Pasión en Córdoba 20230222

La hoy venerada como María Santísima Nazarena, sobre la peana que había sido de la Soledad

ROLDÁN SERRANO

labrada por el platero Cristóbal Sánchez de Soto, inclu- yendo los característicos angelitos ceroferarios de los que se conservan cuatro. Fue donada por el marqués de la Fuente del Saúco en 1780. La fecha es importante: mar- ca el espacio temporal del apogeo de unas piezas a las que no les quedaba demasiado tiempo en la calle. El patrimonio de la vieja corporación de nobles se en- contraba prácticamente intacto cuando un grupo de co- frades providenciales abordó la recuperación de las sa- lidas del Señor en 1972. Es el caso de la plata de las pri- mitivas andas del Nazareno, reutilizada en parte en otros enseres modernos como la cruz de guía o el primer paso que utilizó la imagen en esa nueva etapa que ya ha su- perado el medio siglo. Había sido labrado por el platero Alonso Pérez de Tapia y costeado por el hermano mayor Manuel Fernández de Córdoba. Las correspondientes cabezas de dragones conservadas también sirven para certificar la forma de portar esas parihuelas. Eran, en definitiva, pasos o andas muy alejados de las dimensiones actuales y necesitaban un corto número de portadores para salir a la calle. El rastro de esa forma de sacar las imágenes es patente en una de las fotografías más antiguas que se conservan de la Semana Santa del

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