Pasion en Sevilla 151 diciembre 2024
POR VALME J. CABALLERO Protectora de Dos Hermanas Virgen de Valme
Váleme Señora ICONOGRAFÍA L a Virgen de Valme toma su advocación de la sú plica ‘¡Váleme Señora!’, pronunciada por el rey San Fernando en el cerro de Cuartos, en 1248 ante la dificultad que presentaba la conquista de Se villa, en manos de los musulmanes. Así, la Imagen, que mide 68x28x17 centímetros, data del siglo XIII, la Baja Edad Media. Según cuenta Hugo Santos Gil, estudioso de Valme, «es una talla de madera que representa a la Virgen se dente como Madre de Dios (Theothokos), sosteniendo sobre su rodilla izquierda al Niño Jesús, que bendice con la mano derecha y con la izquierda porta una paloma. Como atributo, la Señora lleva en su mano diestra una flor (suele ser una rosa)». En lo que a policromía se refiere, relata Santos Gil, «actualmente, tras la restauración de 1894, el manto es azul, la túnica rojiza y se mantiene la del Niño. Los ro pajes están enriquecidos con la técnica del estofado el oro». Respecto a las formas de vestir, antes de 1647 la talla La devoción a Valme se remonta a la reconquista de Se villa, cuando ni siquiera existía Dos Hermanas. La hermana mayor de la hermandad de Valme, Isa bel María Caballero Holgado, señala que «la devoción del pueblo nazareno desde el inicio ha sido indiscuti ble, de ahí que se trajera y se quedara en Dos Hermanas después, por ejemplo, de grandes epidemias…». Esta fe en Valme se fundamenta porque con «las súplicas y la jaculatoria de Váleme Señora, se han con cedido y repartido muchas gracias y favores: el prime ro fue San Fernando», explica Isabel María. Y senten cia que, como dijo Romero Murube «Valme es la ora TRASCENDENCIA DEVOCIONAL Ocho siglos de devoción
R. DOBLADO
gótica fue colocada sobre un candelero para simularla de pie y vestirla con ropajes sobrepuestos. «En 1894 fue devuelta a su primitiva fisonomía medieval, gracias a la restauración historicista realizada por el escultor Adolfo López, bajo la dirección del pintor Virgilio Matto ni. Desde entonces, se la reviste con manto, toca y coro na, pero sin ocultar la visión frontal de la talla. Siempre aparece sentada», expone Hugo Santos.
ción más breve, más sencilla y más intensa que pueden pronunciar los labios humanos». En este sentido, la hermana mayor asegura que «Val me y Dos Hermanas son indisolubles, forma parte del sentimiento más hondo del pueblo y su idiosincrasia; es seña inequívoca de su identidad. Además, en una ciu dad con una expansión exponencial, que acoge a mu chas personas de fuera, es nuestro nexo de unión». Así, desde la hermandad, tienen como misión man tener, fomentar y difundir la devoción, el culto y el amor a María de Valme desde Dos Hermanas a través de la Sa batina semanal, cultos y acciones sociales y formativas.
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