el carácter que su ánimo buscaba. De aquello hace 12 años y las raíces que ha echado están más que consolidadas, con dos hijos sevillanos y un negocio en el que se siente realizado y en el que también participa su pareja. Nunca, asegura, se ha sentido extranjero aquí y lo que más le gusta, además de la cocina, es disfrutar del tiempo libre en familia para seguir descubriendo Andalucía, una tierra en la que, confiesa, se siente como en casa.

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