HOY EnSalsa 1 2021-09-17

ENTREVISTA

L. R.: La creatividad no está reñida con lo tra- dicional. La creatividad, desde mi punto de vis- ta, es la parte personal que le pone cada coci- nero a su cocina. Uno puede ser más creativo en un emplatado o utilizando una especia que no se use normalmente y luego quede bien... A. R.: Eso es cierto, porque en el mundo de la cocina siempre se está aprendiendo. De gran- des meteduras de pata salen grandes platos después. ¿En qué momento gastronómico se encuentra Badajoz? L. R.: Creo que estamos avanzando. Al menos yo veo que los nuevos negocios que están abriendo se están preocupando cada vez más por hacer las cosas bien en la cocina. Sin embargo, hace algunos años, parecía que lo primero que se miraba eran los beneficios eco- nómicos. A. R.: Es una gran diferencia que, además de empresarios, ahora haya gente que se interese realmente por la cocina. Evidentemente, todo tiene que ser rentable, pero hoy en día hay muchas personas que se están formando para hacer este trabajo y llevar un negocio, algo que antes no pasaba. A. R.: A la persona que empieza de cero con un restaurante no se le facilitan mucho las cosas, y este es un mundo muy difícil. Entonces, si tienes poco apoyo y encima no te dan ayudas, evidentemente vas a durar poco. Al principio del proyecto es cuando más se necesita. L. R.: Es diferente el avance económico de las empresas que el de la gastronomía. Yo creo que la gente no debería mirar tanto el precio, porque hay sitios en los que por dos duros te hartas de comer y, sin embargo, la mayoría no es consciente de lo que se está metiendo para el cuerpo. A. R.: Eso es. Los productos que realmente tie- nen calidad es raro que sean baratos. No digo que haya que abusar, pero tienen que salir las cuentas a final de mes. A vuestro parecer, ¿en qué se podría mejorar la situación en la ciudad?

¿Qué opináis de la cocina creativa? A. R.: Me gusta, aunque personalmente creo que está ahora en auge, pero que siempre se vuelve a los platos de siempre. A la gente le gusta probarlo todo, sin embargo, luego va a su casa a comerse un plato de garbanzos. No obs- tante, es verdad que con los ojos también se come y que hay muchas formas de hacer lo tra- dicional mucho más atractivo que como nos lo ponían las abuelas. No es lo mismo comerte un cocido en un plato bonito, bien presentado, que como antiguamente, todo mezclado.

8 /