PASIÓN EN CÓRDOBA 2025
Junto estas líneas, José Sánchez Revuelta, en la plaza del Cristo de Gracia, con la iglesia de fondo. En la foto inferior, a la derecha, junto a Leandro León y un religioso trinitario. En la imagen de la derecha, en una comida de la hermandad junto al actual hermano mayor, José María Gisbert
casa de la plaza de la Magdalena en 1948, está bautizado en San Pedro y se formó en los salesianos. «Como todos los nenes entonces, quise salir de nazareno y me daba igual la cofradía. Me ofrecieron muchas hermandades», recuerda. Hasta que apareció alguien un Martes Santo con una túnica, «muy sucia y muy fea». Su madre se aplicó y la puso «como los chorros del oro» para que él la llevara aquel Jueves Santo con el Cristo de Gracia. En aquel mo mento era un niño que vestía la túnica, pero que todavía no comprendía del todo lo que era una hermandad. Le invitó su amigo Leandro León, que sí tenía ascendencia en la hermandad. Fue simple: «Me abrió la puerta y em pecé a trabajar». José Sánchez Revuelta dio el salto a las respon sabilidades en la década de 1970, cuando tenía algo más de veinte años. Terminaban las dos dé cadas en que Leocadio Martín Baena había sido hermano mayor del Cristo de Gracia y la cofradía, ahora con Enrique León López al frente, empeza ba a abrir la junta de gobierno a la gente joven. Se prepararon durante cuatro años y luego entraron. Era la época de renovación en la Semana Santa de Córdoba. «Poco después entró como presiden te de la Agrupación de Cofradías Rafael Zafra, des pués de ganar las elecciones por un solo voto. Nuestra hermandad colaboró mucho para que fuera presidente. Lo apoyó. En muchas herman dades empezaron a entrar muchas personas jó venes. En otras, no tantas», recuerda. En una hermandad se vive lo que se repite cada año, como la estación de penitencia, y también lo extraordinario. José Sánchez Revuelta vivió algo que más que restauración fue parecido a una cirugía di fícil, a una operación delicada con un enfermo que no es taba nada bien. Se sabe: el Cristo de Gracia es en lo ma terial la imagen más singular de la Semana Santa de Cór doba. Está hecho de una fibra vegetal, en el actual México, y está hueca. Es una imagen «muy delicada, y por eso las levantás del paso siempre son tan suaves». Ellos cono cían que el Crucificado no estaba bien y lo pusieron en el que pensaron que sería el mejor médico para salir de aquello: Miguel Arjona. «Lo pasamos muy mal, porque es igual que cuando ves a un familiar muy enfermo. Y to dos sabíamos que podía tener cura, pero que era muy complicada. A Miguel Arjona no lo conocíamos de nada». p s a c h a b p E d t p N f d v a e
«La ilusión no es la misma que de niño, pero si Dios me da fuerzas para andar diez kilómetros al día no se la voy a negar yo para acompañarlo en la calle cuando salga» «¿Por 200.000 pesetas al año íbamos a dejar sin comer a tantos niños? Si no hubiéramos hecho tanta obra social, ahora tendríamos el patrimonio que hubiéramos querido»
∑∑∑
59
JOSÉ SÁNCHEZ REVUELTA; «HE SUSPENDIDO COMO COFRADE; SOY MÁS BIEN HERMANO»
PASIÓN EN CÓRDOBA
Made with FlippingBook - professional solution for displaying marketing and sales documents online